Marcel, Gabriel (1889-1973).


Filósofo francés, nacido en París, y considerado como uno de los máximos representantes del «existencialismo cristiano», denominación que él rechaza, prefiriendo en su lugar ser llamado «filósofo de la existencia» o practicante de un «neosocratismo cristiano».

Vida y obras

Hijo único y huérfano de madre a la edad de cuatro años, vivió una infancia triste, de incomunicación humana, al lado de su tía y de su madre adoptiva. Se licenció en Filosofía en la Sorbona y comenzó a trabajar como profesor en colegios de enseñanza secundaria, pero pronto se dedicó al periodismo y a la crítica literaria y de teatro. En 1929 se convirtió del judaísmo al catolicismo, influido por sus amigos Charles du Bos, F. Mauriac y Jaques Maritain. Títulos representativos de su obra filosófica son: Journal metaphysique (1927), Être et avoir (1935), Le mystère de l’être (1952), Homo viator (1945), L’homme problematique (1955), En chemin, vers quel’éveil?.

Pensamiento filosófico

La filosofía de la existencia

El resultado de su reflexión fue la conquista de un concepto cada vez más hondo de la «existencia», entendida como «encarnación» o densidad del sentimiento corporal de nuestra inserción en el mundo y, al mismo tiempo, como participación o apertura relativa, presencia impregnada del «estar y ser junto» y del «Tú absoluto». Las formulaciones elaboradas sobre este tema en la segunda mitad de Ser y tener constituyen uno de los textos fundamentales de la nueva metodología del pensar filosófico que se imponía por aquellos años en Europa, con el nombre de «filosofía existencial» o «existencialismo». Especialmente a raíz de su conversión al cristianismo, se acentuó en él el interés por el problema de la fundación de un concepto de la «razón» o «ideal teórico», más allá del defendido por el racionalismo epistemológico que se anclaba en los límites de lo verificable. Trataría así de descubrir las estructuras propias y los procedimientos justificativos de un conocimiento metafísico o, como él dice, de «una reflexión a la segunda potencia» sobre los momentos más característicos y más altos de la experiencia moral y religiosa.

El misterio ontológico dentro de la existencia

En esta perspectiva el trabajo más importante lo hizo en su obra Position et approche concrètes du mystère ontologique (1933), que puede ser considerado como el segundo manifiesto metodológico de Marcel. En cierto modo significa el distanciamiento cada vez más decidido de la temática existencialista. Desarrolla allí la distinción entre problema y misterio, que se ha hecho clásica en el pensamiento contemporáneo, al menos como punto de discriminación de un nuevo planteamiento de los temas ontológicos. «Por problema hay que entender algo que me es dado externamente, algo que aparece frente a mí, pero en el que no me va la vida. Lo observo, lo resuelvo o lo dejo sin que ello conmueva mi realidad de sujeto. El misterio, en cambio, es «algo en lo que me encuentro comprometido y cuya esencia no está enteramente en mí», algo que me envuelve totalizadoramente. El misterio me apresa y no me es posible abandonarlo. El misterio es la recuperación del primado del ser sobre el conocimiento. Pero, no del ser «afirmado», sino del ser «que se afirma». Es el reconocimiento de que el conocer está envuelto en el ser, que de alguna manera le es interior. Desde esta perspectiva, en contra de lo que la teoría del conocimiento trata vanamente de imponer, el conocimiento es un misterio. La tarea de la metafísica será, no la de resolver el misterio, reduciéndolo a problema, sino la de delinear los ritmos de una dialéctica que nos conduzca a su reconocimiento dentro de la totalidad de nuestra existencia, continuamente amenazada de ruptura y esclerosis por el espíritu de abstracción«.

Ser y tener

Marcel denuncia en su obra ese esprit de l’avoir o actitud posesiva que se descubre en tantos aspectos decadentes de la cultura y vida contemporáneas. Dejando aparte este obstáculo, que inhibe una auténtica disponibilidad al descubrimiento del ser, Marcel estudia situaciones más concretas donde los acercamientos y testimonios del misterio se muestran como verdaderas experiencias y revelaciones del mismo. Entran en este campo algunos datos fundamentales de la experiencia cristiana como «fidelidad», «amor», «esperanza», «misterio familiar», etc., cuyos análisis son de los más finos que se han realizado sobre estos temas. En definitiva, Marcel se propone devolver a la experiencia personal el reconocimiento de lo sagrado y de aquel Dios que el tomismo había alejado de lo concreto.

Bibliografía

  • BLÁZQUEZ CARMONA, F.: Gabriel Marcel, Madrid, 1970.

  • GALLAGHER, K.: La filosofía de G. Marcel, Madrid, 1968.

  • FRAILE, G.: Historia de la filosofía, t. II, Editorial BAC, 1966.

  • IRIARTE, J.: «La controversia sobre la noción de filosofía cristiana», Pensamiento, 1, 1945, pp. 7-29.

  • RICOEUR, P.: G. Marcel et K. Jaspers, París, 1948.

  • SCHMINDINGER, H. M.: «Historia del concepto de filosofía cristiana», en CORETH, E.- NEIDL,