Otis, Elisha Graves (1811-1861)


Inventor estadounidense, nacido el 3 de agosto de 1811 en Halifax, Vermont, y fallecido el 8 de abril de 1861 en Yonkers, Nueva York, pionero en la construcción de ascensores mecánicos.

Claro ejemplo del self-made man tan admirado por la iconografía norteamericana, Otis ejerció una gran variedad de empleos de todo tipo en su juventud. En 1838 adquirió sus primeros conocimientos de mecánica en una empresa constructora de vagones y carruajes, y años más tarde inventó varios aparatos que permitían a los arados mecánicos trabajar con seguridad.

En 1851, mientras trabajaba como maestro mecánico para una empresa dedicada a la construcción de somieres para camas observó que se debían elevar grandes piezas mecánicas con ayuda de polipastos, y en 1852 ideó un dispositivo de seguridad que aseguraba la integridad de las piezas en caso de rotura de las cuerdas. A lo largo de la pared del hueco del elevador discurría una barra vertical dentada. En la parte superior de la cabina se sujeta un muelle de banda que en caso de rotura de la cuerda salta y clava sus extremos en la rueda dentada, deteniendo su caída. Un año más tarde fundó la Otis Steam Elevator Company en Nueva York y montó el primer montacargas en un pequeño edificio en Yonkers el 20 de septiembre de 1853. Los contratos fueron escasos hasta que decidió hacer una demostración pública de su sistema de seguridad en el Palacio de Cristal neoyorquino, levantando una gran distancia una plataforma y ordenando que cortaran la cadena que lo izaba. El éxito fue sonado. El primer elevador destinado al público se montó en un pequeño edificio de cinco pisos de Nueva York, en la tienda de objetos de porcelana E. V. Haughwout &Co sita en Broadway. El ascensor, inaugurado el 23 de marzo de 1857, se impulsaba mediante una pequeña máquina de vapor y permitía elevar hasta seis personas a una velocidad de diez metros por minuto. La rápida popularización de los ascensores de Otis impulsó la construcción de los rascacielos en unos pocos años, y su firma, continuada por sus hijos tras su muerte con el nombre de Otis Elevator Company, se convirtió en una de las firmas de mayor solvencia económica de su país. Este inventor también se hizo con otras patentes, entre las que destacan un arado a vapor, unos frenos para tranvías y hasta un horno de pastelería.