Rodgers, Jimmie (1897-1933).
Intérprete y autor norteamericano de folk, nacido en Meridian, Mississippi, en 1897 y fallecido a finales de mayo de 1933. Junto a la Carter Family y Woody Guthrie está considerado el precursor del Country moderno. Hijo de un empleado ferroviario, pasó su infancia de estación en estación, en contacto con los emigrantes europeos que constantemente llegaban a los Estados Unidos, pero también con los trabajadores negros empleados en la expansión de nuevos tendidos. Las influencias musicales recogidas de unos y otros se dejarían notar desde sus primeras composiciones: las armonías tradicionales del viejo continente y los ritmos africanos.
Las letras de sus canciones hablaban de las preocupaciones de las clases más desfavorecidas que trataban de abrirse paso en una sociedad en plena expansión hacia el oeste. Aprendió a tocar por su cuenta el banjo y la guitarra mientras trabajaba como guardafaros de una pequeña estación del centro del país, desarrollando un estilo propio de cantar, el Blue Yodel, imitado hasta la saciedad por sus seguidores. A mediados de la década de los veinte, la dureza del trabajo minó su salud, provocándole una tuberculosis cuyas consecuencias acabarían siendo fatales. Obligado a cambiar de vida por prescripción médica, Jimmie encontró en la música la forma de mantener a su familia.
En 1927 formó el grupo The Jimmie Rodges Entertainers, con quienes debutó profesionalmente y que llegó a tener cierta repercusión en las pequeñas emisoras locales del Medio Oeste. En el verano de ese mismo año, contestando un anuncio aparecido en un periódico, participó en las históricas sesiones de Bristol, localidad del estado de Tennessee, en la que un importante sello discográfico había comenzado a hacer pruebas en busca de nuevos talentos con los que ampliar su catálogo de artistas de música popular. En octubre de 1927, respaldado por la Carter Family, se editaron sus primeras grabaciones, y en meses sucesivos fueron registrados «Dear old sunny south by the sea», «Treasures untold» y, entre otros, el histórico «T for Texas» (grabado después también con el título de «Blue Yodel»).
La fama le cogió por sorpresa y, además de hallarse inmerso en constantes giras, en septiembre de 1929 intervino por primera vez en una película, The singing breakman. Otras estrellas cada vez más importantes (Gene Autry y Ernest Tubb entre ellos) comenzaron a imitar su estilo, y en junio de 1931, en Louisville -Kentucky-, junto a la Carter Family, realizó otras grabaciones fundamentales por su importancia en la evolución de la música popular norteamericana, el folk-blues y el country.
Sin embargo, las secuelas de su nunca bien tratada tuberculosis fueron minando su salud hasta causar su muerte a finales de mayo de 1933, dejando un legado de ciento once canciones grabadas y ventas que superaban los veinte millones de copias, una cifra inconcebible en una carrera que sólo tuvo seis años de duración, máxime si tenemos en cuenta que nos hallamos ante un artista que tuvo que trabajar en las condiciones propias de una industria incipiente como la discográfica en los años veinte.