Salzillo, Francisco (1707-1783). El Maestro de la Escultura Barroca y Rococó

Francisco Salzillo, uno de los escultores más importantes de la historia del arte español, nació en Murcia en 1707. Su obra, que abarca desde el final del Barroco hasta el inicio del Rococó, marcó un hito en la escultura policromada. Salzillo se destacó por su capacidad para fusionar la técnica escultórica con un sentido profundo de devoción religiosa, lo que le permitió conectar tanto con el público culto como con el popular. A lo largo de su carrera, su estilo fue evolucionando, manteniendo siempre un equilibrio entre el virtuosismo técnico y la sensibilidad emocional que sus obras transmitían.

Orígenes y contexto histórico

Francisco Salzillo nació en una familia humilde pero dedicada al arte. Su padre, Nicolás Salzillo, era un escultor napolitano que se había establecido en Murcia. Desde joven, Francisco fue influenciado por la tradición escultórica de su padre y, a través de este vínculo familiar, desarrolló una profunda admiración por la escultura barroca. La ciudad de Murcia, donde vivió y trabajó casi toda su vida, fue testigo del auge de la escultura religiosa en el siglo XVIII, especialmente en el contexto de la devoción popular que caracterizaba la España de esa época.

Durante el siglo XVIII, España vivió una era de grandes transformaciones sociales y económicas. El comercio y las nuevas clases sociales enriquecidas, como la burguesía, demandaban una producción artística que reflejara sus aspiraciones y la nueva disposición a la devoción religiosa. Fue en este contexto que Salzillo encontró su nicho como escultor, destacándose por sus composiciones dinámicas y su capacidad para representar la emoción humana en sus figuras.

Logros y contribuciones

Salzillo es conocido principalmente por su impresionante obra escultórica, que abarca tanto pasos procesionales como figuras religiosas de gran realismo. Su dominio de la escultura policromada le permitió crear obras con un detallado tratamiento del volumen y el color, lo que le dio un carácter único en la escultura barroca española.

Obras más destacadas

Entre las obras más conocidas de Salzillo se encuentran los pasos procesionales, que son una muestra de su habilidad para captar la esencia de la religión popular a través de la escultura. Uno de los más relevantes es el paso de La oración en el huerto. Esta obra, realizada en 1754, muestra la figura de un ángel que, con un estudio minucioso del desnudo, revela una fascinación por la anatomía humana que contrasta notablemente con la figura de Cristo. El tratamiento del cuerpo humano en esta escultura es casi clásico, lo que le otorga un aire de grandeza y nobleza.

Otro de sus trabajos sobresalientes es el grupo exento de la Virgen, realizado para la iglesia de San Miguel, así como la Sagrada Familia de la iglesia de Orihuela, en las que muestra su destreza en el modelado de las figuras y el tratamiento de los pliegues en las vestimentas, que reflejan la influencia del Rococó. Su repertorio de figuras de santos también es extensísimo y demuestra su maestría para transmitir la devoción religiosa a través de la escultura.

El belén de Salzillo

Uno de los aspectos más destacados de la obra de Salzillo es su contribución a la tradición del belén en España. Influenciado por la moda de los belenes en la corte napolitana de Carlos III, Salzillo realizó uno de los más ambiciosos de su tiempo. Este belén, encargado por el noble Riquelme y Fontes, fue realizado lentamente en colaboración con su taller y reúne un total de quinientas cincuenta representaciones humanas y trescientas cincuenta de semimovientes. La obra destaca por su colorido vibrante y la vitalidad de los vestuarios, especialmente en las escenas del cortejo de los Magos y los pastores.

Este belén constituye una de las mejores creaciones de Salzillo, siendo un ejemplo de su habilidad para crear escenas llenas de dinamismo y realismo. En él, los personajes y las figuras no solo son representaciones religiosas, sino que también transmiten una profunda conexión emocional con el espectador, gracias a la minuciosidad en el tratamiento de los detalles y las posturas naturales.

Momentos clave en la carrera de Salzillo

A lo largo de su vida, Salzillo fue testigo de importantes acontecimientos políticos y culturales que influyeron en su obra. Algunos de los momentos clave en su carrera incluyen:

  • 1740: Salzillo se establece definitivamente en Murcia, donde comienza a ganar reconocimiento por su habilidad como escultor.

  • 1754: Realiza el La oración en el huerto, una de sus obras más destacadas, en la que demuestra un gran dominio del estudio anatómico y una profunda espiritualidad.

  • 1761-1771: Durante estos años, Salzillo trabaja en la creación de diversos pasos procesionales para la Semana Santa murciana, consolidándose como uno de los escultores más importantes de la región.

  • 1770: Realiza su famoso belén, que le otorga un lugar destacado en la historia del arte del siglo XVIII.

  • 1783: Francisco Salzillo fallece, dejando un legado que trascendería más allá de su tiempo.

Relevancia actual

A pesar de haber muerto en 1783, la figura de Francisco Salzillo sigue siendo una de las más importantes dentro del panorama artístico español. Su obra sigue siendo un referente en la escultura barroca y rococó, especialmente en la región de Murcia, donde su legado sigue vivo en las numerosas esculturas que adornan iglesias y en las procesiones de Semana Santa.

Hoy en día, su obra se conserva en museos y colecciones públicas, y su influencia continúa siendo objeto de estudio. La relación entre la técnica de la escultura, el colorido vibrante y el tratamiento emocional de las figuras ha convertido a Salzillo en una figura clave para entender la evolución de la escultura religiosa en España durante los siglos XVIII y XIX.

En las procesiones de Semana Santa, las esculturas de Salzillo siguen siendo un símbolo de devoción religiosa, y su influencia es evidente en las numerosas representaciones de Cristo y la Virgen que se veneran en diversas partes de España. Las figuras de Salzillo han trascendido su contexto histórico y siguen tocando el corazón de aquellos que las contemplan, manteniendo viva la tradición de la escultura religiosa española.

Su legado no solo se limita a su impacto en el arte, sino también en la forma en que las generaciones posteriores han interpretado la religiosidad y la devoción a través de la escultura. Su contribución a la cultura española sigue siendo inmensa, y su influencia se extiende más allá de las fronteras de Murcia, siendo reconocida como una de las figuras más emblemáticas de la historia del arte en España.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Salzillo, Francisco (1707-1783). El Maestro de la Escultura Barroca y Rococó". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/salzillo-francisco [consulta: 11 de julio de 2025].