Okri, Ben (1959-VVVV).
Narrador y poeta nigeriano, nacido en Minna en 1959. Tras cursar estudios en el Reino Unido y en su país natal, volvió a marchar a Inglaterra para completar su formación académica en la Universidad de Essex, donde obtuvo la licenciatura en Literatura Comparada. En el tiempo que permaneció en Essex escribió y publicó su segunda novela, titulada Los paisajes interiores (1982), obra que le dio a conocer en el mundillo literario inglés. Anteriormente, había dado a la imprenta su opera prima, Flores y sombras (1980), que no gozó de tanta repercusión como la que después halló Los paisajes interiores.
Experto en las relaciones entre las literaturas africanas y europeas, Ben Okri trabajó durante dos años (1984 y 1985) en el programa cultural radiofónico «Network África», del BBC World Service. Cada vez más conocido entre los críticos y lectores ingleses, en 1987 irrumpió en las librerías del Reino Unido con un nuevo género narrativo, el cuento, que le consagró definitivamente entre los mejores escritores africanos del último cuarto del siglo XX. A esta primera recopilación de relatos, publicada bajo el título de Incidentes en el santuario, le siguió inmediatamente una segunda entrega cuentística, Estrellas del toque de queda (1988), obra que vino a consolidar la principal característica de la narrativa de Okri, apuntada ya en sus novelas y relatos anteriores: la perfecta síntesis entre la espiritualidad de las culturas africanas y la civilización occidental europea, expuesta a través de un arriesgado -pero siempre resuelto airosamente- equilibrio entre los asuntos socio-políticos y los prodigios de naturaleza cósmica.
Tras esta brillante irrupción en el difícil género cuentístico, Ben Okri retornó a la narración extensa con su tercera novela, La carretera hambrienta (1991), en la que se sirvió de un lirismo denso -críptico en ocasiones- para reflejar la inefable realidad de los «niños-espíritu» presentes en su entorno cultural africano. La hondura poética de este relato alcanzó una difusión que rebasó los límites del ámbito literario inglés, y Ben Okri empezó a ser reconocido como una gran figura de la literatura mundial. Así las cosas, en 1995 volvió a sorprender a críticos y lectores con la novela Asombrando a los dioses, una prodigiosa indagación sobre el poder, la fama y el sufrimiento, con un alcance simbólico que enseguida fue comparado con el de las mejores piezas de Hermann Hesse o Jorge Luis Borges.
Pero, además de estos logros en el campo de la narrativa de ficción, Ben Okri ha brillado también con fuerza inusual en el selecto ámbito de la poesía. Gran conocedor teórico de la materia -no en vano fue editor de poesía de la revista West África durante siete años (1980-1987)-, el autor nigeriano publicó en 1992 una colección de poemas titulada Elegía africana, donde los elementos misteriosos y fantásticos configuran un universo mágico plagado de visiones y matices sugerentes. Y un año después reprodujo este estilo y esta línea temática en su segundo volumen de poesías, titulado Canciones del encantamiento (1993).