Milans del Bosch, Jaime (1915-1997). El general involucrado en el fallido golpe de Estado de 1981
Jaime Milans del Bosch (1915-1997), figura histórica clave de la España del siglo XX, es recordado no por sus logros militares, sino por su participación en uno de los eventos más trascendentales de la historia reciente del país: el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Su carrera fue marcada por su adhesión al régimen franquista y su posterior involucramiento en los eventos que sacudieron la democracia española. Este artículo explora sus orígenes, su trayectoria militar, su papel en el golpe de Estado y las repercusiones de su acción.
Orígenes y contexto histórico
Jaime Milans del Bosch nació el 8 de junio de 1915 en Madrid, en una familia con una sólida tradición militar. Hijo y nieto de militares de alta graduación, su carrera parecía predestinada desde su nacimiento. A los 19 años, ingresó en la Academia de Infantería de Toledo, donde comenzó su formación militar. Su inicio en el ámbito castrense coincidió con un periodo de grandes tensiones políticas y sociales en España, que culminarían en la Guerra Civil (1936-1939).
El joven Milans del Bosch fue testigo directo de los eventos más dramáticos de la historia contemporánea de España. Durante la guerra, luchó como oficial en la VII Bandera de la Legión, una unidad de élite del Ejército de Franco. Fue herido en el Alcázar de Toledo, donde se encontraba cuando el conflicto estalló, un episodio que marcó su carrera y consolidó su estatus dentro del ejército franquista. Su participación en la Guerra Civil y en la defensa del Alcázar le brindó reconocimiento y notoriedad dentro de las filas militares, lo que le permitió ascender rápidamente en el Ejército.
Logros y contribuciones
Tras el fin de la Guerra Civil, Milans del Bosch continuó su carrera dentro del Ejército, donde obtuvo importantes destinos. En 1941, participó en la División Azul, la fuerza expedicionaria española que luchó junto al ejército nazi en la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Su participación en esta campaña fue vista por algunos como una muestra de su lealtad al régimen fascista de Franco.
En el ámbito diplomático, Milans fue destinado como agregado militar en las embajadas de España en varios países de América Latina, como Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay. Estos destinos le permitieron adquirir una perspectiva internacional sobre los asuntos militares y reforzar los lazos entre España y los países latinoamericanos, en un contexto global marcado por la Guerra Fría y la influencia de Estados Unidos en la región.
A nivel nacional, Milans del Bosch continuó su carrera dentro del Ejército, siendo ascendido a general en 1971. En 1974, asumió el mando de la XII Brigada de la División Acorazada Brunete, una unidad de élite del Ejército español. Durante este periodo, destacó por su capacidad de liderazgo y por su compromiso con la doctrina militar del franquismo.
En 1977, fue ascendido a teniente general y asignado a la Capitanía General de la III Región Militar, con sede en Valencia. Esta región sería clave en los acontecimientos que lo convertirían en uno de los personajes más controvertidos de la historia reciente de España.
Momentos clave
El golpe de Estado del 23-F
El 23 de febrero de 1981, España vivió uno de los momentos más tensos y peligrosos de su democracia: el golpe de Estado conocido como el «23-F». El teniente coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero, lideró un asalto al Congreso de los Diputados durante la votación para investir a Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno. En ese mismo momento, Milans del Bosch, como jefe de la III Región Militar, decretó el estado de excepción en la ciudad de Valencia, lo que provocó la salida de carros de combate a las calles y el toque de queda en la ciudad.
El golpe de Estado estuvo marcado por la incertidumbre, ya que muchas partes del Ejército y la Guardia Civil no habían tomado una posición clara. Sin embargo, el Rey Juan Carlos, en su papel de jefe de Estado, jugó un papel crucial al dirigirse a la nación en un mensaje televisado en el que rechazaba el golpe y apoyaba al Gobierno democrático. Este mensaje fue decisivo para que las fuerzas militares se replantearan su apoyo a los golpistas, y los carros de combate de Milans del Bosch se retiraron de las calles valencianas poco después.
El golpe de Estado fracasó en gran parte gracias a la intervención del Rey, que logró la desactivación de la rebelión en pocos días. Sin embargo, Milans y otros militares implicados fueron arrestados y procesados por su participación en los hechos.
Proceso judicial y condena
El 8 de marzo de 1981, Milans del Bosch fue procesado junto a otros 24 militares golpistas, entre ellos Antonio Tejero y el general Alfonso Armada. El tribunal militar que lo juzgó lo condenó el 3 de junio de 1982 a una pena de 26 años y 8 meses de prisión, además de ser expulsado del Ejército. La condena marcó el fin de su carrera y de su influencia en el Ejército español.
Aunque Milans nunca mostró arrepentimiento por su implicación en el golpe, su salida de prisión en 1991, cuando tenía 75 años, no estuvo exenta de polémica. A lo largo de los años, algunos sectores de la sociedad española criticaron la suavidad de las penas impuestas a los golpistas, mientras que otros defendieron la importancia de preservar la unidad nacional en una época de transición democrática.
Relevancia actual
El nombre de Jaime Milans del Bosch es indisolublemente asociado con el golpe de Estado del 23-F y su rechazo al sistema democrático que había nacido de la transición española. A pesar de sus contribuciones al Ejército durante la dictadura de Franco, su papel en el golpe ha marcado su legado. Milans se ha convertido en un símbolo de los sectores más conservadores y nostálgicos del franquismo, que durante años consideraron que el régimen de Franco había sido la etapa más estable para España.
Su figura es objeto de controversia hasta el día de hoy, ya que su participación en los hechos del 23-F representó un desafío directo a la joven democracia española, poniendo en riesgo el futuro del país en un contexto internacional marcado por la Guerra Fría. A pesar de su condena y su expulsión del Ejército, los debates sobre la memoria histórica y el papel de los militares franquistas siguen siendo temas candentes en la sociedad española.
Hoy en día, la figura de Milans del Bosch sigue siendo estudiada por historiadores y analistas políticos, que examinan su papel en la historia reciente de España. Su nombre aparece en los debates sobre el legado del franquismo, la transición a la democracia y las tensiones políticas que aún persisten en el país.
Bibliografía
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Historia del golpe de Estado del 23-F.
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Biografías de personajes militares de la España contemporánea.
MCN Biografías, 2025. "Milans del Bosch, Jaime (1915-1997). El general involucrado en el fallido golpe de Estado de 1981". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/milans-del-bosch-jaime [consulta: 14 de julio de 2025].