Muñoz y Herrero, Francisco, “Paquito Muñoz” (1928-1977). La vida de un torero que brilló en la plaza

Francisco Muñoz y Herrero, conocido en el mundo taurino como “Paquito Muñoz”, fue un matador de toros español cuya trayectoria, aunque breve y marcada por altibajos, dejó una huella imborrable en el planeta de los toros. Nacido en Paracuellos del Jarama, Madrid, el 2 de octubre de 1928, y fallecido en Toledo el 12 de noviembre de 1977, su historia está llena de sacrificios, éxitos y tragedias que marcaron su vida tanto dentro como fuera de las plazas de toros.

Orígenes y contexto histórico

La figura de Francisco Muñoz y Herrero surge en un contexto donde el toreo era no solo una forma de arte, sino una verdadera pasión nacional en España. A principios del siglo XX, el toreo vivía una época de esplendor, con nombres míticos como Manolete, Domingo Ortega o Juan Belmonte marcando la pauta. La vida de Muñoz se desarrolló en este ambiente, donde las aspiraciones de los jóvenes de su época se dirigían a emular a estos grandes nombres y, en algunos casos, a ocupar un lugar destacado en las arenas más relevantes del país.

Muñoz nació en un entorno sencillo y, como muchos de los toreros de la época, desde joven mostró su afición por el mundo de la tauromaquia. Aunque su familia no tenía tradición en el toreo, Paquito se sintió atraído por este mundo desde muy temprano, lo que lo llevó a seguir su vocación con determinación.

Logros y contribuciones

El 21 de marzo de 1943, Muñoz dio su primer paso importante en el mundo del toreo al vestirse de luces por primera vez en la localidad de Villafranca de los Barros. A partir de ese momento, su carrera dio un giro hacia las plazas más importantes de España. Sin embargo, su verdadero debut en el emblemático coso de Las Ventas no ocurriría hasta tres años después, el 12 de octubre de 1946. Esta fue una de las fechas más esperadas para Paquito Muñoz, ya que Las Ventas era la plaza que todo torero soñaba con conquistar.

El verdadero hito de su carrera llegó el 23 de julio de 1947, cuando tomó la alternativa en la plaza de toros de Valencia. En este evento, Muñoz lidió y mató al toro Trianero del hierro de Sánchez Fabrés, bajo la supervisión de su padrino, Manuel Álvarez Pruaño, conocido como “El Andaluz”, y en presencia del torero peruano Raúl Acha Sanz, apodado “Rovira”. La toma de la alternativa es un momento clave en la vida de un torero, ya que marca el paso de novillero a matador de toros, y Paquito Muñoz lo hizo con determinación, buscando ganarse un lugar entre los más grandes.

Unos meses después, el 2 de octubre de 1947, Paquito Muñoz regresó a la plaza Monumental de Las Ventas, esta vez para confirmar su alternativa. En este segundo gran paso en su carrera, el padrino de su alternativa, “El Andaluz”, repitió el honor de cederle los trastos de torear, mientras que el toro Navarrito, de la ganadería de don Alipio Pérez-Tabernero Sanchón, fue el encargado de medir su destreza.

Momentos clave

La carrera de Paquito Muñoz estuvo llena de momentos que marcaron su destino, aunque la trayectoria no fue siempre tan brillante como se esperaba. A continuación, algunos de los hitos más importantes de su vida taurina:

  • 1943: Muñoz se viste de luces por primera vez en Villafranca de los Barros, iniciando su carrera como novillero.

  • 1946: Hace su debut en Las Ventas, la plaza más importante de Madrid, un momento esperado por todos los toreros.

  • 23 de julio de 1947: Paquito Muñoz toma la alternativa en Valencia, matando al toro Trianero y ganándose un lugar entre los matadores de toros.

  • 2 de octubre de 1947: Confirmación de su alternativa en Las Ventas, consolidando su presencia en la arena.

  • 1952: Paquito Muñoz decide retirarse del mundo del toreo tras una carrera llena de altibajos.

  • 1962: Realiza un intento de reaparición en Barcelona después de una década alejado de los ruedos. Aunque intentó resurgir, no logró el éxito esperado.

  • 14 de octubre de 1962: En este día, cede la alternativa a “Palmeño” en la Real Maestranza de Sevilla, dando fin a su carrera taurina.

  • 12 de noviembre de 1977: Paquito Muñoz fallece a los 49 años al arrojarse desde el puente de San Martín en Toledo, dejando un vacío en el mundo taurino.

Relevancia actual

Aunque la carrera de Paquito Muñoz fue relativamente breve, su figura sigue siendo recordada en el ámbito taurino. Su paso por plazas de renombre como Las Ventas y la Real Maestranza le permitió formar parte de la historia del toreo español. Además, su historia personal, marcada por las luchas y los fracasos, resonó entre aquellos que veían en él un reflejo de la complejidad de la vida taurina.

El hecho de que su retiro no fuera el final esperado y que su regreso a los ruedos fuera fugaz no disminuye el impacto que Paquito Muñoz tuvo en su época. La tristeza de su fallecimiento, de forma tan trágica a una edad temprana, consolidó su figura como un hombre cuya vida fue marcada por una pasión inquebrantable por el toreo, pero también por las difíciles realidades que muchas veces enfrentan los toreros una vez fuera del ruedo.

Hoy en día, Muñoz sigue siendo una figura de referencia para quienes estudian la historia del toreo, y su nombre es recordado no solo por sus logros profesionales, sino también por la tragedia de su vida personal.

Bibliografía

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Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Muñoz y Herrero, Francisco, “Paquito Muñoz” (1928-1977). La vida de un torero que brilló en la plaza". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/munnoz-y-herrero-francisco [consulta: 5 de octubre de 2025].