Husayn o Hussayn (626-680).


Héroe del chiísmo musulmán nacido en enero de 626 en Medina (Arabia Saudita) y fallecido el 10 de octubre de 680 en Karbala (Irak). Era nieto del profeta Mahoma e hijo de Alí (el cuarto califa islámico) y Fátima (la hija del profeta musulmán). Es considerado por los chiítas como su tercer imán, después de su padre Alí y su hermano mayor Hassan.

Las tradiciones musulmanes sunníes y chiíes contaban que Mahoma sentían un gran amor hacia Huseyn y Hassan, sus únicos nietos. Se desconocen la mayoría de los datos de su vida, sobre todo de su infancia. Tras el asesinato de su padre, las intenciones de Hassan de reclamar el trono del califato encontraron la oposición de Muawiya, fundador de la dinastía califal de los omeyas. Cuando Hassan abdicó y reconoció la soberanía del califa omeya en 661, Huseyn se vio obligado a someterse también, al tener que obedecer a su hermano mayor. Ambos hermanos entraron a formar parte de la corte omeya, donde recibían un sueldo por sus servicios. Tras la muerte de su hermano, que le designo su sucesor, se negó a reconocer al heredero de Muawiya, su hijo Yazid, quien fue nombrado en abril de 1680. Para evitar jurarle fidelidad huyó de Medina y se instaló en La Meca, donde comenzó a preparar las bases de una revuelta contra la dinastía omeya con el fin de reclamar el trono califal.

Rebelión de Husayn.

Allí recibió mensajeros de la ciudad de Kufah, población de mayoría chiíta, que manifestaron su apoyo a Husayn. Éste mandó a su primo Muslim ibn Aqil para que confirmara la realidad de estas noticias y, después de asegurar el apoyo de importantes personajes de la ciudad, salió hacia Kufah una noche acompañado de un pequeño grupo de parientes y seguidores, en el que se incluían mujeres y niños. Él quería implantar un régimen que representase al verdadero islamismo y sustituyese la impiedad de los omeyas. Según decían las leyendas populares, en su camino se encontró con el famoso poeta al-Farazqad, quien le dijo que los corazones de los iraquíes estaban con él, pero que sus espadas apoyaban a Yazid. El gobernador de Irak, siguiendo las ordenes del califa, envió un ejército de cuatro mil hombres para capturar a Husayn y sus hombres. Fueron sorprendidos en los alrededores de la ciudad de Karbala cerca de las orillas del río Éufrates en octubre del 680. Husayn se negó a rendirse, por lo que fueron atacados y todos los hombres, excepto uno de sus hijos, Alí Zain al-Abidin, encontraron la muerte. El gobernador de Irak mandó enterrar su cuerpo en aquel lugar y envió su cabeza a Yazid, quien se encontraba en Damasco.

Husayn y los ritos chiíes.

Su hijo fue considerado su sucesor y heredero. Su martirio causó una fuerte conmoción entre los chiítas, quienes juraron vengar su muerte, lo que aumentó más si cabe su animadversión hacia el régimen de los omeyas. Los fieles chiítas recuerdan desde entonces la muerte de Husayn con la práctica de las lamentaciones en el mes de Muharran, el día en el que según la tradición se produjo el martirio. Alrededor del acontecimiento surgieron multitud de leyendas que enfatizaban la importancia de su sufrimiento. El Asura (que así se conoce el día de conmemoración del martirio) se ha convertido en la festividad principal del chiísmo.

Bibliografía.

  • Dictionaire de l´Islam: religion et civilisation. (París, Encyclopedia Universali, 1997).

  • Encyclopédie de l´Islam. (Leiden, E. J. Brill, 1982).

  • HOLT, P. M.: The Cambridge history of Islam. (Londres, Cambridge, 1970).

  • ROY, O.: Genealogía del Islamismo. (Barcelona, Bellaterra, 1996).

JLGC