Prada Oropeza, Renato (1937-VVVV).


Narrador, ensayista y crítico literario boliviano, nacido en Potosí (Bolivia) en 1937. Autor de una brillante producción narrativa que progresa con idéntica soltura por los dominios genéricos de la novela extensa y el relato breve, está considerado como uno de los mejores prosistas bolivianos de la segunda mitad del siglo XX. Además, su valiosa contribución ensayística al estudio de la literatura le sitúa entre los mayores exponentes de la crítica literaria hispanoamericana contemporánea.

Escritor relativamente tardío, irrumpió en el panorama cultural boliviano a finales de la década de los años sesenta con una colección de cuentos titulada Argal (La Paz: Los Amigos del Libro, 1967), publicada en un volumen compartido con los cuentos de otro narrador boliviano, Adolfo Cáceres (agrupados éstos bajo el título de Galar). Merced a esta primera incursión del autor de Potosí en el complejo género de la narrativa breve, la crítica y los lectores pudieron comprobar las extraordinarias aptitudes de Renato Prada Oropeza para el cultivo de la prosa de ficción, aptitudes nuevamente manifiestas en su segunda recopilación de cuentos, que vio la luz al cabo de dos años bajo el título de Ya nadie espera al hombre (La Paz: Don Bosco, 1969).

Consagrado, tras la aparición de estas dos gavillas de relatos, como una de las figuras más prometedoras en el cultivo de la narrativa breve, en el transcurso de aquel mismo año de 1969 Prada Oropeza sorprendió a propios y extraños con la publicación de su primera novela extensa, titulada Los fundadores del alba (La Habana: Casa de las Américas, 1969) y fundadora, a su vez, de un nuevo subgénero temático dentro de la narrativa boliviana del último tercio del siglo XX: el de la novela inspirada en los movimientos guerrilleros que tuvieron lugar en Ñancahuazú y Teoponte entre 1967 y 1970. En efecto, esta espléndida narración -que relata pormenorizadamente la emboscada que habría de ocasionar la muerte a Ernesto «Che» Guevara– se convirtió de inmediato no sólo en pieza de culto de la crítica y los lectores bolivianos, sino en la obra inaugural de toda una corriente novelesca que, centrada en dichos episodios de la recentísima historia nacional, habría de abarcar algunos títulos tan relevantes como Larga hora: la vigilia (México: Premiá Editores, 1979), del propio Renato Prada Oropeza; Matías, el apóstol suplente (1971), de Julio de la Vega; Después de las calles (1971), de René Poppe; El ocaso de Orión (1972), de Óscar Uzín Fernández; y, entre otros, Los vulnerables (1973), de Gaby Vallejo. Por segunda vez en la historia boliviana contemporánea después de la terrible Guerra del Chaco (que había generado un movimiento narrativo similar), unos sucesos trágicos de especial magnitud hallaban una respuesta inmediata entre los narradores que los habían vivido de cerca, consolidándose así una de las principales señas de identidad de la prosa boliviana del siglo XX: el aprovechamiento del acontecer histórico de la nación del Altiplano como venero fundamental que surte de argumentos a sus novelistas.

Los fundadores del alba no sólo sorprendió gratamente por su singular calidad y por el rico filón temático que dejó abierto tras su salida a la calle. Galardonada en el mismo año de su aparición con el prestigioso premio internacional Casa de las Américas, esta primera incursión de Renato Prada Oropeza en la novela extensa venía a poner un punto de inflexión en el enfoque temático de su producción anterior, caracterizada hasta entonces por un hondo registro metafísico que, presente en todos los relatos de sus dos colecciones de cuentos publicadas hasta la fecha, volvió a hacerse presente en su siguiente recopilación de narraciones breves, publicada a comienzos de los años setenta bajo el título de Al borde del silencio (Montevideo: Alfa, 1970). De forma, pues, plenamente consciente y voluntaria, el escritor de Potosí relegaba la preocupación filosófica de sus primeros escritos al ámbito genérico del cuento, para plasmar el otro enfoque temático de su producción literaria -el puramente histórico- en sus contribuciones al género de la novela extensa, al que enriqueció con otros títulos tan destacados como El último filo (Barcelona: Planeta, 1974), el ya citado Larga hora: la vigilia (1979), Los nombres del infierno (Chiapas: Universidad Autónoma de Chiapas, 1985), Mientras cae la noche (México: Universidad Veracruzana, 1988), y …poco después, humo (Puebla: Universidad Autónoma de Puebla, 1989). Además, ha publicado nuevos cuentos en el volumen titulado La ofrenda y otros relatos (México: Premiá, 1981).

Dentro de esta original reconstrucción novelesca de la realidad guerrillera hispanoamericana, Renato Prada Oropeza aportó, desde la misma aparición de Los fundadores del alba, una visión alegórica del guerrillero y la guerrilla que, en cierto modo, recuperaba los valores míticos, telúricos y adánicos -en lo que tienen de «fundacionales»- que la historia y la literatura decimonónicas de Hispanoamérica había utilizado, un siglo atrás, a la hora de justificar los mitos de fundación de las nuevas naciones recién independizadas de la metrópoli española. Sin embargo, el giro que aplica el narrador de Potosí a estos mitos permite contemplarlos ahora como la alegoría de un nuevo proyecto fundacional, dirigido por ese hombre nuevo que se identifica con el sujeto histórico y que, forzosamente, ha de forjarse en el espíritu y la práctica de la guerrilla.

En su faceta de crítico, ensayista y estudioso del hecho literario, Renato Prada Oropeza ha dado a la imprenta algunas obras de extraordinario valor para las nuevas generaciones de filólogos que se han forjado en Hispanoamérica a finales del siglo XX. Entre sus estudios más sobresalientes, resulta obligado recordar aquí los titulados La autonomía literaria: sistema y función (La Paz: Los Amigos del Libro, 1976), El lenguaje narrativo: Prolegómenos para una semiótica narrativa (San José de Costa Rica: EDUCA, 1979), Poética y liberación en la narrativa de Onelio Jorge Cardoso (Xalapa: Universidad Veracruzana, 1988) y Los sentidos del símbolo. (Ensayos de hermenéutica literaria) (Id. Id., 1990).

Bibliografía

  • ANTEZANA, Luis H.: «El último filo», en Ensayos y lecturas, La Paz: Altiplano, 1986, pp. 103-110.

  • ORTEGA, José: Letras bolivianas de hoy: Renato Prada y Pedro Shimose, Buenos Aires: Fernando García Cambeiro, 1973.

  • RIVERA-RODAS, Óscar: La nueva narrativa boliviana, La Paz: Ediciones Camarlinghi, 1972.

  • SANJINÉS, Javier: «Los fundadores del alba: logros y limitaciones del romance guerrillero», en Signo (La Paz), 30 (1991), pp. 7-20.

  • —: «Prada Oropeza, Renato», en MEDINA, José Ramón [dir. literario]: Diccionario Enciclopédico de las Letras de América latina (DELAL), vol. III, Caracas: Biblioteca Ayacucho/Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1995, pp. 3837-3838.

J. R. Fernández de Cano.