Ptolomeo, Claudio (90-170).


Claudio Ptolomeo.

Matemático, astrónomo y geógrafo alejandrino, nacido en Egipto. Aunque se sabe muy poco de él, por lo que nos ha llegado puede decirse que fue el último científico importante de la antigüedad. Aunque debe su fama a la exposición de su sistema ptolomaico, su saber fue mucho más allá; recopiló los conocimientos científicos de su época, a los que añadió sus observaciones y las de Hiparco de Nicea (que vivió durante la segunda mitad del siglo II a.C.), y formó 13 volúmenes que resumen quinientos años de astronomía griega y que dominaron el pensamiento astronómico de occidente durante los catorce siglos siguientes. Esta obra llegó a Europa en una versión traducida al árabe, y es conocida con el nombre de Almagesto (Ptolomeo la había denominado Sintaxis Matemática).

El tema central de Almagesto es la explicación del sistema ptolemaico. Según dicho sistema, la Tierra se encuentra situada en el centro del Universo y el sol, la luna y los planetas giran en torno a ella arrastrados por una gran esfera llamada «primum movile», mientras que la Tierra es esférica y estacionaria. La estrellas están situadas en posiciones fijas sobre la superficie de dicha esfera. También, y según la teoría de Ptolomeo, el Sol, la Luna y los planetas están dotados además de movimientos propios adicionales que se suman al del primun movile. Ptolomeo afirma que los planetas describen órbitas circulares llamadas epiciclos alrededor de puntos centrales que a su vez orbitan de forma excéntrica alrededor de la Tierra. Por tanto la totalidad de los cuerpos celestes describen órbitas perfectamente circulares, aunque las trayectorias aparentes se justifican por las excentricidades mencionadas. Además, en esta obra ofreció las medidas del sol y la luna y un catálogo de 1.028 estrellas.

La teoría ptolemaica es insostenible porque parte de la adopción de supuestos falsos; sin embargo es coherente consigo misma desde el punto de vista matemático. A pesar de todo, su obra astronómica tuvo gran influencia en la Edad Media, comparándose con la de Aristóteles en filosofía.

Ptolomeo, además, trabajó en otros ámbitos de la Ciencia. En Óptica expuso hacia el año 150 un tratado, en el que explicaba que el ojo emite rayos visuales rectilíneos de gran velocidad de forma continua; debido a esta emisión el ojo obtiene la sensación de distancia. En esta obra expuso también la leyes de la reflexión, diciendo que el rayo visual incidente y el reflejado se encuentran en el mismo plano, que el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión, y que la imagen es vista en la intersección del rayo incidente prolongado con la perpendicular trazada desde el objeto al plano tangente al espejo o plano de reflexión. También habla sobre la refracción atmosférica y los errores de observación que puede provocar en la práctica este fenómeno. Por último, Ptolomeo presenta en esta obra tres tablas de refracción para los pasos aire-agua, aire-vidrio y agua-vidrio.

En Cartografía destacó porque legó una obra de ocho volúmenes denominada «Geographía» en la que se catalogaban 8.000 poblaciones mediante la indicación de su latitud y longitud en grados; para ello se basó en los viajes de los comerciantes, oficiales romanos y en las observaciones de Marino de Tiro. También describía en la misma algunos accidentes geográficos. Al parecer, Colón tomo como referencia la esfericidad de la Tierra y el dimensionamiento tan grande que Ptolomeo predijo para Asia por el este, para alentar su pretensión de llegar hasta este continente navegando hacia el oeste.

Estimó el valor numérico de p como 377/120; creó nuevas fórmulas matemáticas, aunque algunos de sus logros atribuidos en este campo eran debidos a Hiparco, incluyendo la trigonometría, e investigó en el campo de la acústica.

Murió en Canopo cerca de su ciudad natal Alejandría a la edad de casi 70 años.

Véase: Revolución Científica.