Muley Ahmed al-Mansur. Emir de Marruecos (1549-1603).
Emir de Marruecos entre 1578 y 1603, hermano y sucesor de Muley Abd el-Melek. Nació en Fez (Marruecos) en 1549, y murió en 1603, en la misma ciudad. Accedió al trono tras la muerte de su hermano y de su sobrino Muley Muhammad al-Mutawakkil en la batalla de Alcazarquivir, acaecida el 4 de agosto de 1578, y en la que también falleció el rey portugués don Sebastián. Su reinado fue el más brillante de la dinastía.
Al poco de subir al trono, Ahmed emprendió una expedición al interior de África que le llevó hasta Tombuctú, en pleno Sáhara. Sometió dicha ciudad con relativa facilidad, y también acabó con el Imperio negro de Songay, ubicado en la cabecera del río Níger. Conquistó todo el Sudán y llevó a Marruecos una gran cantidad de oro y esclavos al hacerse con el control de las rutas caravaneras que enlazaban la franja central africana con el norte del continente. Con el generoso botín conseguido, Ahmed realizó espléndidas construcciones que embellecieron la capital de Marrakech, entre las que podemos destacar el precioso panteón que mandó construir para todos los miembros de la dinastía. Además, Ahmed fue el organizador de la administración centralizada del país, que supuso la división del territorio según el dominio, entre sometidos e insumisos, y vinculó personalmente a su gobierno y a su persona a los poderosos jefes tribales, los cuales recibían el encargo de someter a los rebeldes a cambio de atrayentes prebendas. También sostuvo relaciones diplomáticas constantes con España e Inglaterra.
Los veinticinco años de su reinado se tradujeron en una época de paz y prosperidad como no gozaba Marruecos desde los primeros momentos de las dinastías beréberes almohades y almorávides. Su muerte fue llorada con sinceridad por todo el pueblo, cuyo cariño y respeto había sabido merecer como pocos emires. Entusiasta admirador de las ciencias y las artes en general, Ahmed recompensó y protegió como un auténtico mecenas el talento de los sabios y la inspiración de los artistas que acudieron en tropel a su corte al reclamo de su magnanimidad y munificencia. Fue sucedido en el trono por su hijo Muley Xeque.
Bibliografía
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HÄIDARA, I. D.: Jawdar Pasha et la conquéte Saadienne du Songhay (1591-1599), Almería: Instituto de Estudios Almerienses, 1993.
