Ramoncín (1955-VVVV) – El revolucionario del rock español
Juan Ramón Martínez Márquez, conocido popularmente como Ramoncín, nació el 25 de noviembre de 1955 en Madrid. Su nombre es uno de los más relevantes de la música española, especialmente en el ámbito del rock. Con su particular estilo y una propuesta estética que rompió con los convencionalismos de la época, Ramoncín se posicionó como un artista pionero, cuya carrera a finales de los años 70 y principios de los 80 dejó una huella profunda en el panorama musical español. Su influencia, polémica y legado continúan siendo materia de debate en la actualidad, ya que se le reconoce tanto por sus contribuciones musicales como por su enfoque provocador que desafió las normas sociales y políticas de la época.
Orígenes y contexto histórico
Ramoncín creció en el barrio de Vallecas, una de las zonas más emblemáticas y populares de Madrid. Su vínculo con la música y el arte comenzó en su juventud, cuando se adentró en el mundo del teatro independiente. Sin embargo, la aparición del punk en Europa y especialmente en el Reino Unido a finales de los 70, marcó un antes y un después en su carrera. Influenciado por este movimiento, el joven Ramoncín decidió dar el salto a la música y comenzó a crear sus primeros temas con un sonido crudo y directo, en sintonía con las bandas más representativas del punk.
Su primer álbum, Ramoncín & WC (1978), vio la luz en un momento clave para la música española. La Transición política estaba en pleno apogeo, lo que permitió una mayor libertad de expresión, aunque no sin generar conflictos en los sectores más conservadores de la sociedad. De hecho, las letras de sus canciones fueron recibidas con controversia, debido a su lenguaje explícito y su actitud rebelde. Temas como «El rey del pollo frito» y «Marica de terciopelo» se convirtieron rápidamente en himnos de la juventud, mientras que su aparición en la televisión española motivaba una fuerte reacción por parte de la crítica y los medios tradicionales.
Logros y contribuciones
El auge de Ramoncín en la escena musical española no fue efímero. Su segundo disco, Barriobajero (1979), consolidó su popularidad, alcanzando cifras de ventas similares a su debut. En este trabajo, Ramoncín continuó su propuesta punk, pero con una mayor madurez musical, lo que le permitió conquistar a un público más amplio. La juventud, especialmente la de las grandes ciudades españolas, se sintió identificada con la actitud transgresora del artista y la energía de sus conciertos, lo que le permitió seguir ampliando su base de seguidores.
Su siguiente gran paso llegó en 1981 con Arañando la ciudad, en el que Ramoncín comenzaba a explorar un sonido más cercano al rock clásico. A lo largo de los años 80, la escena musical española vivió una transformación. Bandas como Radio Futura, La Mode o Golpes Bajos empezaron a destacarse con propuestas más sofisticadas, tanto en lo estético como en lo lírico. A pesar de ello, Ramoncín continuó cosechando éxitos comerciales con sencillos como «Hormigón, mujeres y alcohol» y «Putney Bridge». Aunque su estilo empezó a percibirse como menos innovador comparado con el de otros grupos contemporáneos, su influencia seguía siendo fuerte, especialmente entre los seguidores del rock y el punk más auténtico.
Momentos clave en su carrera
-
1978 – Ramoncín & WC: Su primer álbum que marcó la entrada del punk en el panorama musical español.
-
1979 – Barriobajero: Consolidación de su carrera con un trabajo de gran éxito.
-
1981 – Arañando la ciudad: Evolución hacia un sonido más cercano al rock clásico.
-
1982-1988 – Diversos discos: A pesar de los cambios en su carrera, continuó sacando álbumes como ¡Corta!, Ramoncinco y La vida en el filo.
-
1989 – Conferencia en la Universidad Complutense: Un reconocimiento a su influencia en la música, compartiendo sus conocimientos con los jóvenes a través de una conferencia sobre la historia de la música.
-
1993 – El tocho cheli: Publicación de su famoso diccionario del lenguaje de la calle, que se convirtió en un fenómeno en la cultura popular.
Durante estos años, Ramoncín también se destacó por sus actividades fuera del mundo de la música. Publicó en 1979 su libro de poemas Animal de ojos caídos, que fue prologado por el escritor Francisco Umbral. Su faceta como actor también le permitió participar en películas como Verano infernal y Rossa del bar, y en obras teatrales como Piaf y Negro seco, donde desempeñó el papel de director musical. Además, en 1988 participó en la película El aire de un crimen, que fue presentada en el Festival de Cine de San Sebastián.
Relevancia actual
A pesar de que su carrera musical ha pasado por altibajos, Ramoncín sigue siendo una figura relevante en el ámbito cultural y artístico de España. En 2001, recopiló sus mejores canciones en un disco doble titulado Ángel de cuero, que servía como una retrospectiva de su carrera. Esta recopilación contenía 25 de sus canciones más representativas, grabadas entre 1978 y 1990, y se convirtió en un homenaje a sus dos décadas de trayectoria musical.
Ramoncín, además de su faceta como cantante, sigue siendo una figura de referencia dentro del mundo de la cultura y el espectáculo. Su capacidad para reinventarse y su inquebrantable personalidad le han permitido mantenerse vigente. En la actualidad, continúa siendo un referente de la música rock en España, y su figura sigue siendo un tema de debate tanto para sus seguidores como para sus detractores.
Otras contribuciones y actividades
Además de su labor artística, Ramoncín ha destacado en otras áreas de la cultura y el entretenimiento. Fue uno de los impulsores de la creación de la Asociación de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes en España en 1987, desempeñando el cargo de secretario general. Esta asociación ha jugado un papel clave en la defensa de los derechos de los artistas, lo que demuestra el compromiso de Ramoncín no solo con la música, sino también con la mejora de las condiciones laborales de los profesionales del sector.
En cuanto a su producción literaria, su diccionario del lenguaje de la calle, El tocho cheli (1993), se convirtió en una referencia cultural en la España de los 90, capturando el argot juvenil de la época y consolidando su posición como una figura clave en el desarrollo de la cultura urbana en el país. La segunda edición, El tocho cheli II (1996), continuó con esta labor de documentar y explorar el lenguaje popular.
Conclusión
Ramoncín ha sido una figura fundamental en la historia del rock español, no solo por sus innovaciones musicales, sino por su capacidad para crear una estética y un lenguaje propios que le han permitido conectar con varias generaciones. Su legado perdura en la memoria colectiva de la música española, y aunque su carrera ha sufrido altibajos, sigue siendo un icono de la cultura popular española. Su influencia, tanto en la música como en otros ámbitos artísticos, le ha asegurado un lugar destacado en el panorama cultural del país.
MCN Biografías, 2025. "Ramoncín (1955-VVVV) – El revolucionario del rock español". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ramoncin [consulta: 24 de junio de 2025].