Paavo Nurmi (1897-1973): El finlandés volador que dominó las pistas olímpicas
Paavo Nurmi (1897-1973), apodado como «El finlandés volador», es considerado uno de los atletas más grandes de todos los tiempos, con una carrera llena de victorias impresionantes, récords y un legado que perdura en la historia del atletismo. Nacido en Åbo (actual Turku) el 3 de junio de 1897 y fallecido en Helsinki el 2 de octubre de 1973, Nurmi dejó una huella imborrable en el mundo deportivo. Su carrera estuvo marcada por su resistencia excepcional, su destreza en el control de la carrera y su capacidad para dominar diferentes distancias y pruebas.
Orígenes y contexto histórico
El nacimiento de Paavo Nurmi ocurrió en una pequeña y humilde cabaña de los bosques de Finlandia. Creció en una familia sencilla, y desde su infancia tuvo que adaptarse a un entorno de arduas condiciones climáticas y recursos limitados. Su dieta consistía principalmente en verduras y pescado seco, alimentos que, combinados con los duros inviernos finlandeses, contribuyeron al desarrollo de una resistencia sobrehumana. Este contexto no solo formó el carácter de Nurmi, sino que también lo preparó para la adversidad, una cualidad fundamental en su futuro como atleta.
Finlandia, en la época en que Nurmi comenzó su carrera deportiva, se encontraba en un momento de importantes cambios. Los finlandeses, como pueblo, se caracterizaban por su arduo trabajo y su conexión con la naturaleza. Estos valores se reflejaron en la mentalidad de Paavo, quien pronto sería conocido por su determinación y su enfoque disciplinado hacia el entrenamiento y la competición.
Logros y contribuciones
El debut olímpico de Paavo Nurmi tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920, donde participó en los 5.000 metros. Aunque no pudo ganar esta prueba, logró imponerse en los 10.000 metros, marcando el comienzo de su excepcional carrera olímpica. Este primer oro fue solo el inicio de una serie de victorias que lo llevaron a convertirse en uno de los atletas más laureados de la historia.
En los Juegos Olímpicos de París 1924, Nurmi se consagró como una leyenda del atletismo. Compitió en una gran variedad de pruebas y obtuvo un total de cinco medallas de oro, lo que convirtió a este evento en un hito en su carrera. En ese memorable día, Nurmi ganó el oro en los 1.500 y 5.000 metros, compitiendo en ambas pruebas en el mismo día con solo una hora de descanso entre ellas. Esta hazaña se volvió aún más impresionante debido a las altas temperaturas de París, que afectaron tanto a atletas como a espectadores. Además, Nurmi llevó a Finlandia a la victoria en el cross por equipos y en el cross individual, dos pruebas que ya no se celebran en los Juegos Olímpicos.
Su victoria en los 10.000 metros fue una de las más notables de su carrera, aunque en esta ocasión no pudo participar debido a la decisión del comité finlandés, que temía que estuviera sobrecargado de competiciones. En este evento, su compatriota Ritola se llevó la medalla de oro y estableció un nuevo récord mundial. Sin embargo, el desempeño de Nurmi en los 1924 fue tan destacado que se convirtió en el máximo medallista de oro en una sola edición de los Juegos Olímpicos de Atletismo, con cinco oros en total, un récord que aún perdura.
Técnicas y métodos
La técnica de Paavo Nurmi era única en su época. Su estilo se basaba en mantener una zancada regular, lo que le permitió controlar su ritmo durante las carreras de larga distancia. Una de las anécdotas más famosas de su carrera es que, en una época en la que los resultados de cada vuelta no eran dados públicamente, él llevaba un cronómetro en su mano izquierda. Esto le permitía conocer sus tiempos en todo momento y ajustar su estrategia durante la carrera, una ventaja estratégica que pocos atletas de la época poseían.
Su tiempo en los Estados Unidos en 1925 también fue crucial para su evolución como atleta. Durante su estancia de cinco meses, Nurmi ganó todas las carreras en las que participó, lo que no solo aumentó su confianza, sino que le sirvió como preparación para los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928.
Momentos clave
Los logros de Paavo Nurmi no se limitaron a una sola edición de los Juegos Olímpicos. A lo largo de su carrera, dejó una marca imborrable en varias competiciones internacionales:
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Juegos Olímpicos de París 1924: Ganó cinco medallas de oro en un solo evento, un récord que todavía se mantiene.
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Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928: Conquistó el oro en los 10.000 metros y la plata en los 5.000 y 3.000 metros, demostrando su capacidad para competir en diversas distancias.
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Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932: Fue excluido de la competición tras ser acusado por la Federación de recibir dinero durante su estancia en Norteamérica, lo que le hizo perder su estatus de amateur.
La decisión de no permitirle competir en los Juegos de 1932 fue un golpe duro para el atleta, pero también un recordatorio de las estrictas reglas que regían el deporte en la época. Sin embargo, la controversia fue resuelta en 1952, cuando Nurmi fue exonerado de cualquier culpa por el Comité Olímpico Internacional. En los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, Nurmi tuvo la oportunidad de ser el encargado de portar la antorcha olímpica y encender el pebetero en su ciudad natal, un momento emotivo que lo convirtió en un héroe nacional.
Relevancia actual
El legado de Paavo Nurmi perdura no solo por sus victorias y récords, sino por la inspiración que brindó a generaciones de atletas. Su enfoque disciplinado, su capacidad para correr con un ritmo constante y su actitud perseverante siguen siendo un ejemplo para los deportistas de todo el mundo. Además, su estilo de carrera y su capacidad para gestionar su ritmo y tiempos en las competiciones lo convirtieron en una referencia en la historia del atletismo.
En la actualidad, el nombre de Paavo Nurmi está asociado con la excelencia en el atletismo. Su récord de 31 marcas mundiales entre 1929 y 1932 sigue siendo un hito en el deporte, al igual que su marca de medallas olímpicas, con un total de doce medallas, nueve de ellas de oro y tres de plata. Su legado está presente en el atletismo moderno y continúa siendo una fuente de admiración para todos los que practican el deporte.
Paavo Nurmi no solo fue un atleta extraordinario, sino también un símbolo del espíritu de superación y del sacrificio personal necesario para alcanzar la grandeza en el deporte. A pesar de las dificultades que enfrentó durante su carrera, logró mantenerse firme y alcanzar el éxito, un testimonio de su fortaleza mental y física.
Hoy en día, el «finlandés volador» sigue siendo una figura legendaria en la historia del atletismo, y su historia continúa inspirando a quienes buscan alcanzar lo más alto en el mundo del deporte.
MCN Biografías, 2025. "Paavo Nurmi (1897-1973): El finlandés volador que dominó las pistas olímpicas". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/nurmi-paavo [consulta: 28 de septiembre de 2025].