Miguel V Calafate, Emperador de Bizancio (¿-1042).


Emperador romano de Bizancio (1041-42). Hijo de Esteban y de una hermana del emperador Miguel IV, fue adoptado por su tío, el emperador, con el beneplácito de la emperatriz Zoe, quien le adoptó personalmente e hizo que Miguel IV le nombrase su sucesor, el 10 de diciembre del año 1041.

Como emperador, Miguel V demostró tener cualidades negativas para los asuntos de gobierno, así como perversas inclinaciones que le hicieron practicar una política vengativa y reaccionaria. Su primera medida como emperador fue decretar el destierro del todo poderoso eunuco Juan Orfanótrofo, hermano del difunto emperador. Además de semejante medida, al mejor general del ejército bizantino, Jorge Meniakes, le envió al sur de Italia, con el claro propósito de alejarlo de la corte y evitar una probable reacción contra su despótico gobierno. También mandó llamar del exilio al enemigo político de Juan Orfanótrofo, Constantino Dalaseno, al que traspasó todo el poder que antes ostentaba el eunuco. Debido a su total inhibición en las tareas de gobierno, Miguel V delegó todo el poder en su tío, el noble Constantino, el cual no tardó en gobernar de facto todo el imperio. Por consejo de su tío, Miguel V acusó a su otrora protectora, la emperatriz Zoe, de alta traición, y la confinó de por vida en un monasterio de la isla de los Príncipes, sin atreverse nunca a matarla, como realmente era su deseo.

Con todos sus enemigos retirados del mapa político, Miguel V se dedicó a cometer toda clase de abusos y despilfarros. Su actitud provocó el paulatino descontento del pueblo y de la alta nobleza imperial. El 12 de abril del año 1042 se extendió por toda la capital imperial un levantamiento popular, que provocó un gran incendio de casas e iglesias y asedió el palacio imperial. A pesar de la ayuda de su tío y de varios seguidores de Miguel V, la muchedumbre acabó por derribar los muros del palacio y lo saqueó totalmente. Miguel V pudo huir, a duras penas, acompañado de su tío, tras lo cual se refugiaron en el monasterio de Studio, donde finalmente fueron encontrados por la muchedumbre incontrolada, tras lo cual fueron cegados y enviados a un monasterio de la isla de Quíos, donde ambos murieron al cabo de pocos días, se supone que asesinados.

Bibliografía

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CHG.