Mariano Rajoy Brey (1955-VVVV): Del Parlamento Gallego a la Presidencia del Gobierno de España

Infancia y Juventud de Mariano Rajoy

Mariano Rajoy Brey nació en Madrid el 27 de marzo de 1955, en el seno de una familia de clase media. Su padre, Mariano Rajoy Sobredo, era un abogado destacado y su madre, Eugenia Brey, se encargaba de la administración del hogar. En este contexto familiar, Rajoy tuvo acceso a una educación privilegiada que marcó los primeros pasos de su carrera profesional. Desde joven, mostró una gran inclinación hacia el estudio y la política, un camino que seguiría durante toda su vida.

Durante su infancia y adolescencia, Mariano vivió en un Madrid en plena transición política. España estaba dejando atrás la dictadura de Franco para abrazar la democracia, lo que suponía una etapa de profundos cambios sociales y políticos. Este contexto histórico influyó en la forma en que Rajoy entendió la política y la administración pública, dándole una perspectiva única sobre la necesidad de reformas y cohesión social.

Formación Académica

Rajoy se licenció en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela, una de las más prestigiosas del noroeste de España. Durante su tiempo en la universidad, se destacó por su seriedad y enfoque académico. A pesar de que en sus primeros años en la facultad no mostró una orientación política claramente definida, su interés por las ciencias sociales y el derecho administrativo se hizo evidente.

Tras finalizar sus estudios en Derecho, Rajoy obtuvo el título de Registrador de la Propiedad, una carrera que le ofreció una estabilidad económica importante, aunque su verdadera vocación siempre fue la política. Este paso por el ámbito jurídico sería crucial para su futuro político, ya que la rigurosidad técnica y el dominio de la ley se convertirían en herramientas clave en su carrera en la administración pública.

Primeros Pasos en la Política

El camino político de Mariano Rajoy comenzó en la década de los 80, cuando decidió integrarse en Alianza Popular (AP), el partido político precursor del Partido Popular (PP). En las primeras elecciones al Parlamento gallego, celebradas en 1981, Rajoy logró un escaño como diputado por la provincia de Pontevedra. Este primer éxito electoral fue un paso clave para su futura carrera, ya que le permitió ganar experiencia en la arena política.

En 1983, Rajoy dio otro paso importante al ser elegido concejal en el Ayuntamiento de Pontevedra. No solo asumió este cargo, sino que también fue nombrado diputado provincial, consolidando su presencia en la política local. Este periodo fue fundamental para su desarrollo como político, ya que le permitió conocer en profundidad los mecanismos de gestión y administración pública a nivel local.

Presidencia de la Diputación Provincial de Pontevedra

Uno de los momentos más destacados de su carrera en estos primeros años fue su elección como presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra en 1986. Este cargo lo desempeñó con gran dedicación hasta 1987, cuando la crisis del Gobierno gallego y otros factores internos del partido provocaron su salida del puesto. No obstante, durante su tiempo al frente de la Diputación, Rajoy demostró sus habilidades para la gestión pública y comenzó a destacar como un político pragmático, capaz de liderar equipos y coordinar grandes proyectos administrativos.

El ascenso de Rajoy en la política gallega no pasó desapercibido. Fue considerado uno de los jóvenes políticos con mayor potencial dentro de su partido, y su capacidad para comprender y gestionar los asuntos públicos le permitió ganar la confianza de sus compañeros y de los votantes.

Elecciones Generales de 1986 y Primera Elección al Congreso

En las elecciones generales de 1986, Rajoy fue elegido candidato número uno por Pontevedra al Congreso de los Diputados, un cargo que asumió con entusiasmo y dedicación. En esta ocasión, el Partido Popular (en aquel momento todavía Alianza Popular) no logró la victoria, pero el éxito personal de Rajoy le permitió consolidarse como una figura clave dentro del partido. Esta elección representó un paso decisivo en su carrera política, que continuaría evolucionando a medida que el partido y su propio perfil político crecían.

