Marivaux, Pierre Carlet de Chamblain (1688-1763).


Escritor francés, que nació en París. De familia burguesa, vivió la infancia y adolescencia en Riom y Limoges; una vez instalado en París, frecuentó los salones donde acudían los intelectuales de la época. Participó con algunos escritos satíricos en la querelle des anciens et des modernes y colaboró en el Nouveau Mercure en 1717. Fue fundador de tres periódicos: Le spectateur française (1721-24), L’indigent philosophe (1726-27) y Le cabinet du philosophe (1734). Se casó con Colombe Bologne, de la que quedó viudo en 1723. Aunque apareció como implicado en la bancarrota de Law en 1720, a lo largo de su vida siempre tuvo satisfacciones profesionales, como cuando le admitieron en la Académie, superando en votación al mismísimo Voltaire, en 1743. Los últimos años los pasó en un oscuro retiro, ante la falta de favor del público y la hostilidad de los enciclopedistas. Escribió dos novelas: La vida de Mariana (1731-41) y El campesino enriquecido (1735-36), incompleta. A Marivaux se le conoce como autor de obras dramáticas, a las que se dedicó apasionadamente como es el caso de Aníbal (1720). Entre las comedias destacamos: Arlequín refinado por el amor (1722), La sorpresa del amor (1722), La doble inconstancia (1723), La segunda sorpresa del amor (1727), El juego del amor y del azar (1730), El triunfo del amor (1732), Las falsas confidencias (1737), La prueba (1740), La mujer fiel (1755) y Los actores de buena fe (1757). Marivaux observó de una manera precisa el sentimiento del amor en toda su metamorfosis, en las convenciones sociales, en las contradicciones de los personajes y entre el ser y el parecer; agudo en este análisis, se anticipó a Laclos, Sade y Beaumarchais. El término marivaudage fue empleado por sus detractores cuando el autor aún vivía, aunque las principales burlas del estilo preciosista de Marivaux se cuelan en el Dictionnaire néologique de Desfontaines (1726); no obstante, este último marbete fue empleado también por los amantes de su obra, que fueron capaces de encontrar la estética subyacente al amaneramiento del célebre escritor francés.