Kingman Riofrío, Eduardo (1913-VVVV).
Pintor ecuatoriano, nacido en Loja en 1913. Muy pronto viajó con su madre a Quito. Allí hizo primaria en la escuela anexa al Normal Juan Montalvo, para pasar enseguida a la Escuela de Bellas Artes, donde desarrolló sus dotes de dibujante influido por los maestros Víctor Mideros y Luis Mideros. En 1931 viajó a Guayaquil donde alternó con artistas y literatos de la época y se ganó la vida dibujando para el periódico El Universo. Comenzó a hacer exposiciones en 1933, pero lo que le abrió las puertas de la fama fue el premio que se le otorgó a su óleo El Carbonero, presentado en el Salón Municipal de Quito «Mariano Aguilera» en 1936. A lo largo de su carrera artística, Kingman ha pasado por el expresionismo de su primeros años, con sus ideas socio-políticas; ha ahondado en el indigenismo hasta llegar a sus raíces más profundas; el abstraccionismo, que luego abandonaría para dedicarse a temas agrarios en los que supera la representación del indio destruido y acanallado, para situarse frente a un mundo de esperanza. En la década de 1940 pintó grandes murales como el del Instituto de Altos Estudios Nacionales, el de la Capilla del filosofado de San Gregorio y el del Templo de la Patria, entre otros. Se ha hecho célebre por las grandes y poderosas manos que plasma en sus pinturas, lo cual le ha valido el apelativo de «el pintor de las manos«. Además de las exposiciones realizadas en su país, ha expuesto también en el extranjero: Bogotá (1938, 1956), Newart Museum de San Francisco (1942), Caracas (1942, 1956), Unión Panamericana de Washington (1946), Banco Interamericano de Desarrollo (1971), Maxwell Galleries de San Francisco (1974), París (1976). En 1981 la Cancillería realizó una muestra retrospectiva con las obras más representativas de este hombre dedicado de por vida al arte.
Entre los premios obtenidos se cuentan: Premio Nacional de Pintura con tres telas que mandó desde Nueva York en los años 40; Primer Premio del V Salón de Artes Plásticas en 1953; Premio «Mariano Aguilera» en 1959 con su obra Yo el prójimo. Por su labor artística ha sido condecorado con la Medalla al Mérito Artístico de la Municipalidad de Guayaquil (1973) y la Condecoración Nacional al Mérito en el grado de Comendador (1975). Actualmente reside en San Rafael, a 15 minutos de Quito, en su casa-campo «La Posada de la Soledad», que él mismo ha acondicionado para museo, y donde sigue trabajando en sus obras de arte, con la seriedad y la exigencia que siempre le han caracterizado.