En noviembre de 1986, Rajoy asumió el cargo de diputado en el Congreso, un puesto que le permitiría profundizar en la legislación y el funcionamiento del gobierno central. Sin embargo, la estancia de Rajoy en el Congreso de los Diputados fue breve, ya que poco después fue nombrado vicepresidente de la Xunta de Galicia, cargo que ocuparía desde finales de 1986 hasta 1987.

Vicepresidencia de la Xunta de Galicia

Rajoy fue nombrado vicepresidente de la Xunta de Galicia por el presidente de la región, Fernando Fernández Albor, tras la dimisión de Xosé Luis Barreiro. Esta promoción fue un reconocimiento a su capacidad política y su compromiso con el proyecto de la Xunta. Durante su tiempo como vicepresidente, Rajoy consolidó su perfil político a nivel autonómico, lo que le permitió forjar relaciones clave que más tarde serían fundamentales en su carrera.

Sin embargo, su paso por la Xunta fue relativamente breve, ya que a finales de 1987 dimitió debido a la crisis política interna en el Gobierno gallego. Aunque este fue un periodo de turbulencias, Rajoy aprovechó la oportunidad para aprender más sobre los entresijos del poder político y las dificultades inherentes a la gestión pública en tiempos de incertidumbre política.

Ascenso y Consolidación en el PP

Ministerio de Administraciones Públicas

En 1996, tras la victoria electoral del Partido Popular bajo la dirección de José María Aznar, Mariano Rajoy alcanzó su primer gran puesto en el Gobierno central. Fue nombrado ministro de Administraciones Públicas, un cargo en el que desempeñó un papel clave en la modernización de la administración pública española. Su gestión en este Ministerio se centró en la reforma administrativa y la descentralización de competencias hacia las comunidades autónomas, una de las principales promesas del PP.

Uno de los logros más importantes de Rajoy como ministro fue la eliminación de los gobernadores civiles, una figura que, según muchos, era un vestigio de la dictadura franquista. La reforma se enmarcó dentro de la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE), que también estableció una reducción en la administración periférica del Estado. Esta medida fue muy apreciada tanto dentro como fuera del ámbito político, ya que significaba una mejora en la eficiencia del aparato administrativo del Gobierno central.

En este periodo también se produjo un proceso de traspasos de competencias a las comunidades autónomas, lo que incrementó la autonomía de las regiones y consolidó el sistema autonómico en España. Durante su gestión, la descentralización de los servicios de sanidad y educación permitió que las comunidades asumieran más responsabilidades en estos sectores, lo que a su vez favoreció una mayor proximidad en la toma de decisiones gubernamentales.

Ministro de Educación y Cultura

En 1999, Mariano Rajoy pasó a ocupar el Ministerio de Educación y Cultura, sustituyendo a Esperanza Aguirre. Esta etapa fue un punto de inflexión en su carrera, ya que Rajoy debía gestionar un sector clave para el futuro del país, como lo es la educación. En este cargo, se volcó en la reforma educativa y en la potenciación de la formación profesional, un área que consideraba crucial para el desarrollo económico y social de España.

Durante su gestión, uno de los logros más destacados fue la creación de nuevos planes de estudio, que pusieron un énfasis particular en la formación profesional, lo que permitió a muchos jóvenes acceder a una preparación más adaptada al mercado laboral. Rajoy también impulsó el uso de Internet en las escuelas, promoviendo un programa de educación digital que permitió a miles de estudiantes acceder a esta nueva herramienta de aprendizaje. Además, estableció acuerdos con gobiernos extranjeros para fomentar el estudio de la lengua española en otros países, reforzando la posición de España en el ámbito cultural internacional.

Rajoy también firmó acuerdos con la Radio Televisión Española (RTVE) para promover el teatro en televisión y aprobó presupuestos para la mejora del Patrimonio Histórico, especialmente en el Museo del Prado y el Museo Reina Sofía. Durante su mandato en Cultura, su gestión fue un reflejo de su enfoque pragmático, orientado tanto al desarrollo educativo como a la preservación de la cultura nacional.

