Hieronimo de Rodas (s. IV a.C.). El filósofo que defendió la serenidad como supremo bien

Hieronimo de Rodas (s. IV a.C.). El filósofo que defendió la serenidad como supremo bien

Hieronimo de Rodas, filósofo griego nacido alrededor del siglo IV a.C., se destacó por ser un discípulo directo de Aristóteles y contemporáneo de Arcesilao. A lo largo de su vida, se dedicó al estudio profundo de la ética y la filosofía, posicionándose como una figura relevante dentro de la tradición filosófica helénica. Su obra, aunque no ha llegado hasta nuestros días de manera íntegra, ha dejado un legado significativo en el pensamiento occidental, sobre todo por sus visiones sobre la vida buena, la tranquilidad y la paz interior.

En este artículo, exploraremos la figura de Hieronimo de Rodas, sus enseñanzas, su influencia y su relevancia dentro del contexto histórico del pensamiento griego clásico. Desde sus orígenes hasta su concepción del bien supremo, su legado sigue siendo una piedra angular en la filosofía ética.

Orígenes y contexto histórico

Hieronimo de Rodas nació en la ciudad de Rodas, una próspera isla del mar Egeo, famosa por su puerto y su escuela filosófica. Su vida transcurrió en una época marcada por la expansión de la influencia del Imperio Macedonio, gobernado por Filipo II y su hijo Alejandro Magno. En este contexto histórico, Rodas fue un centro importante de comercio, cultura y aprendizaje. Esta ciudad, que había sido una de las grandes potencias marítimas y comerciales de la antigüedad, también se caracterizaba por su producción filosófica.

La filosofía en Rodas florecía gracias a la presencia de numerosas corrientes de pensamiento, incluyendo los seguidores de Platón, Aristóteles y otras escuelas contemporáneas. Hieronimo, como discípulo de Aristóteles, formaba parte de esta rica tradición intelectual que buscaba responder a las grandes preguntas sobre la naturaleza del ser, la ética y el sentido de la vida.

En este contexto de efervescencia intelectual, Hieronimo desarrolló sus propias ideas filosóficas, influenciado por las enseñanzas de Aristóteles y otros pensadores de la época. Sin embargo, su pensamiento se apartó en algunos aspectos de las enseñanzas de su maestro, especialmente en lo que respecta a la cuestión del placer y el sufrimiento.

Logros y contribuciones

Hieronimo de Rodas fue un filósofo que defendió una vida serena y libre de perturbaciones emocionales como el fin último de la existencia humana. Su filosofía ética se fundamentaba en la idea de que el supremo bien consiste en estar libre de turbación y de pena. En lugar de buscar el placer como un objetivo en sí mismo, Hieronimo proponía que el verdadero bienestar radica en la tranquilidad y la paz interior.

El concepto central de su filosofía es el de la ataraxia, un estado de imperturbabilidad que permite al individuo mantenerse sereno ante las adversidades de la vida. En este sentido, la ética de Hieronimo se acerca a la tradición de los cínicos y de los estoicos, que también valoraban la independencia emocional y la libertad frente a los deseos y las pasiones humanas.

A diferencia de muchos filósofos contemporáneos que consideraban que el placer era un bien a buscar activamente, Hieronimo sostenía que el placer no debería ser buscado por sí mismo, sino que debía ser una consecuencia de vivir una vida justa y equilibrada. Esta postura le permitió articular una ética que se centraba más en la auto-dominio y la moderación, en lugar de la indulgencia en los placeres sensoriales.

Además de su trabajo ético, Hieronimo también se destacó por sus reflexiones sobre la naturaleza del conocimiento y la verdad. Como discípulo de Aristóteles, se formó en la lógica y en la filosofía natural, pero su interés por los aspectos más subjetivos de la existencia humana lo llevó a centrarse en cuestiones éticas y psicológicas. La búsqueda de la serenidad y el control sobre los deseos y emociones humanas fueron aspectos centrales de su pensamiento.

Momentos clave

Aunque no se dispone de una biografía detallada de Hieronimo de Rodas, algunos momentos clave de su vida y obra pueden inferirse a partir de las fuentes históricas disponibles.

  1. Estudio con Aristóteles: Hieronimo fue discípulo del gran filósofo griego Aristóteles, lo que le permitió formar una sólida base en la lógica y la filosofía natural. Sin embargo, su pensamiento se desarrolló de manera autónoma, tomando distancia de algunas de las ideas de su maestro.

  2. Desarrollo de la teoría de la ataraxia: Hieronimo formuló su famosa teoría de la ataraxia, que consistía en la búsqueda de la serenidad emocional como el fin supremo de la vida humana. Esta propuesta fue innovadora en su época, ya que se oponía a la concepción más tradicional de que el placer era el bien más alto.

  3. Rechazo al hedonismo: A diferencia de otros filósofos contemporáneos, Hieronimo no consideraba que la búsqueda del placer fuera el objetivo de la vida. Rechazó el hedonismo como una filosofía que fomentaba la indulgencia y la falta de control personal.

  4. Influencias en el pensamiento posterior: La influencia de Hieronimo se extendió más allá de su época, especialmente sobre las escuelas filosóficas que siguieron, como los estoicos y los cínicos. Su énfasis en la serenidad y el autocontrol influyó en la ética de filósofos posteriores como Zenón de Citio.

Relevancia actual

A pesar de que gran parte de la obra de Hieronimo de Rodas no ha llegado hasta nosotros, su influencia perdura en el pensamiento contemporáneo. Las ideas de la ataraxia y la importancia de la serenidad emocional siguen siendo relevantes hoy en día, especialmente en un mundo cada vez más acelerado y estresante. La filosofía de Hieronimo invita a reflexionar sobre cómo encontrar la paz interior frente a las dificultades de la vida, una cuestión que sigue siendo de gran interés tanto en la filosofía como en la psicología moderna.

El rechazo al placer como un fin en sí mismo también sigue siendo una reflexión filosófica importante, que se encuentra en la base de corrientes filosóficas como el estoicismo y el budismo. En un mundo donde el consumo y la gratificación instantánea son temas dominantes, las ideas de Hieronimo sobre la importancia de la moderación y el autocontrol resuenan con las preocupaciones contemporáneas sobre el bienestar y la felicidad.

Obras y contribuciones filosóficas

A lo largo de su vida, Hieronimo de Rodas dejó un legado filosófico que, aunque no se ha conservado completamente, ha influido en generaciones posteriores de pensadores. Su énfasis en la serenidad como el mayor bien humano fue una contribución original a la filosofía ética de su tiempo. Aunque sus obras no se conservan de manera íntegra, su pensamiento ha llegado hasta nosotros a través de los escritos de otros filósofos que se inspiraron en sus ideas.

Su enfoque ético también abrió las puertas a una reflexión más profunda sobre el papel de las emociones en la vida humana y sobre cómo alcanzar una vida equilibrada. Esta es una cuestión que sigue siendo relevante en la actualidad, especialmente en un contexto en el que las emociones y los estados mentales son vistos como elementos clave para el bienestar integral.

Hieronimo de Rodas, aunque menos conocido que otras figuras filosóficas de su época, fue un pensador que marcó la diferencia al presentar una visión alternativa sobre el bien vivir, centrándose en la serenidad y el autocontrol en lugar de la búsqueda de placeres efímeros.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Hieronimo de Rodas (s. IV a.C.). El filósofo que defendió la serenidad como supremo bien". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/hieronimo-de-rodas [consulta: 23 de junio de 2025].