Qu Yuan o Ch’ü Yüan (ca.340 a.C.-278 a.C.).


Poeta chino del siglo III a.C., considerado como el primer autor de nombre conocido que, en la literatura oriental, muestra sus sentimientos a través de la poesía.

En el sur del gran territorio ocupado ya entonces por China, en la cuenca del río Yangtzé, surgió por la época en que vivió Qu Yuan un singular movimiento poético que daba cabida a una serie de composiciones caracterizadas por su amena variedad temática y, por encima de todo, por el dulce tono lírico que las arropaba. Entre los autores de estos poemas sobresalió el mencionado Qu Yuan, del que se sabe que compuso numerosas composiciones insertas en esta corriente, aunque en la actualidad sólo se conserve una de ellas, que le ha permitido pasar a la historia como el primer poeta lírico de las Letras chinas. Se trata del célebre «Li Sao» (traducido unas veces como «El lamento» y otras como «Lamentación»), una dolida queja acerca del divorcio con el rey de Zhu, que apareció recogida entre las no menos famosas Shuzhi (Elegías de Zhu), una antología que comprende diecisiete obras distintas y más de un centenar de poemas. En «Li Sao», Qu Yuan se duele amargamente de los errores cometidos por los malos gobernantes del reino, y señala el origen de su tristeza en la inevitable decadencia que está experimentando su pueblo. Según la tradición, este hondo pesar por el declive del reino Zhu impulsó al suicidio a Qu Yuan, quien se arrojó desesperado al río Miluo el quinto día del quinto mes lunar del año 278 a.C., después de que las tropas de Qin hubieran quebrado las defensas de la capital del reino.

Poeta muy querido por sus contemporáneos, Qu Yuan pasó a la historia también como uno de los primeros artistas patriotas, quien prefirió inmolarse antes que sufrir las terribles consecuencias derivadas de la mala política de los gobernantes durante el Período de los Reinos Combatientes. Se cuenta que, al conocer la noticia de su muerte y las circunstancias que rodearon este suicidio, el pueblo se dirigió en masa al río y fletó numerosas barcas que salieron en busca del cadáver del poeta. En años sucesivos, cuando llegaba el quinto día del quinto mes, la gente se lanzaba al río en barcas que imitaban la forma de un dragón, en recuerdo y homenaje al poeta patriota, y arrojaba al agua cañas de bambú rellenas de arroz. La ofrenda al poeta, convertida en tradición milenaria, se sigue reiterando en la actualidad en la denominada Duan Wu Jie (Fiesta del Barco del Dragón), en la que el pueblo celebra competiciones fluviales entre sus lanchas-dragones, al tiempo que echa arroz y hojas de bambú al agua.

JRF.