Liderazgo en el Partido Popular

El ascenso de Mariano Rajoy dentro del Partido Popular continuó durante este periodo. En 2000, fue el encargado de dirigir la campaña electoral del PP para las elecciones generales. Con un enfoque centrado en la gestión exitosa del Gobierno de Aznar, Rajoy presentó al partido como el principal defensor de la estabilidad económica y social en España. El resultado de las elecciones fue una clara victoria para el PP, y Rajoy fue recompensado por José María Aznar con un puesto en el Gobierno como vicepresidente primero y ministro de la Presidencia.

Este cargo le permitió tener un rol más preeminente en la toma de decisiones del Ejecutivo y consolidó su posición dentro del PP. Sin embargo, el paso más significativo en su carrera política llegó en 2003, cuando Aznar, en un movimiento estratégico, le designó como su sucesor al frente del Partido Popular. Rajoy asumió el liderazgo del PP con la difícil tarea de mantener el partido unido y en la senda del éxito tras los años de Aznar al frente del Gobierno.

A pesar de que en las elecciones generales de 2004 el PP perdió ante el PSOE, Rajoy fue considerado un líder firme capaz de mantener la cohesión dentro del partido y continuar con su lucha política. La derrota electoral fue un duro golpe para Rajoy, pero no mermó su determinación de seguir adelante, algo que se reflejó en su reelección como presidente del PP en 2008 con el 84% de los votos.

La Recuperación del PP y la Moderación

Tras la derrota de 2004, Rajoy comenzó a redefinir el rumbo del Partido Popular. Intentó moderar la imagen del PP, buscando acercarse a una franja más amplia de votantes y alejándose de algunas de las posturas más conservadoras del pasado. Este cambio de rumbo se evidenció con el nombramiento de figuras como María Dolores de Cospedal como «número dos» del partido y Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz parlamentaria.

A lo largo de estos años, Rajoy trató de fortalecer la unidad del partido y se centró en recuperar la confianza del electorado, algo que parecía difícil tras la derrota electoral de 2004. Sin embargo, su capacidad para navegar en tiempos difíciles y su habilidad para gestionar crisis políticas y económicas le dieron una ventaja estratégica dentro del PP. Aunque algunos de sus detractores cuestionaron su enfoque más moderado, la clave de su éxito radicó en su capacidad para conectar con una base electoral amplia y diversa.

Presidencia del Gobierno y Declive

La Presidencia del Gobierno

El 20 de noviembre de 2011, Mariano Rajoy logró una victoria rotunda en las elecciones generales, obteniendo la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados con 186 escaños. Este resultado convirtió al Partido Popular en el principal partido del país, y Rajoy asumió el cargo de presidente del Gobierno el 21 de diciembre de ese mismo año. Su llegada a la presidencia coincidió con una de las peores crisis económicas de la historia reciente de España, lo que condicionó gran parte de su mandato.

Desde el inicio de su mandato, Rajoy se enfrentó a una economía en recesión, una deuda pública creciente y una tasa de desempleo alarmante. En respuesta, implementó políticas de austeridad que incluían recortes en el gasto público, reformas laborales y aumentos de impuestos. Aunque estas medidas fueron necesarias para cumplir con los objetivos de déficit establecidos por la Unión Europea, tuvieron un impacto negativo en el bienestar social, lo que generó descontento entre sectores amplios de la población.

A lo largo de su primer mandato, Rajoy se enfrentó a protestas y críticas tanto desde la oposición como desde las organizaciones sociales, que consideraban que las políticas de austeridad estaban agravando la situación económica en lugar de solucionarla. A pesar de los desafíos, Rajoy logró estabilizar la economía española a través de la reducción del déficit fiscal, aunque el precio fue alto en términos de crecimiento social y popularidad.

Uno de los hitos de su primer mandato fue la recuperación del sistema bancario español, que fue rescatado con la ayuda de la Unión Europea. En 2012, Rajoy aprobó un paquete de reformas financieras que estabilizó al sector bancario, aunque este rescate no estuvo exento de controversia debido a las condiciones impuestas por la UE.

