Pedro de Ribera (1683-1742). El maestro del barroco madrileño y su legado churrigueresco
Pedro de Ribera fue una de las figuras más representativas del barroco español, especialmente en su vertiente más decorativa y exuberante, conocida como churrigueresca. Su obra, centrada principalmente en Madrid, transformó la fisonomía urbana de la capital española durante la primera mitad del siglo XVIII, y aún hoy sus construcciones son hitos imprescindibles para comprender la historia del urbanismo y la arquitectura barroca en España. Heredero del espíritu innovador de su maestro Ardemans, Ribera supo forjar un estilo propio cargado de originalidad, dinamismo y ornamento.
Orígenes y contexto histórico
Pedro de Ribera nació en Madrid en 1683, en un momento en que la ciudad experimentaba importantes cambios estructurales y urbanísticos debido a su papel como capital del imperio. El contexto histórico de la época estaba marcado por el final del reinado de los Austrias y la llegada de los Borbones, lo que trajo consigo una renovación estética e ideológica que también alcanzó a las artes y la arquitectura. En este ambiente de transición, Ribera encontró su espacio como uno de los grandes representantes del nuevo lenguaje arquitectónico.
Formado en el taller de Teodoro Ardemans, quien fue arquitecto mayor del Ayuntamiento de Madrid, Ribera no solo aprendió la técnica constructiva, sino también las claves de la gestión pública en obras de gran envergadura. A la muerte de Ardemans en 1726, Pedro de Ribera heredó su cargo como maestro mayor del Ayuntamiento de Madrid, lo que le permitió tener acceso a numerosos encargos oficiales que marcaron su carrera.
Logros y contribuciones
El estilo de Pedro de Ribera se distingue por su inclinación hacia lo decorativo, lo curvilíneo y lo sorprendente. Lejos de la sobriedad clásica de arquitectos como Gómez de Mora, Ribera apostó por una estética que celebraba la abundancia ornamental y la teatralidad visual. Su arquitectura está impregnada de un barroquismo expresivo, caracterizado por el uso del baquetón quebrado, un elemento decorativo distintivo que utilizaba para enmarcar vanos y huecos.
Entre sus aportes más significativos se encuentra la promoción de un lenguaje arquitectónico propio en Madrid, con obras que aún definen el perfil urbano de la ciudad. Ribera también participó en proyectos de embellecimiento de espacios públicos, introduciendo elementos como fuentes, jardines y puentes, con un enfoque que combinaba funcionalidad y estética.
Principales obras arquitectónicas
Su producción es vasta y diversa, pero entre sus construcciones más destacadas cabe mencionar:
-
Iglesia de la Virgen del Puerto (1718): una de sus primeras grandes obras, realizada bajo la protección del marqués de Vadillo. Representa ya una clara afirmación de su estilo barroco personal.
-
Puente de Toledo: una estructura monumental sobre el río Manzanares que combina ingeniería y arte escultórico.
-
Iglesia de Monserrat: muestra la plenitud de su lenguaje decorativo.
-
Cuarteles de la Real Guardia de Corps: expresión de su versatilidad al trabajar también en edificios militares.
-
Hospital de San Fernando: que refleja una faceta más sobria pero igualmente elaborada.
-
Iglesia de San Cayetano: otra muestra del dinamismo del estilo churrigueresco.
-
Torre de la Catedral Nueva de Salamanca (1733): una de sus obras fuera de Madrid, demuestra su capacidad de adaptación a otros contextos urbanos.
Momentos clave
A lo largo de su vida, Pedro de Ribera vivió varios hitos que marcaron tanto su evolución profesional como la consolidación de su legado. Estos momentos reflejan su ascenso como figura esencial del barroco español:
-
1683: Nacimiento en Madrid, ciudad en la que desarrollará la mayor parte de su carrera.
-
Inicio del siglo XVIII: Formación bajo la tutela de Teodoro Ardemans.
-
1718: Construcción de la iglesia de la Virgen del Puerto, impulsado por el marqués de Vadillo.
-
1726: Asume el cargo de maestro mayor del Ayuntamiento de Madrid.
-
1729: Fallecimiento del marqués de Vadillo, su principal mecenas.
-
1733: Viaje a Salamanca para encargarse de la torre de la catedral nueva.
-
1742: Fallece en Madrid, dejando un legado artístico indeleble.
Este listado temporal permite comprender la evolución de su estilo, así como los factores sociales y personales que influyeron en su trayectoria.
Relevancia actual
La obra de Pedro de Ribera no solo tiene valor desde una perspectiva histórica o artística, sino también urbanística y patrimonial. Muchas de sus construcciones forman parte del catálogo monumental de Madrid y son visitadas diariamente por turistas y estudiosos. Su influencia sigue viva en la manera en que se comprende y valora el barroco churrigueresco español, un estilo que encontró en Ribera uno de sus máximos exponentes.
El Puente de Toledo, por ejemplo, continúa siendo un punto icónico de la ciudad, no solo por su función estructural sino por su riqueza ornamental. Del mismo modo, la iglesia de la Virgen del Puerto ha sido objeto de diversas restauraciones que atestiguan el interés permanente por conservar su legado.
La Fuente de la Fama, otra de sus creaciones, forma parte del conjunto de obras que Ribera realizó para el embellecimiento de la ribera oeste del Manzanares, confirmando su interés por crear un paisaje urbano armónico y decorativo. Estos elementos configuran una idea moderna de ciudad que conjuga utilidad y belleza, anticipándose a principios del urbanismo contemporáneo.
En el ámbito académico, Pedro de Ribera ha sido objeto de numerosos estudios por la singularidad de su estilo. Sus diseños, algunos de ellos conservados en el Archivo Histórico Nacional en forma de dibujos, revelan su meticulosa planificación y su gran imaginación. En especial, destacan sus proyectos de monumentos fúnebres, que demuestran su capacidad para trabajar con distintos formatos y contextos simbólicos.
En definitiva, Pedro de Ribera representa la culminación del barroco decorativo en la arquitectura española. Su obra no solo destaca por su valor estético, sino también por su impacto en la transformación urbana de Madrid. Al combinar un lenguaje visual exuberante con una visión funcional del espacio público, Ribera logró crear una arquitectura que sigue fascinando a especialistas y al público general más de dos siglos después de su muerte.
MCN Biografías, 2025. "Pedro de Ribera (1683-1742). El maestro del barroco madrileño y su legado churrigueresco". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ribera-pedro [consulta: 24 de junio de 2025].