Rosegger, Peter (1843-1918).
Escritor austriaco, nacido en Alpl / Krieglach en 1843 y fallecido en Krieglach en 1918. Hijo de un campesino pobre, no pudo asistir con regularidad a la escuela. Aprendió a leer y a escribir con un viejo maestro jubilado y se formó posteriormente de manera autodidacta mientras trabajaba como pastor y aprendiz de sastre. En 1864 envió sus primeros intentos literarios a la gaceta Tagepost de la ciudad de Graz, gracias a cuyo redactor literario, A. Svoboda, que rápidamente se dio cuenta de la calidad de sus textos, pudo asistir a clases en la Escuela Superior de Comercio. En 1869 comenzó a publicar con regularidad poemas en dialecto, narraciones y ensayos críticos. En 1876 fundó una revista mensual, Heimgarten (El jardín de mi tierra), en la cual publicó posteriormente todos sus textos.
Influido por autores como B. Auerbach y L. Anzengruber, pero sobre todo por su modelo, A. Stifter, Rosegger describió en sus obras el mundo alejado y desconocido de los campesinos del bosque, su bondad y su piedad, así como el celo con el que se aferran a las tradiciones y las mantienen. Su obra más conocida es la novela autobiográfica Die Schriften des Waldschulmeisters (Los escritos del maestro de escuela del bosque, 1875), en la que describe el desarrollo de Andreas, huérfano a los pocos años de edad, descarriado e indómito, hasta que llega a convertirse en un maestro modélico. Muy famosa es también la colección de textos breves Als ich noch der Waldbauernbub war (Cuando yo era aún el niño del campesino del bosque, 1900-1902), editados en tres volúmenes, en los que se describe la realidad de los campesinos desde la perspectiva ingenua de un niño. Los textos de Rosegger mantienen, por lo general, un equilibrio marcado entre la valoración positiva de todo lo ajeno a la civilización y un correcto afán pedagógico. La oposición ciudad/campo no adquiere en sus textos valores ideológicos, como ocurre en la obra de otros escritores, pero sí se diferencia de manera radical y queda bien definida con sus rasgos negativos la primera, y positivos, el segundo. No obstante, no siempre mantuvo este equilibrio, pues las tendencias del momento se dejan intuir ya en los títulos de sus novelas Erdsegen (La bendición de la tierra, 1900) y Weltgift (El veneno del mundo, 1903). Escribió también la novela Jakob der Letzte (El último Jakob, 1888) y la narración Das ewige Licht (La luz eterna, 1897), en las que trata el ocaso del pequeño campesinado.
I. H.