Quiñones, Francisco Mariano (1830-1908).


Político y escritor puertorriqueño, nacido en San Germán el 14 de febrero de 1830 y muerto el 13 de septiembre de 1908, que presidió en 1898 el gobierno autónomo de Puerto Rico.

Vida

Hijo de un gran propietario agrícola, tras hacer sus estudios primarios y secundarios en Puerto Rico, viajó al extranjero para completar su formación. Estuvo durante largos períodos en Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y en la ciudad alemana de Bremen, donde realizó sus estudios superiores. A su regreso a Puerto Rico se puso al frente de las propiedades agrícolas de la familia, labor que compatibilizaba con el trabajo de periodista. En 1865 hizo su aparición en la vida política puertorriqueña cuando colaboró, junto a Segundo Ruiz Belvís y José Julián Acosta, en la elaboración de un manifiesto en el que se pedía la abolición de la esclavitud en la isla y la aprobación de una serie de leyes especiales que concedieran un estatuto de autonomía a Puerto Rico. El documento definitivo fue entregado al gobierno español en abril de 1867, cuando ocupaba el puesto de gobernador de la isla el teniente general José María Marchesi. Un mes después se conoció la noticia de que el gobierno de España quería que fuesen enviados a Madrid una comisión de representantes de Cuba y Puerto Rico, con los cuales se negociaría la elaboración de las Leyes Especiales de Indias.

Quiñones fue uno de los elegidos para viajar a España como miembro de la delegación puertorriqueña junto a los liberales Ruiz Belvís y Acosta, y los conservadores Valdés Linares, Luis Antonio Becerra y Manuel de Jesús Zeno. La comisión se presentó ante el ministro de Ultramar y, a pesar de que se había prohibido hablar de la esclavitud, Quiñones planteó el asuto durante la reunión. Sus peticiones se resumían en los siguientes puntos: libertad de comercio entre Puerto Rico y España, igualdad jurídica entre los antillanos y los ciudadanos españoles, libertad de expresión e imprenta, inviolabilidad del individuo y de la propiedad y, por último, libertad de reunión. Todas las propuestas fueron rechazadas y Quiñones y sus compañeros se vieron obligados a regresar a Puerto Rico sin conseguir sus propósitos. En 1868 fue elegido miembro del Consejo Municipal de San Germán. Fue elegido diputado en las elecciones a Cortes de 1871 como representante de la isla durante el reinado de Amadeo de Saboya. En este período alcanzó gran éxito la campaña que hizo contra la esclavitud, cuya influencia fue decisiva para que el rey firmara el 22 de marzo de 1873 una ley en la que se decretaba el final de la esclavitud.

Además consiguió que se aplicaran en la isla los Derechos Humanos reconocidos por la Constitución de 1869, cuya principal consecuencia fue la eliminación de las Libretas, las cuales fueron quemadas públicamente por la población el 23 de julio de 1873. Fue acusado de pertenecer a la masonería, por lo que fue detenido y encarcelado entre 1874 y 1876. Se afilió al Partido Autonomista en 1887 y, al poco tiempo, fue nombrado miembro de su dirección, lo que le valió ser perseguido por la policía del nuevo gobernador, el general Romualdo Palacios. Presidió en 1891 la asamblea que reunió en Mayagüez a los miembros más destacados del Partido Autonomista. Se opuso a la idea de ciertos sectores de nacionalizar el partido, fusionándolo o con el Partido Liberal Fusionista de Práxedes Mateo Sagastao con el Partido Republicano Posibilista de Emilio Castelar. Sus gestiones fueron fundamentales para que la propuesta fuera rechazada.

Con el fin de difundir las ideas del partido Autonomista fundó en San Germán en 1892 el periódico El Espejo. No pudo evitar que en 1897 se aprobase la fusión con el partido Liberal Fusionista. Junto a otros compañeros del partido como: José Celso Barbosa, Luis Sánchez Morales y Manuel Fernández, abandonó el Partido Autonomista y fundó el Partido Liberal Ortodoxo. Cuando se creó el Consejo de Administración a comienzos de 1897, órgano que tenía la misión de descentralizar el gobierno de Puerto Rico, Quiñones fue elegido diputado del organismo. Su misión era preparar los presupuestos generales, realizar labores de arbitraje cuando surgiesen conflictos entre la Diputación Provincial y el gobernador general, también era el encargado de nombrar a los alcaldes y de elevar peticiones al gobierno español para que realizase reformas legislativas.

En 1898 pasó a presidir de la Junta de Secretarios del Gabinete de Despacho, organismo que era el primer gobierno autonómico de Puerto Rico. Fue elegido diputado para la Cámara Foraker como representante del distrito de San Germán en 1900 y 1902, cuando la isla ya se encontraba bajo soberanía estadounidense. En 1902 también ejerció como alcalde de su localidad natal, San Germán. Durante su vida escribió numerosos artículos periodístico la mayoría de los cuales aparecieron publicados en El Espejo. Entre sus numerosas obras destacaron Apuntes para la Historia de Puerto Rico (1887) e Historia de los partidos Reformista y Conservador de Puerto Rico (1888).

Bibliografía

  • VILAS MALDONADO, J. L. Historia de Puerto Rico. (San Juan: 1986)

JLGC