Rodchenko, Alexander Mikhailovich (1891-1956).


Fotógrafo soviético nacido en San Petersburgo el 23 de noviembre de 1891 y muerto en Moscú el 3 de diciembre de 1956. Líder del arte de vanguardia ruso, Alexandr Rodtchenko fue escultor, pintor y artista gráfico, diseñó carteles para cine, comercios e industrias, así como sobrecubiertas ilustradas para libros y mobiliario y, accidentalmente, fue fotógrafo, uno de los mejores fotógrafos constructivistas soviéticos. Rodtchenko fue, así, uno de los artistas más polifacéticos de la Rusia de los años veinte y treinta.

Entre 1910 y 1914 estudió en la Nicolai Feshin, Georgi Medvedev y en la Escuela de Bellas Artes de Kazán; allí conoció a Varvara Stepanova, quien fuera su pareja y compañera de trabajo el resto de su vida. Se instaló en Moscú y frecuentó la Escuela de Arte Stroganov. En 1916 cumplió el servicio militar y realizó la serie del vestuario teatral para La duquesa de Parma de Óscar Wilde. En 1917 fue uno de los fundadores del Sindicato de Pintores, y entre 1918 y 1922 trabajó en la sección de artes figurativas del Comisariado del Pueblo para la Educación como director del departamento de museos. En 1919 produjo linograbados y diseños arquitectónicos e impartió cursos de teoría de la pintura en la escuela Proletkult de Moscú. Entre 1919 y 1921 realizó tres series de «Construcciones espaciales», y entre 1920 y 1923 ejecutó la serie de dibujos «Composiciones y construcciones».

A partir de 1922, su carrera artística dio un giro importante pasando de la pintura absoluta a la técnica del fotomontaje. En sus montajes, Rodtchenko trató de ofrecer un equivalente visual de la poesía, dando lugar a una síntesis única entre el montaje fotográfico y la escenificación constructivista.

Para sus primeros trabajos en este sentido, utilizó materiales fotográficos que él no había producido. A partir de 1924, demostrado que el material que exigía era cada vez más difícil de encontrar debido a su rareza, decidió recurrir personalmente a la cámara fotográfica para, finalmente, reconocer en la fotografía el medio artístico por excelencia de su época. Dado que la cámara permitía hacer fotos en cualquier posición, dedujo que la fotografía correspondía a la actividad del ojo humano. Consecuentemente, el aparato fotográfico se convertía en el instrumento más adecuado para reflejar las sensaciones complejas a las que se ve sometida la gente de la gran ciudad, moderna y cosmopolita.

Rodtchenko se propuso, a través de sus perspectivas audaces y puntos de vista inusuales, liberar la fotografía de las convenciones de representación y percepción, lo que lo convirtió en una de las figuras pioneras y más importantes del constructivismo fotográfico: » […] si se desea enseñar al ojo humano a ver de una forma nueva, es necesario mostrarle los objetos cotidianos y familiares bajo perspectivas y ángulos totalmente inesperados y en situaciones inesperadas; los objetos nuevos deberían ser fotografiados desde diferentes ángulos para ofrecer una representación completa del objeto«.

Se observa en su obra la herencia de la pintura de vanguardia, aunque abandonó este campo hacia 1927 en aras de la fotografía. Tanto es así que en 1930 fue miembro fundador del grupo “Octubre”, el órgano de expresión fotográfica y cinematográfica más importante de la época.

Para él, el invento de la cámara de pequeño formato Leica fue todo un acierto ya que, gracias a su manejabilidad, rapidez y precisión, pudo poner en práctica sus ideas relativas a los insólitos puntos de vista, escorzos y angulaciones inusuales creando imágenes de una belleza rítmicamente armónica. Sus composiciones son fuertes, agresivas. En ellas predomina uno de los elementos morfológicos de la imagen, la línea, una línea objetual que comenzó a insertar en sus encuadres en forma de elementos como rejas, escaleras, cables, engranajes, etc., transformándolos en un andamiaje abstracto de líneas constructivistas.

Rodtchenko fue uno de los más genuinos fotoconstructivistas, movimiento que se caracterizó, según explica el “Manifiesto realista de Naum Gabo” de 1920, por los siguientes aspectos:

-Uso exclusivo del blanco y negro, con renuncia del color fotográfico.-Renuncia a la línea como valor descriptivo.-Renuncia al volumen como forma espacial «fotografiable».-La fotografía y el arte deben asistir al hombre allí donde transcurre su vida: en el taller, en la fábrica, en la mesa, en el estudio, en el juego. Nada interesan las lamentaciones del pasado ni del presente porque “hoy pertenece al hecho”.-Renuncia a la idea de que los ritmos estáticos son los únicos elementos de las artes plásticas, fotografía incluida.-Éstos, y no otros, son los elementos con los que hay que construir el arte.

Compaginó su actividad artística con la docencia, y llegó a ser decano de la facultad de metalurgia. Colaboró, asimismo, con diversas editoriales como ilustrador y diseñador gráfico, además de realizar carteles publicitarios. También trabajó para la industria del cine, diseñando muebles, decorados y trajes para varias películas, y realizó reportajes fotográficos para revistas, así como los carteles de algunas de ellas (la más conocida, El acorazado Potenkim). Entre 1935 y 1941 pintó varios cuadros con tema circense sobre una base fotográfica, produciendo con esta técnica las series «Moscú» y «El circo».

Bibliografía

  • VV.AA. La fotografía del siglo XX. Barcelona. Taschen. 1997.

  • KHAN-MAGOMEDOV, Selim, Rodchenko: The Complete Work, London, Thames and Hudson, 1986.

  • YÁÑEZ POLO, M. Á. Diccionario histórico de conceptos, tendencias y estilos fotográficos. Sevilla. Sociedad de Historia de la fotografía española. 1994.

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