María I, Reina de Portugal (1734-1816). La reina que vivió entre la melancolía y la reforma
María I de Portugal, nacida el 17 de diciembre de 1734 en Lisboa, fue una figura clave en la historia del Reino de Portugal durante la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX. Hija del rey José I y de la infanta española María Ana Victoria, accedió al trono en 1777, convirtiéndose en una de las monarcas más complejas y enigmáticas de su tiempo. Su reinado estuvo marcado tanto por reformas significativas como por una profunda tragedia personal que la llevó a perder la capacidad de gobernar. A lo largo de su vida, María I dejó una huella indeleble en la historia de Portugal, no solo por sus políticas, sino también por los eventos que condujeron a su eventual retiro de la escena política.
Orígenes y contexto histórico
María I era la primogénita del rey José I y de la infanta María Ana Victoria. En un contexto de absolutismo monárquico, Portugal vivió bajo el gobierno de su padre hasta 1777. Durante su reinado, José I fue un monarca que delegó gran parte del poder a su primer ministro, el marqués de Pombal, quien impulsó una serie de reformas ilustradas en el país. Estas reformas, sin embargo, se vieron amenazadas por la religiosidad de su hija, María I, quien no compartía muchas de las ideas modernas que el marqués de Pombal pretendía implementar.
Cuando María I ascendió al trono en 1777 tras la muerte de su padre, lo hizo en un momento de importantes cambios y tensiones dentro de la corte portuguesa. Casada con su tío, el infante Pedro, en 1760, la reina tuvo que lidiar con los efectos de las reformas impulsadas por el marqués de Pombal, quien veía en su devoción religiosa una amenaza para los cambios que había instaurado en el país.
Logros y contribuciones
A pesar de ser conocida por su carácter tierno y bondadoso, que le dificultó gobernar con mano firme, María I desempeñó un papel crucial en la evolución del Reino de Portugal. En el campo económico, implementó políticas que ayudaron a mejorar las finanzas del país. Por ejemplo, su gobierno logró suprimir los monopolios comerciales que existían en varias áreas, lo que permitió que los beneficios derivados de estas actividades fluyeran directamente a las arcas del Estado. Además, la reina impulsó la exportación del famoso vino de Oporto, un producto clave para la economía portuguesa de la época.
En términos administrativos, María I llevó a cabo una serie de reformas en la Hacienda y el Tesoro, que ayudaron a mejorar la estructura financiera del reino. También fomentó un proceso de industrialización, aunque este fue relativamente modesto en comparación con otros países europeos de la época.
El impulso a la cultura y la educación
El reinado de María I también fue una época de avances en el ámbito cultural y educativo. Durante su mandato, se crearon instituciones importantes, como la Real Academia de Ciencias de Lisboa, que promovió la investigación científica en el país, y la Real Biblioteca Pública de Lisboa, que se convirtió en un centro clave para el conocimiento. Además, la Real Casa Pía fue establecida como un lugar que brindaba cuidado y educación a los niños necesitados, sirviendo como guardería, escuela de oficios y reformatorio.
Momentos clave
La influencia del marqués de Pombal y la liberación de prisioneros
Al principio de su reinado, María I se encontró en medio de un ambiente de tensiones políticas. La influencia del marqués de Pombal aún era muy fuerte, y este temía que la devoción religiosa de la reina pudiera destruir las reformas ilustradas que había implementado durante el reinado de José I. La reina, sin embargo, se opuso a su influencia y liberó a todos los prisioneros políticos que habían sido encarcelados durante el mandato de Pombal. Esto generó un ambiente de represión contra aquellos que habían sido protegidos por el marqués, entre los que se encontraba el propio marqués de Pombal. A pesar de que la reina mostró generosidad hacia él, su poder en la corte se desvaneció rápidamente.
La tragedia personal y el declive del reinado
En 1786, tras la muerte de su esposo, el infante Pedro, María I comenzó a retirarse gradualmente de los asuntos de gobierno. Sin embargo, la mayor tragedia de su vida fue la muerte de su hijo primogénito y heredero al trono en 1788. Este evento sumió a la reina en una profunda melancolía que, con el tiempo, evolucionó hacia una incapacidad mental para seguir gobernando. A partir de ese momento, el liderazgo del país recayó en su hijo Juan, quien actuó como regente desde 1792, aunque no fue oficialmente reconocido como tal hasta 1799. En esa fecha, María I fue declarada incapacitada para continuar en el trono, aunque conservó siempre el título de reina.
La huida a Brasil y el final del reinado
El último capítulo del reinado de María I se escribió en 1807, cuando las tropas napoleónicas invadieron Portugal. Ante la inminente amenaza, la corte portuguesa se vio obligada a trasladarse a Brasil, donde se estableció en Río de Janeiro. Este traslado marcó un hito en la historia de Portugal, ya que Brasil pasó a ser el centro del imperio portugués por varios años. En Río de Janeiro, la reina vivió sus últimos días, falleciendo el 20 de marzo de 1816, poco antes de regresar a Lisboa tras la derrota de Napoleón Bonaparte por la coalición europea.
Relevancia actual
A pesar de la melancolía que marcó los últimos años de su vida, María I de Portugal dejó una importante huella en la historia de su país. Su reinado, aunque marcado por las tragedias personales y por una incapacidad para gobernar en los últimos años, también fue testigo de importantes reformas en los campos económico, cultural y educativo. La reina fue una figura clave en el proceso de transición entre el absolutismo de su padre y los cambios que se producirían en Portugal durante el siglo XIX. Además, su influencia perdura en la historia de Brasil, pues fue en ese país donde vivió sus últimos años y donde la corte portuguesa se estableció durante la invasión napoleónica.
Aunque su legado se ve empañado por las tragedias personales y por una incapacidad para llevar a cabo su proyecto de gobierno, la figura de María I de Portugal sigue siendo un punto de referencia en el estudio de la historia de la monarquía portuguesa.
MCN Biografías, 2025. "María I, Reina de Portugal (1734-1816). La reina que vivió entre la melancolía y la reforma". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/maria-i-reina-de-portugal [consulta: 24 de junio de 2025].