Schinkel, Karl Friedrich (1781-1841).


Arquitecto alemán, nacido en Neuruppin en 1781 y muerto en Berlín en 1841. Llegó desde su pueblo natal a Berlín en 1794, y a los diecisiete años decidió hacerse arquitecto, para ello entró en el estudio-taller de David Gilly. Durante este periodo de formación realizó un viaje a Italia de dos años de duración, que produjo una profunda impresión en el joven arquitecto. Al regresar a Berlín desempeñó sucesivos cargos de responsabilidad: comenzó como asesor de Construcciones (en 1810) y como consejero en la administración de Construcciones (1815). Ya entonces era considerado un maestro de toda la arquitectura berlinesa. A partir de 1816 produjo sus tres obras más conocidas: el nuevo cuerpo de guardia (entre 1816 y 1818), en estilo dórico-clásico donde todos los elementos -incluida la ornamentación escultórica- fueron definidos por Schinkel hasta en los últimos detalles; el teatro del Gendarmenmarkt (entre 1818 y 1821); y el antiguo Museo (de 1824 a 1828), especialmente conocido por su columnata dórica de acceso. También, fuera de Berlín, construyó la Nikolaikirche, entre 1830 y 1837.

Su arquitectura toma como modelo la arquitectura gótica y medieval, junto a importantes referencias clásicas, mezcladas con ciertos elementos tomados de la arquitectura doméstica italiana que conoció tras su viaje a esta península. Hay una búsqueda de la simplicidad arquitectónica, que de algún modo le hace heredero de sus admirados maestros Ledoux y Boullée, a los que intentó imitar en su modo sencillo y limpio de crear la arquitectura. Este modo de ver la arquitectura, junto con el interés por los caracteres constructivos más mínimos, fue uno de sus rasgos principales y la herencia que dejó a la arquitectura moderna a través de su discípulo, Mies Van Der Rohe, que resumió en las máximas «Dios está en los detalles» y «menos es más».

Schinkel fue, de algún modo, un arquitecto ecléctico, que intentó coger lo mejor de cada uno de los estilos anteriores. Como el mismo dijo, «la perfección en arquitectura se logra uniendo lo mejor de cada estilo». Esto no significa una copia literal de lo ya construido, sino un conocimiento histórico que permita retomar las ideas arquitectónicas con fuerza generadora del pasado. El gótico le interesó por su geometría, su claridad y ligereza, y por su sabia técnica constructiva. Utilizó la arquitectura gótica en edificios representativos de Berlín por considerar que era la más apropiada para presentar esta ciudad como una nueva Atenas.

Bibliografía

  • BENÉVOLO, Leonardo: Historia de la Arquitectura Moderna. (Barcelona, Gustavo Gili, 1994).

  • BRU, E. y MATEO, J.L.: Arquitectura europea contemporánea. (Barcelona, Gustavo Gili, 1987).

  • FRAMPTON, K.: Historia Crítica de la Arquitectura Moderna. (Barcelona, Gustavo Gili, 1994).