Lusis, Ianis o Janis (1939-2020).


Atleta letón nacido en Jelgava (o Yelgava) el 19 de mayo de 1939 y fallecido en Riga el 29 de abril de 2020. Lanzador de jabalina, consiguió la medalla de oro de esta modalidad en los Juegos Olímpicos de México (1968) y fue campeón de Europa en 1962, 1966, 1969 y 1971.

Su nombre empezó a sonar con fuerza en los foros deportivos a comienzos de la década de los sesenta, a raíz de sus proclamación como campeón de Europa (1962). Dos años después, en el transcurso de los Juegos Olímpicos celebrados en Tokio, Lusis confirmó las expectativas depositadas en él al alzarse con la medalla de bronce.

Su historial olímpico le deparaba triunfos aún mayores, ya que conquistó la medalla de oro en los Juegos de México (1968) y, cuatro años después, quedó en segundo lugar en la cita olímpica celebrada en Munich.

Sin embargo, fue en los campeonatos europeos donde realmente sentó plaza de imbatible, al quedar vencedor en su modalidad durante cuatro competiciones consecutivas, hecho nunca ocurrido hasta entonces. En dos ocasiones diferentes ostentó el título de recordman mundial primero con un lanzamiento de 91’98 m, que él mismo batió en 1972, año en que obtuvo la marca de 93’80 m.

Su palmarés global le sitúa como el lanzador de jabalina más regular de todos los tiempos, ya que, a lo largo de las pruebas oficiales en que compitió durante toda su prolongada carrera, realizó dieciséis lanzamientos que superaban los 90 m, treinta que se fueron más allá de los 88, y cincuenta y tres que superaban la distancia de 86 m.

Como fue habitual entre muchos atletas soviéticos de la segunda mitad del siglo XX, Ianis Lusis contrajo matrimonio con una deportista profesional, la también lanzadora de jabalina Elvira Ozolina, campeona olímpica en los Juegos celebrados en Roma (1960).

Entre las fechas y anécdotas más relevantes de su palmarés, cabe citar que fue el 19 de septiembre de 1969 cuando se alzó con su tercer título europeo consecutivo. Dos años después, en los Campeonatos de Europa celebrados en Helsinki, Lusis se convirtió en el primer atleta que obtenía la victoria por cuarta vez consecutiva dentro de una misma modalidad, merced a un lanzamiento de 90’68 m que superó en cinco metros la distancia recorrida por la jabalina del lanzador que quedó en segundo lugar.

En 1968 perdió su primer récord del mundo (los 91’98 m que había alcanzado en 1966); pero volvió a convertirse en recordman mundial el 6 de julio de 1972 en Estocolmo, cuando lanzó la jabalina hasta esos 93’80 m que suponen la mejor marca de toda su carrera. En el transcurso de aquel mismo año, durante los Juegos Olímpicos de Munich, Lusis protagonizó un emocionantísimo duelo con quien, por aquellas fechas, se había convertido en su máximo rival, el alemán Klaus Wolferman. Lusis comandó la prueba en sus primeras mangas y, en la tercera de ellas, logró un lanzamiento de 89’54 m. Dos vueltas después, el lanzador alemán, jaleado por sus compatriotas, alcanzó con su jabalina los 90’48 m, con lo que no sólo superaba la marca conseguida hasta entonces en aquella final por Lusis, sino que batía también el récord olímpico. Poco antes de que concluyera la prueba, Ianis Lusis, haciendo gala de una pasmosa sangre fría, intentó sobreponerse a los gritos con los que el público de Munich celebraba la anhelada victoria de Wolferman y realizó un lanzamiento que fue fijado por los jueces en 90’4 m, sólo dos centímetros por debajo de la marca alcanzada minutos antes por el alemán. Esta decisión de los jueces -para muchos, polémica, pues contentaba al público local- obligó a Ianis Lusis a conformarse con la medalla de plata.

A partir de entonces, la carrera del lanzado ruso describió una trayectoria descendente. Durante algunos años continuó compitiendo entre los atletas de elite, más no logró su objetivo de conseguir en Roma su quinto título europeo consecutivo. En este campeonato, celebrado en 1974, quedó en sexto lugar, y pasó a ser el octavo del mundo en los Juegos Olímpicos de Montreal (1976), donde su carrera profesional puede darse por concluida.