Eugenio Antonio del Riego y Núñez (1748-1816). El ilustrado asturiano y padre del general Rafael de Riego

Figura discreta pero significativa dentro del contexto cultural y político del siglo XVIII español, Eugenio Antonio del Riego y Núñez (1748-1816) desempeñó un papel importante en el florecimiento de las ideas ilustradas en Asturias. Aunque su nombre ha sido eclipsado por la fama de su hijo, el general Rafael de Riego, Eugenio Antonio dejó una huella notable como poeta, ensayista y miembro activo de los círculos intelectuales de su tiempo. Su vida es un reflejo del ambiente intelectual que alimentó la transformación del pensamiento en la España de finales del Antiguo Régimen.

Orígenes y contexto histórico

Eugenio Antonio del Riego y Núñez nació en el año 1748, en un período en el que España se encontraba inmersa en un proceso de cambios impulsados por las reformas borbónicas y la influencia de las ideas ilustradas procedentes de Europa. Fue en este ambiente de efervescencia intelectual donde Eugenio forjó su formación y perfil intelectual.

Durante el siglo XVIII, Asturias, su región natal, experimentó un desarrollo relevante gracias a instituciones como la Sociedad Económica de Amigos del País de Asturias, una de las muchas sociedades promovidas en la península con el fin de fomentar la economía, la educación y la cultura. Estas sociedades se convirtieron en centros clave para la circulación de nuevas ideas y fueron fundamentales en la creación de una clase ilustrada que impulsara el progreso material y moral de la nación.

Fue en este contexto donde Eugenio Antonio comenzó a destacar como autor y colaborador activo, vinculado directamente a la Sociedad Económica de Asturias. Su producción intelectual refleja el espíritu ilustrado, con un interés por la poesía y por el ensayo como medios de reflexión y reforma social.

Logros y contribuciones

Uno de los principales aportes de Eugenio Antonio del Riego a la cultura asturiana y española fue su faceta literaria. Es autor del poema «Los pastores del Narcea», una obra que no solo revela su sensibilidad poética, sino también una conexión profunda con el paisaje, las tradiciones y el mundo rural de Asturias. Este poema se inscribe dentro del estilo bucólico y pastoril que era común entre los ilustrados, quienes veían en la naturaleza y en la vida sencilla del campo una fuente de sabiduría moral y estética.

Además de su obra poética, Eugenio escribió disertaciones y colaboraciones intelectuales destinadas a la Sociedad Económica de Asturias. Estas disertaciones, aunque de difícil acceso hoy en día, tenían como finalidad proponer mejoras sociales, económicas y educativas, alineadas con los ideales del reformismo ilustrado. En ellas se reflejaba una preocupación constante por elevar el nivel de instrucción de la población, fomentar la agricultura, mejorar las infraestructuras y estimular la economía local.

Entre sus contribuciones más destacadas se encuentran:

  • «Los pastores del Narcea», poema emblemático del ambiente bucólico asturiano.

  • Disertaciones varias sobre temas económicos y sociales.

  • Participación activa en el pensamiento reformista de la Sociedad Económica de Asturias.

  • Influencia en la formación moral e ideológica de su hijo, Rafael de Riego, futuro símbolo del liberalismo español.

Momentos clave

La vida de Eugenio Antonio estuvo marcada por momentos significativos que muestran su evolución personal y su papel como figura del pensamiento ilustrado asturiano. Aunque no fue un personaje político en el sentido tradicional, su influencia intelectual y su legado familiar lo convierten en una figura relevante dentro de la genealogía del pensamiento progresista español.

A continuación, un listado con los momentos más importantes de su vida:

  • 1748: Nacimiento de Eugenio Antonio del Riego y Núñez.

  • Décadas de 1770 y 1780: Participación activa en los círculos ilustrados asturianos.

  • Composición del poema «Los pastores del Narcea», obra que representa su inclinación literaria.

  • Redacción de disertaciones para la Sociedad Económica de Asturias, contribuyendo al debate ilustrado regional.

  • Nacimiento de su hijo Rafael de Riego en 1784, quien posteriormente sería una figura clave del liberalismo español.

  • 1816: Fallecimiento en la ciudad de Oviedo, dejando un legado intelectual y familiar importante.

Estos momentos no solo marcan su trayectoria personal, sino que también permiten entender cómo un pensador local contribuyó, en su escala, a la transformación ideológica de España.

Relevancia actual

La figura de Eugenio Antonio del Riego y Núñez ha sido tradicionalmente opacada por la notoriedad histórica de su hijo, Rafael de Riego, símbolo de las luchas liberales en el siglo XIX. No obstante, su legado cobra cada vez mayor relevancia al examinar las raíces intelectuales y familiares que moldearon la conciencia política del general.

Como parte de una generación de ilustrados regionales, Eugenio representa ese eslabón esencial entre el pensamiento reformista del siglo XVIII y los movimientos políticos del siglo XIX. Fue precisamente en hogares como el suyo, en los que el amor por la lectura, el análisis social y el espíritu crítico formaban parte del ambiente cotidiano, donde germinaron las ideas que años más tarde estallarían en demandas de libertad, constitucionalismo y democracia.

Además, su vinculación con la Sociedad Económica de Asturias lo inscribe dentro de una red de pensadores y reformistas que hoy se estudian con renovado interés en el marco de la historiografía ilustrada. Su obra poética, aunque limitada, ofrece un testimonio valioso del paisaje emocional y simbólico de su tiempo, y «Los pastores del Narcea» se considera una ventana al pensamiento rural y espiritual de la época.

En tiempos actuales, la reivindicación de figuras como Eugenio Antonio del Riego es crucial para comprender las raíces culturales del cambio político en España. Su biografía, aunque modesta, pone de relieve la importancia de los intelectuales locales en la gestación de los grandes movimientos ideológicos. Es un ejemplo de cómo la ilustración no solo tuvo lugar en los salones de Madrid o París, sino también en las tertulias provinciales, en los versos bucólicos, y en las páginas manuscritas de disertaciones olvidadas.

Eugenio Antonio del Riego y Núñez no fue un revolucionario en el sentido estricto, pero sí fue un sembrador de ideas. Y en la historia, a menudo, quienes siembran pensamiento dan origen a quienes lideran revoluciones. Su vida encarna ese papel discreto pero poderoso de quienes desde la palabra, la reflexión y la educación, preparan los caminos del cambio.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Eugenio Antonio del Riego y Núñez (1748-1816). El ilustrado asturiano y padre del general Rafael de Riego". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/riego-y-nunnez-eugenio-antonio-del [consulta: 22 de junio de 2025].