Ramos Mejía, Ildefonso (1769-1854).


Político argentino, nacido en Buenos Aires en 1769 y muerto en la misma ciudad en junio de 1954, que fue uno de los principales líderes del movimiento que llevó a a Argentina a obtener la independencia.

Vida

Era hijo de don Gregorio Ramos Mejía, fundador de una de las familias políticas más importantes de la historia de Argentina. Estudió en el Colegio de San Carlos. Una vez acabados sus estudios inició una corta carrera como comerciante, profesión que abandonó para entrar a trabajar como funcionario en la administración colonial. Se alistó en el ejército con el que participó en las campañas del Alto Perú. Inició su carrera política durante los acontecimientos de la Revolución de Mayo. Participó como representante de Buenos Aires en el Cabildo que comenzó sus sesiones el 22 de mayo de 1810 a instancias de los miembros de la elite criolla. Apoyó a la multitud que ante la sede de la sede del Cabildo exigía la destitución del virrey y la formación de una nueva junta.

Durante la guerra de independencia siguió representando ante diferentes órganos los intereses de la provincia de Buenos Aires. En 1820 se convirtió en uno de los más estrechos colaboradores de Manuel Belgrano durante sus últimos meses de vida. Poco a poco se fue convirtiendo en una de las figuras clave de la agitada vida política que vivía Buenos Aires. El 2 de mayo de 1820 asumió el mando provisional de la provincia de Buenos Aires, en sustitución de Manuel de Sarratea. El 7 de junio asumió por un plazo de ocho meses el poder absoluto en los aspectos políticos, económicos y militares. Fue uno de los tres gobernadores simultáneos que tuvo la provincia durante junio de 1820. Ramos Mejía, el Cabildo y el general Miguel E. Soler se enfrentaron entre sí para ver quién obtenía el poder real. Todos se habían nombrado a sí mismos, por lo que ninguno tenía el poder legal, ni moral, suficiente para imponerse a sus rivales.

Ante el cariz que estaba tomando la situación, y para evitar una guerra civil, Ramos Mejía presentó su renuncia el mismo día, renuncia que, sin embargo, no evitó el período de anarquía en el que se vio envuelto Buenos Aires que, al decir de algunos historiadores, se podía haber evitado si hubiera permanecido en el cargo. Cuando en septiembre de ese mismo año las grandes familias bonaerenses, encabezadas por Anchorena, pidieron al general Juan Manuel de Rosas que restableciera el orden y pusiera al frente de la administración a Ramos Mejía o a Martín Rodríguez, el militar prefirió a este último. A pesar de ello, continuó siendo uno de los más importantes políticos porteños, como demuestra el hecho de que fuera elegido en dos ocasiones presidente de la Junta de Representantes. Fue elegido miembro de la Asamblea Constituyente que se encargó de redactar la Constitución de 1826. Tras ocupar algunos puestos honoríficos, concedidos en agradecimiento a su actividad política, se retiró a las propiedades familiares, donde vivió alejado de la vida pública hasta su muerte, acaecida en junio de 1854.

Bibliografía

  • BUNSHNELL, D. & MACAULAY, N. El nacimiento de los países latinoamericanos. (Madrid: 1989).

  • HALPERIN, T. Historia Argentina. (Buenos Aires: 1972).

  • SIERRA, V. Historia de la Argentina. (Buenos Aires: 1956).

JLGC