José Machío Martínez (1842-1891). El temerario matador sevillano que desafió a la muerte en la arena

Figura emblemática del toreo del siglo XIX, José Machío Martínez representa la estampa del torero valiente y apasionado que arriesgaba su vida en cada lance. Nacido y fallecido en Sevilla, su legado perdura como símbolo de una época en la que el valor personal era el principal distintivo de los grandes espadas. Su trágico percance con el toro Larguito en 1872 marcó una de las cornadas más recordadas de su tiempo y consolidó su imagen de torero temerario ante el público español.

Orígenes y contexto histórico

José Machío Martínez nació el 8 de febrero de 1842 en Sevilla, una ciudad profundamente vinculada a la tradición taurina. Durante el siglo XIX, la tauromaquia vivía un periodo de auge tanto en el ámbito popular como en el artístico, con plazas de toros en expansión y una creciente profesionalización del toreo.

José no fue el único miembro de su familia dedicado al arte del toreo. Su hermano, Jacinto Machío Martínez, también fue matador, lo que pone de manifiesto una tradición familiar inmersa en los ruedos. En ese contexto, José comenzó su andadura como novillero, forjando su carrera en un entorno de rivalidad fraternal y competencia artística.

Este periodo estuvo dominado por grandes figuras del toreo, como Cayetano Sanz Pozas y Francisco Arjona Reyes “Currito”, nombres con los que José se relacionaría estrechamente en momentos claves de su carrera. En un siglo donde la lidia de toros comenzaba a ser considerada arte, la figura de Machío destacó no por la elegancia sino por el arrojo casi suicida con el que enfrentaba cada faena.

Logros y contribuciones

La carrera de José Machío tuvo un momento crucial el 7 de noviembre de 1869, cuando se presentó como novillero en la plaza de toros de Madrid, también conocida como la plaza de la Corte. Esta aparición marcó el inicio de su ascenso hacia el estatus de matador de toros.

El 10 de julio de 1870 alcanzó uno de los hitos más relevantes de su trayectoria al tomar la alternativa en la misma plaza madrileña. Este rito de paso fue apadrinado por el célebre Cayetano Sanz, con Francisco Arjona Reyes “Currito” como testigo. Ser investido como matador en la capital era un honor reservado a los toreros más prometedores, y consolidaba a José Machío como una figura en ascenso.

Aunque no dejó una escuela o técnica definida como otros matadores de su tiempo, su contribución se centró en la elevación del arrojo y la entrega como valores máximos del toreo. Machío no solo toreaba, sino que luchaba en el ruedo con una intensidad que traspasaba los límites de lo racional, generando admiración y también polémica por su osadía.

Momentos clave

El momento más dramático y célebre de la carrera de José Machío tuvo lugar el 23 de junio de 1872, cuando fue gravemente corneado en la plaza de toros de Madrid. Aquella tarde se enfrentó al toro Larguito, perteneciente a la ganadería de López Navarro. El animal le asestó una brutal cornada por debajo de las costillas, afectando la región epigástrica derecha.

El impacto fue tan severo que el paquete intestinal del torero quedó expuesto en plena arena, en una imagen tan desgarradora como imborrable para los presentes. A pesar de la gravedad de la herida, Machío logró sobrevivir y regresar a Sevilla, donde inició una larga convalecencia.

Este evento, lejos de hacerle renunciar a los ruedos, incrementó su leyenda como torero temerario, símbolo de entrega total a la fiesta brava. Su capacidad para soportar el dolor y la cercanía de la muerte alimentó una narrativa heroica que caló hondo entre los aficionados.

Línea de tiempo de momentos relevantes:

  • 8 de febrero de 1842: Nace en Sevilla.

  • 7 de noviembre de 1869: Se presenta como novillero en Madrid.

  • 10 de julio de 1870: Toma la alternativa con Cayetano Sanz como padrino y “Currito” como testigo.

  • 23 de junio de 1872: Sufre una grave cornada del toro Larguito en la plaza de Madrid.

  • 4 de mayo de 1891: Fallece en Sevilla tras una vida marcada por la pasión y el riesgo en la tauromaquia.

Relevancia actual

Aunque el nombre de José Machío Martínez no figura con la misma frecuencia que otras leyendas del toreo en los anales modernos, su historia sigue siendo recordada en los círculos especializados por la intensidad con la que vivió y murió por la tauromaquia. En una época donde la seguridad y la técnica han transformado el toreo en una disciplina más calculada, la figura de Machío representa el arquetipo del torero romántico, dispuesto a dejarlo todo en el ruedo.

Su legendaria cornada sirve hoy como ejemplo paradigmático del peligro real que enfrenta un torero cada vez que pisa el albero. Además, su historia es recurrentemente evocada en debates sobre los límites del valor y la imprudencia en la fiesta, haciendo de su figura una referencia ineludible cuando se habla del coraje en el toreo.

Asimismo, su alternativa compartida con Cayetano Sanz y Francisco Arjona Reyes lo vincula directamente con dos de las personalidades más influyentes del siglo XIX taurino, lo que le otorga un lugar destacado en la genealogía del arte de lidiar toros.

En la cultura popular, la estampa del torero herido con las entrañas expuestas ha sido objeto de recreaciones literarias y gráficas, reforzando el aura mítica que rodea a José Machío. Aunque no haya dejado una prolífica obra o una escuela reconocida, su legado radica en la memoria viva del espectáculo taurino, en el que su nombre sigue siendo sinónimo de temeridad y entrega absoluta.

José Machío Martínez no fue simplemente un torero más del siglo XIX. Fue un ejemplo extremo de valor, un espejo para los que miden la grandeza del torero en función de su disposición al sacrificio. Su vida y su trágica experiencia en la arena representan una era dorada del toreo en la que cada tarde era una lucha por la gloria… o por la vida.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "José Machío Martínez (1842-1891). El temerario matador sevillano que desafió a la muerte en la arena". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/machio-martinez-jose [consulta: 16 de junio de 2025].