Hernández, Tiburcio (s. XIX). Abogado español comprometido con la enseñanza y la justicia

El siglo XIX en España fue un período convulso, marcado por intensos debates políticos y reformas sociales. En este contexto, Tiburcio Hernández se destacó como un abogado y académico comprometido con la causa de los sordomudos y la modernización de las instituciones jurídicas. Su labor, aunque poco documentada en términos biográficos, dejó un legado en la historia educativa y legal del país.

Orígenes y contexto histórico

Tiburcio Hernández surgió en el ambiente ilustrado y reformista del reinado de José I, conocido por sus intentos de modernizar España a través de medidas inspiradas en la Ilustración. Durante este período, Hernández asumió el papel de censor de la Sociedad Económica Matritense desde noviembre de 1809 hasta abril de 1812, y nuevamente entre 1817 y 1819. Su participación en esta institución evidenció su inclinación hacia la difusión del conocimiento y la mejora de la sociedad.

La Sociedad Económica Matritense, fundada en el siglo XVIII, buscaba impulsar la agricultura, la industria y la educación en España. Hernández, como censor, desempeñó un papel crucial en la selección y evaluación de textos que se difundían entre sus miembros. Sin embargo, esta posición le acarreó acusaciones de simpatizar con el despotismo, especialmente debido a la complicada situación política de la época.

El contexto de la Guerra de Independencia y la posterior restauración absolutista influyó profundamente en su trayectoria profesional. Pese a ello, Hernández se mantuvo activo como abogado en Madrid y ocupó el puesto de relator de la Sala de Alcaldes. Además, fue miembro del claustro de la Universidad de Alcalá, lo que refleja su integración en los círculos intelectuales más relevantes del momento.

Logros y contribuciones

La figura de Tiburcio Hernández destacó especialmente en el ámbito educativo, donde mostró una especial preocupación por los sordomudos, un sector marginado de la sociedad. A lo largo de su carrera, escribió varios textos fundamentales que abordaron la enseñanza de este colectivo:

  • Discurso pronunciado en la apertura del Real Colegio de Sordo-Mudos (1814): en este texto, Hernández expuso sus ideas sobre la importancia de la educación de los sordomudos, subrayando la necesidad de dotarles de herramientas para integrarse plenamente en la sociedad.

  • Plan de enseñar a los sordo-mudos el idioma español (ca. 1815): una propuesta innovadora para dotar a los sordomudos de competencias lingüísticas en español, algo esencial para su participación cívica y laboral.

  • Papel sobre los mendigos (ca. 1817): aunque no centrado exclusivamente en los sordomudos, esta obra reflejó su preocupación por los sectores desfavorecidos y su visión humanitaria.

  • Principios acerca de prisiones, conforme a nuestra Constitución y las leyes (1820): un alegato por la modernización del sistema penitenciario, acorde con los ideales liberales de la Constitución de 1812.

  • Discurso pronunciado en el examen público de los sordo-mudos del Colegio de Madrid (14 noviembre 1820): publicado en 1821, este texto reforzó su compromiso con la evaluación pública y la mejora continua de la enseñanza.

Estos escritos evidencian la versatilidad de Hernández y su profundo compromiso con las causas sociales y educativas, siempre con un enfoque práctico y reformista.

Momentos clave

El papel de Tiburcio Hernández en la defensa de causas judiciales relevantes durante el Trienio Liberal también es digno de mención. Este período (1820-1823) supuso un breve paréntesis liberal en la historia de España, y Hernández se convirtió en un ferviente defensor de la legalidad y la justicia social. Su participación en procesos de gran resonancia incluyó:

  • Acusación fiscal contra el Teniente general Don Francisco Xavier Elío (Valencia, 1821): este proceso, motivado por la represión ejercida por Elío durante la restauración absolutista, reflejó el compromiso de Hernández con la justicia y la rendición de cuentas.

  • Acusación fiscal puesta en setenta y dos horas por el promotor nombrado de oficio para la primera instancia en la causa de Don Matías Vinuesa (Madrid, 1821): un caso emblemático por la rapidez de actuación y la firmeza en la defensa de la legalidad.

Su papel en estos juicios evidenció no solo su habilidad jurídica, sino también su valentía en un contexto político volátil, donde defender causas liberales podía acarrear graves riesgos.

Relevancia actual

Aunque las fechas exactas de nacimiento y muerte de Tiburcio Hernández siguen siendo desconocidas, su legado pervive a través de sus escritos y su incansable labor por los sordomudos y los desfavorecidos. Su dirección de enseñanzas en el Real Colegio de Sordo-Mudos de Madrid entre 1817 y 1823 consolidó las bases de la educación especial en España, adelantándose a su tiempo y sentando precedentes para futuros avances en esta materia.

Por otra parte, su participación como abogado en litigios relacionados con la extinción de los señoríos revela su implicación directa en uno de los grandes debates de la época: la abolición de privilegios feudales. Así lo demuestra su posible autoría de la obra:

  • Reflexiones sobre abolición de los Señoríos jurisdiccionales, territoriales y solariegos (Valencia, 1820): firmada como “T.H.”, esta obra abogó por la desaparición de estructuras feudales que frenaban el progreso económico y social.

Su intervención como abogado en litigios clave de la nobleza también muestra su posición crítica ante los privilegios de la aristocracia. Participó en los pleitos del conde de Altamira con la villa de Elche (1812), el Marqués de la Romana con el municipio de Novelda (1812) y el duque del Infantado con el municipio de Alberique (1813), consolidando su reputación como un jurista versado en causas de gran envergadura.

Listado de sus principales escritos y actuaciones:

  • Discurso pronunciado en la apertura del Real Colegio de Sordo-Mudos (1814)

  • Plan de enseñar a los sordo-mudos el idioma español (ca. 1815)

  • Papel sobre los mendigos (ca. 1817)

  • Principios acerca de prisiones, conforme a nuestra Constitución y las leyes (1820)

  • Discurso pronunciado en el examen público de los sordo-mudos del Colegio de Madrid (14 noviembre 1820, publicado en 1821)

  • Reflexiones sobre abolición de los Señoríos jurisdiccionales, territoriales y solariegos (Valencia, 1820)

  • Acusación fiscal contra el Teniente general Don Francisco Xavier Elío (Valencia, 1821)

  • Acusación fiscal en la causa de Don Matías Vinuesa (Madrid, 1821)

Un legado que trasciende el tiempo

La obra de Tiburcio Hernández resulta hoy un ejemplo de compromiso social y político. Su dedicación a los sordomudos anticipó las bases de la educación inclusiva en España, mientras que su participación en causas judiciales y su defensa de la abolición de los señoríos demuestran una visión de justicia acorde con los ideales ilustrados.

A pesar de que gran parte de su biografía permanece en la penumbra, su voz resuena en cada uno de sus escritos y actuaciones. Hernández representa a esa generación de juristas y reformadores que, aún en tiempos de represión y cambio, lucharon por la dignidad y la igualdad. Su ejemplo sigue siendo inspiración para quienes creen en la educación y la justicia como pilares de una sociedad más justa y equitativa.

Bibliografía

GIL NOVALES, Alberto: Las Sociedades Patrióticas. Madrid: Tecnos, 1975.
MERCADER RIBA, Joan: José Bonaparte. Madrid, 1983.
PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispanoamericano. 2ª ed. Barcelona, 1948-1977.
A. G. N.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Hernández, Tiburcio (s. XIX). Abogado español comprometido con la enseñanza y la justicia". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/hernandez-tiburcio [consulta: 18 de junio de 2025].