Lozano de Vílchez, Enriqueta (1830-1895).
Narradora y dramaturga española, nacida en Murcia el 18 de agosto de 1830, y fallecida en Granada el 5 de mayo de 1895. Por vacilaciones en la transmisión del apellido de su esposo, también se la conoce como Enriqueta Lozano de Vilches.
Hija del militar retirado don Francisco Lozano, y de doña Rosario Velázquez, quedó huérfana de madre a los seis años de edad. Ya por aquel entonces empezó a dar vivas muestras de una especial sensibilidad artística, harto impropia no sólo en una criatura de su edad, sino también en una niña de aquellos tiempos, a las que apenas se daba otra instrucción que la encaminada a aleccionarlas en el ejercicio de las tareas domésticas.
Pero a los ocho años de edad ingresó en el Beaterio de Santo Domingo de Granada, en donde aprendió las primeras letras y comenzó a cultivar su acusada vocación literaria. Su precocidad fue tan llamativa, que cuando apenas contaba quince años de edad estrenó su primera comedia en el Liceo de Granada (en el transcurso del acto que suponía su inauguración), donde la joven Enriqueta representó el papel de la protagonista de su obra. Al año siguiente, dio a la imprenta su primera colección de versos, aparecida en Jaén bajo el título de Poesías.
A partir de entonces, su consagración a las Letras ocupó la mayor parte de sus días. Ejerció la docencia en Granada, en calidad de profesora de Ciencias y de Literatura, e intervino activamente en la fundación de algunas destacadas publicaciones de su entorno geográfico, como La Madre de Familia y La Aurora de María. Persona muy destacada e influyente en su ámbito cultural granadino, fue socia de mérito de la Sociedad Económica de Amigos del País, y perteneció también al Liceo Artístico y Literario de Granada.
En 1856 contrajo matrimonio con don Antonio Vílchez, con quien tuvo cuatro hijos que llenaron su vida de dolor, pues tres de ellos fallecieron a muy temprana edad. Como mal menor, el éxito profesional que cosechó como escritora a lo largo de toda su carrera literaria sirvió para atenuar las desgracias de su vida familiar.
En efecto, en el mencionado año de 1856 fue obsequiada con un brazalete de brillantes y seis mil reales por parte de la propia reina Isabel II, quien había quedado deslumbrada por un poema que Enriqueta Lozano había dedicado a la Virgen de las Angustias. En general, toda su producción poética queda enmarcada en el estrecho ámbito de la poesía religiosa o en los tópicos más manidos de la corriente romántica, como queda patente en el título del poemario que dio a la imprenta en 1857, La lira cristiana. Esta limitación temática y estética justifica que sus éxitos como escritora le llegaran más por sus novelas y sus piezas teatrales que por sus creaciones líricas. Sin embargo, recibió numerosos galardones en todos los géneros: en 1876 y 1878 fue premiada por el Ayuntamiento de Granada; en 1881, por el Liceo de dicha ciudad; en 1884, por los ateneos de Granada y Lérida; y en 1891 fue distinguida con el primer premio de los Juegos Florales de Córdoba. Alcanzó tanto relieve y prestigio en la vida cultural de su ciudad, que en febrero de 1895 fue nombrada Cronista Oficial por el Ayuntamiento de Granada, que al poco tiempo de su muerte -acaecida al cabo de tres meses- puso su nombre a una calle de la bella capital nazarí.
En su condición de novelista, Enriqueta Lozano de Vílchez sobresalió sobre todo por una novela titulada Consuelo y juicio de Dios, un típico folletín burgués que, aunque en la actualidad no resulta demasiado interesante, fue muy bien recibido por el gusto literario de su tiempo. Como dramaturga, estrenó su primera obra en Granada el día 3 de julio de 1847, en la sesión inaugural de la Sociedad Literaria y Artística de dicha ciudad. Se trata de una comedia en verso, compuesta de un solo acto y titulada Una actriz por amor, que presenta la originalidad de abordar el mundo del teatro sin tratarlo de forma satírica, burlesca o despectiva. Además de esta obra, escribió otras cinco piezas dramáticas que tal vez no subieron nunca a los escenarios (pues no consta la fecha de estreno de ninguna de ellas), pero que vieron la luz impresas en Granada. La primera de ellas, titulada Dios es el rey de reyes, es un drama sacro escrito en verso y compuesto de un solo acto, que salió de los tórculos de José Mª Zamora en 1852. La segunda, titulada Don Juan, es un drama histórico escrito en verso y compuesto de cuatro actos, que fue editado en Granada en 1854. Aquel mismo año apareció, en la susodicha ciudad, otro drama histórico en verso, dividido en tres actos y titulado María o la abnegación. En 1873, en la Imprenta de Reyes y hermanos, vio la luz una comedia en verso, escrita en tres actos, titulada La ruina del hogar. Y, finalmente, en la granadina Imprenta de Viuda e Hijos de Zamora se estampó otra obra dramática de Enriqueta Lozano, aparecida -sin fecha de impresión- bajo el título de La primera duda. Se trata del típico drama de costumbres romántico, escrito en verso y dividido en tres actos.
Bibliografía
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CALDERA, Ermanno. «La perspectiva femenina en el teatro de Joaquina García Balmaseda y Enriqueta Lozano», en: VV AA. Escritoras románticas españolas (Madrid: Fundación Banco Exterior, 1990).
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HORMIGÓN, Juan Antonio (dir.) Autoras en la Historia del Teatro Español (1500-1994). (Madrid: Publicaciones de la Asociación de Directores de Escena de España, 1996).
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RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, Tomás. Catálogo de dramaturgas españolas del siglo XIX (Madrid: Fundación Universitaria Española, 1994).
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SIMÓN PALMER, Carmen. Escritoras españolas del siglo XIX. Manual biobibliográfico (Madrid: Castalia, 1991).
J. R. Fernández de Cano.