Seizinger, Katja (1972-VVVV).
Esquiadora alemana, nacida en Recklinghausen (Renania) el 10 de mayo de 1972, campeona olímpica y del mundo, ha sido una de las esquiadoras alpinas más competitivas y laureadas de la década de 1990, y una de las máximas especialistas en las pruebas del descenso y supergigante.
Hija de un empresario de la industria metalúrgica renana, Katja creció lejos de las regiones montañosas de Alemania, pero aprendió a esquiar durante las vacaciones invernales que su familia pasaba en los Alpes franceses. En 1989 entró a formar parte del equipo alemán de esquí alpino, y en 1992 comenzó a ganar sus primeras carreras de la Copa del Mundo: el supergigante de Santa Caterina, y los descensos de Montafon, Vail y Morzine, triunfos a los que añadió la medalla de bronce en el supergigante de los Juegos Olímpicos de Albertville. La temporada 1992-1993 fue la de su confirmación entre la élite, ya que además de hacerse con su primer título del supergigante en la Copa del Mundo, estuvo luchando hasta el final con las mejores esquiadoras por liderar la clasificación general, aunque finalmente se vio relegada a la tercera plaza; en cambio, en los Campeonatos del Mundo de Morioka de ese mismo año consiguió su objetivo de vencer en el supergigante, donde sucedió a su compatriota Ulrike Maier como auténtica «reina» de la especialidad.
Aclamada ya por los aficionados alemanes como la Mujer de Hierro por su fortaleza y agresividad, en 1994 se proclamó campeona olímpica en Lillehammer en la prueba del descenso, al vencer a la estadounidense Picabo Street, una de sus futuras rivales. En 1995 volvió a realizar otra gran temporada en la Copa del Mundo, pero perdió el liderato en la última carrera ante la suiza Vreni Schneider; pese a la decepción, Katja regresó en 1996 al circuito con mayor fuerza si cabe, y ya nadie pudo frenarle en la consecución de su primer título de la Copa del Mundo y el primero de una esquiadora alemana desde hacía veinte años.
En los Campeonatos del Mundo de Sierra Nevada de 1996 volvió a tener como máxima rival en el descenso a Picabo Street, pero en esta ocasión la victoria fue para la norteamericana y la medalla de plata para Sezinger; en los Campeonatos de Sestriere de 1997 tuvo que conformarse de nuevo con dos subcampeonatos, en supergigante y combinada. En la temporada 1997-1998 recuperó su mejor forma, al ganar seis carreras de forma consecutiva y su segundo título de la Copa del Mundo. En los Juegos de Nagano defendió con éxito su título olímpico en el descenso, al que añadió el oro de la combinada y la medalla de bronce en el eslalon gigante. Una grave lesión de rodilla, producida mientras entrenaba, le obligó a dar por terminada su carrera deportiva de forma prematura a comienzos de 1999.
MAH