Johannes Eberhard Nithard (1607-1681): El jesuita austriaco que alcanzó el poder en la corte de Felipe IV

Johannes Eberhard Nithard

Johannes Eberhard Nithard (1607-1681): El jesuita austriaco que alcanzó el poder en la corte de Felipe IV

Johannes Eberhard Nithard, nacido el 8 de diciembre de 1607 en Schloss Falkenstein, en el Tirol austríaco, se destacó por su importante rol en la historia de España durante el siglo XVII, en un momento de crisis política y de tensión internacional. Su vida estuvo marcada por su pertenencia a la Compañía de Jesús, por su cercanía a la corte de la reina Mariana de Austria y por su breve pero trascendental papel como valido del rey Carlos II. A lo largo de su vida, Nithard se vio envuelto en intrigas políticas, luchas de poder y la intervención en eventos bélicos de gran calado, como la Guerra de Devolución contra Luis XIV.

Este artículo repasa los orígenes, logros y controversias que rodearon a este enigmático personaje que dejó su huella en los últimos años del reinado de los Austria en España.

Orígenes y contexto histórico

Nithard nació en el seno de una familia de la baja nobleza austriaca, empobrecida por las circunstancias sociales y políticas de la época. Su niñez estuvo marcada por las terribles consecuencias de la Guerra de los Treinta Años, un conflicto que arrasó gran parte de Europa Central. Su padre, un funcionario imperial, sufrió la persecución religiosa y la pérdida de sus bienes cuando su hogar fue incendiado por los protestantes. De niño, Nithard vivió una experiencia traumática cuando estuvo a punto de ser lapidado por manos protestantes. Afortunadamente, su vida fue salvada por la intervención de tropas aliadas, un hecho que marcó profundamente su destino.

La Guerra de los Treinta Años, de la cual fue testigo directo, dejó una huella indeleble en su formación y determinó su futuro. Como joven, Nithard participó como alférez en la Liga Católica, tomando parte activa en los combates que definieron este conflicto devastador. Sin embargo, a pesar de su implicación en los asuntos bélicos, Nithard optó por un camino religioso y decidió ingresar a la Compañía de Jesús en 1628. Su decisión estuvo influenciada por la lectura de la obra La imitación de Cristo de Tomás de Kempis.

Una vez en la Compañía de Jesús, Nithard completó sus estudios en Graz y asumió responsabilidades docentes en la enseñanza de Filosofía, Derecho Canónico y Teología. Su dedicación intelectual le permitió ganar notoriedad, lo que llevó al emperador Fernando III de Austria a confiarle la dirección espiritual de sus hijos, los archiduques Leopoldo y Mariana.

Logros y contribuciones

El ascenso de Nithard fue vertiginoso. En 1649, tras el matrimonio de Mariana de Austria con el rey Felipe IV de España, Nithard acompañó a la reina a la corte española. En ese momento, el contexto político de España era muy complejo debido a las luchas internas entre los diferentes estamentos del reino. A lo largo de los años, Nithard ganó la confianza de la reina, lo que le permitió consolidarse como un actor clave en la corte española.

Con la muerte de Felipe IV en 1665, la situación política cambió drásticamente. La regencia de Mariana de Austria comenzó cuando su hijo, Carlos II, ascendió al trono, siendo aún un niño. Como regente, Mariana asumió el liderazgo del Consejo de Regencia, formado por diversos consejeros de alto rango, incluidos el presidente del Consejo de Castilla, el vicecanciller de Aragón y el arzobispo de Toledo. En este contexto, Nithard fue nombrado presidente del Consejo de la Inquisición en 1666, a pesar de ser un jesuita y extranjero, lo cual era inusual. El papa Alejandro VII otorgó las licencias necesarias para que Nithard pudiera desempeñar este cargo, mientras que la reina le naturalizó como español para superar los impedimentos legales.

Aunque su llegada al poder estuvo marcada por su estrecha relación con la reina, Nithard nunca logró ganarse la simpatía de todos los sectores del poder. Su nombramiento como valido de Mariana de Austria (1666-1669) suscitó una gran oposición, tanto dentro del reino como fuera de él.

Momentos clave

Durante su tiempo como valido de la reina, Nithard se vio envuelto en varios momentos decisivos que marcaron su caída del poder:

  1. Prohibición de diversiones populares: Nithard adoptó medidas muy estrictas en cuanto a la moral pública, como la prohibición de las representaciones teatrales y las corridas de toros, actividades muy populares en la España de la época. Estas decisiones crearon un ambiente de descontento entre la nobleza y el pueblo.

  2. La Guerra de Devolución (1667-1668): La política exterior de Nithard también fue motivo de controversia. Implicó a España en la Guerra de Devolución contra Luis XIV, rey de Francia. Las derrotas españolas en los Países Bajos y el Franco Condado durante este conflicto fueron humillantes para la monarquía española.

  3. El enfrentamiento con Juan José de Austria: El hijo natural de Felipe IV, Juan José de Austria, que había sido exiliado en Aragón, regresó a la corte y comenzó a presionar a la reina para que destituyera a Nithard. Las intrigas de Juan José incluyeron un intento de conspiración en contra de Nithard, lo que llevó a la reina a consultar de nuevo al Consejo de Regencia.

Finalmente, en 1669, la presión fue tal que Nithard fue destituido de sus cargos y enviado a Roma como embajador extraordinario. Aunque no dejó de recibir el apoyo de la reina, su carrera política había llegado a su fin.

Relevancia actual

La relevancia de Nithard hoy en día se centra en su controvertido papel durante el reinado de Carlos II, el llamado Rey Hechizado. Su breve mandato como valido dejó una marca indeleble en la historia de España, no solo por las decisiones políticas y sociales que tomó, sino también por los conflictos que generó dentro de la corte y con los diferentes estamentos del reino. La figura de Nithard se asocia con la decadencia de la monarquía española en un periodo crucial para la historia del país.

Después de su destitución, Nithard continuó su carrera eclesiástica en Roma, donde fue nombrado obispo de Edesa en 1671 y cardenal en 1672 por el papa Clemente X. En sus últimos años, escribió unas Memorias en las que justificaba su actuación política y abordaba temas teológicos, en especial defendiendo la Inmaculada Concepción. Murió en Roma en 1681, alejado del poder, pero recordado por su compleja relación con la corte española y su rol en la historia política de la época.

En el contexto de la historia de España, Johannes Eberhard Nithard permanece como una figura clave cuyo legado está marcado por sus intentos de reformar la política y la moral de la España de Felipe IV y Carlos II, así como por su enfrentamiento con los principales actores del momento.

Bibliografía

ALDEA, Q., MARÍN, T. y VIVES, J.
Diccionario de Historia Eclesiástica de España.
Vol. III. (Madrid: CSIC, 1973).

ARTOLA, M. (dir.).
Enciclopedia de Historia de España.
Vol. 4: “Diccionario biográfico”. (Madrid: Alianza Editorial, 1994).

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Johannes Eberhard Nithard (1607-1681): El jesuita austriaco que alcanzó el poder en la corte de Felipe IV". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/nithard-johannes-eberhard [consulta: 15 de octubre de 2025].