María (Miriam), hermana de Moisés: (1579 a.C. -1452 a.C.). Profetisa y líder del pueblo hebreo

María (Miriam), hermana de Moisés: Profetisa y líder del pueblo hebreo
Introducción
María, también conocida como Miriam, fue una de las figuras más destacadas en la historia del pueblo hebreo durante el Éxodo. Hermana mayor de Moisés y Aarón, jugó un papel crucial en la liberación de los israelitas de Egipto y en su travesía por el desierto. Su historia está relatada en la Biblia hebrea, principalmente en el Éxodo, Números y Miqueas. Es recordada como una profetisa, líder y símbolo de resistencia, aunque su vida también estuvo marcada por momentos de desafío y conflicto.
Infancia y protección de Moisés
María nació en Egipto en el siglo XVI a.C., en un periodo en el que los hebreos eran esclavizados por los egipcios. Cuando el faraón ordenó la ejecución de todos los varones hebreos recién nacidos, su madre, Jocabed, tomó la decisión de salvar a su hijo Moisés colocándolo en una cesta en el río Nilo. María, aún niña, vigiló a su hermano desde la distancia y ayudó a su madre a organizar la adopción de Moisés por la hija del faraón.
Este acto no solo salvó la vida de Moisés, sino que también sentó las bases para la futura liberación del pueblo hebreo.
Liderazgo y rol en el Éxodo
María emerge como una líder clave en el Éxodo de Egipto. Se la menciona como una profetisa en Éxodo 15:20-21, cuando, después de la victoria del Mar Rojo, tomó un pandero y lideró a las mujeres en una danza de celebración, entonando un cántico de victoria. Su papel en este episodio la consolidó como un símbolo de fe y esperanza para su pueblo.
Principales contribuciones de María:
- Profetisa y líder femenina entre los hebreos.
- Guió la celebración tras la liberación del pueblo hebreo.
- Jugó un papel clave en la historia de Moisés desde su infancia.
Desafío y castigo
A pesar de su importancia, María también enfrentó momentos de conflicto. En Números 12, junto con Aarón, cuestionó la autoridad de Moisés, específicamente su matrimonio con una mujer cusita. Como consecuencia de este desafío, Dios la castigó con lepra, lo que llevó a su aislamiento fuera del campamento por siete días. Sin embargo, su pueblo rogó por su sanación, y finalmente fue restaurada.
Este episodio muestra el equilibrio entre su liderazgo y su humanidad, reflejando que incluso las figuras más grandes enfrentan pruebas y errores.
Muerte y legado
María falleció en Cades en el desierto de Zin alrededor del 1452 a.C., antes de que los israelitas ingresaran a la Tierra Prometida. Su tumba no es mencionada en la Biblia, pero su legado ha perdurado a lo largo de la historia.
En la tradición judía y cristiana, es vista como una de las mujeres más influyentes del Antiguo Testamento. Su papel como profetisa y líder ha inspirado a generaciones, y su historia sigue siendo un ejemplo de coraje, fe y liderazgo.
Resumen de su historia:
María, hermana de Moisés, es una figura clave en la historia del pueblo de Israel. Su vida es un testimonio de liderazgo, fe y la importancia del papel de la mujer en la tradición bíblica.
Profetisa y cantora de Israel, hermanastra de Moisés y hermana de Aarón, nacida en Egipto hacia el 1579 a.C. y muerta hacia el 1425 a.C. Hija de Amram y Yokebed, ambos de la tribu de Leví. Según el relato bíblico fue ella quien, a pesar de su edad avanzada, inició las danzas y los cantos para dar gracias a Dios por el milagroso paso del Mar Rojo que permitió al pueblo de Israel escapar de Egipto. María se encontraba a la cabeza de las mujeres del pueblo de Israel.
María era bastante más mayor que Aarón y que Moisés, tal y como se desprende del hecho de que su madre Yokebed, le encargarse cuidar de su hermanastro Moisés. La primera aparición de María en el relato bíblico quizá aparezca en Éxodo 2:3,4, cuando se narra como Yokebed deja a Moisés en el Nilo para salvarle de las iras del faraón. Pese a que fue Miriam quien salvó la vida de Moisés, parece ser que estuvo más unida a su hermano Aarón, probablemente debido a que ambos se criaron juntos mientras Moisés permanecía en el exilio forzoso de Madián. La figura de María no vuelve a aparecer hasta que el pueblo de Israel se encuentra en su largo peregrinaje por el desierto.
Ya en el desierto, María, junto con su hermano Aarón criticaron a Moisés por la forma en que éste había dirigido al pueblo en la travesía por el desierto y por el hecho de haber contraído matrimonio con una etíope. Parece ser, así lo han interpretado los estudiosos bíblicos, que fue María la que instó a su hermano Aarón para enfrentarse con Moisés y que fue ella la que tomó la palabra y la que llevó el peso de dicho enfrentamiento. El enfrentamiento entre los hermanos se saldó con la expulsión temporal del campamento y, según la Biblia, con el castigo divino de la lepra para María por la deslealtad hacia su hermano. Al cabo de siete días, y al parecer por intercesión del Moisés, María fue perdonada y regresó al campamento, no obstante, el don de la profecía la había abandonado definitivamente. Desde este momento María desapareció por completo del relato bíblico y tan sólo se la vuelve a citar para decir que falleció en Cadés, en el desierto de Sin, poco antes de que los israelitas lograsen alcanzar la Tierra Prometida. Aparece citada en los pasajes bíblicos del Éxodo 15:20,21 y de Números 12,20.