La Segunda Legislatura y los Nuevos Desafíos

Rajoy se presentó nuevamente como candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones de 2015. A pesar de que el PP ganó las elecciones, su victoria no fue tan contundente como en 2011, ya que la irrupción de nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos fragmentó el panorama político español. La imposibilidad de obtener una mayoría absoluta obligó a Rajoy a negociar con otras formaciones para formar gobierno. Sin embargo, los intentos de formar una coalición fracasaron, lo que llevó a nuevas elecciones en 2016.

En las elecciones de 2016, el PP volvió a ganar, aunque nuevamente sin la mayoría absoluta, lo que le obligó a pactar con Ciudadanos para obtener el apoyo necesario para su investidura. Esta segunda legislatura fue marcada por la inestabilidad política, con tensiones internas dentro del Gobierno y un aumento de la polarización política en el país. La falta de consenso en temas clave como la unidad de España frente al desafío independentista catalán y las políticas de austeridad continuaron siendo puntos de fricción.

A pesar de estos obstáculos, Rajoy logró mantenerse en el poder, aunque la creciente fragmentación del sistema político y la aparición de nuevos partidos dificultaron cada vez más la gobernabilidad. A lo largo de su mandato, Rajoy tuvo que enfrentarse a una serie de escándalos de corrupción, muchos de ellos relacionados con el Partido Popular, lo que erosionó su imagen pública y la de su partido.

Crisis y Moción de Censura

Uno de los momentos decisivos de su carrera política fue la moción de censura presentada en su contra en 2018, impulsada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tras la sentencia del Caso Gürtel, que había probado la financiación ilegal del Partido Popular. La moción de censura fue aprobada el 1 de junio de 2018 con 180 votos a favor, 169 en contra y 1 abstención. Este fue el primer caso en la historia de la democracia española en el que un presidente del Gobierno fue destituido por una moción de censura.

El Caso Gürtel, que involucraba una red de corrupción política vinculada al PP, fue uno de los mayores escándalos que afectó al Gobierno de Rajoy. A pesar de que Rajoy negó tener conocimiento de los actos ilícitos cometidos por algunos de sus compañeros de partido, la sentencia del tribunal fue un golpe letal para su credibilidad política. La moción de censura, impulsada por Pedro Sánchez, líder del PSOE, significó el fin de su gobierno.

Decisión de Abandonar el Liderazgo del PP

Tras la derrota de su gobierno, Mariano Rajoy anunció su decisión de dejar el liderazgo del Partido Popular el 5 de junio de 2018. Esta decisión fue un acto de autocrítica y reconocimiento de que su permanencia al frente del partido ya no era viable. El 13 de junio de 2018, Rajoy hizo oficial su retirada de la política activa y se reincorporó a su puesto como registrador de la propiedad en Santa Pola, en la provincia de Alicante, poniendo fin a una larga carrera política.

El impacto de Rajoy en la política española fue indiscutible. A lo largo de sus años en el poder, pasó por momentos de gran popularidad y de profundo desgaste. Su legado está marcado tanto por las políticas de austeridad como por la gestión de una crisis económica sin precedentes. Su salida del poder significó el final de una era en el Partido Popular, que ahora se enfrentaba a un proceso de renovación tras la pérdida de su líder más emblemático.

Legado y Reflexiones Finales

El legado de Mariano Rajoy sigue siendo un tema de debate. Para algunos, fue un político que tuvo que tomar decisiones difíciles en un contexto económico y social complicado, y que consiguió estabilizar España después de la crisis económica de 2008. Para otros, su figura está ligada a la implementación de políticas que afectaron negativamente a muchas capas de la población, y su inacción frente a los casos de corrupción dentro de su partido ha empañado su reputación.

Tras su retirada, el tiempo y la distancia probablemente permitirán una reevaluación más objetiva de su figura. A pesar de las críticas, Rajoy dejó una huella indeleble en la historia contemporánea de España, habiendo gobernado en tiempos difíciles y siendo testigo de cambios significativos en la política del país.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Mariano Rajoy Brey (1955-VVVV): Del Parlamento Gallego a la Presidencia del Gobierno de España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/rajoy-brey-mariano1 [consulta: 16 de octubre de 2025].