Ricardo Gullón (1908-1991). El erudito crítico literario que iluminó la obra de grandes autores

El panorama de la crítica literaria española no podría entenderse sin la presencia de Ricardo Gullón, un nombre que destaca por su agudeza intelectual y su inquebrantable pasión por la literatura. Nacido en Astorga (León) en 1908 y fallecido en 1991, Gullón dedicó su vida a desentrañar los misterios de la literatura, aportando interpretaciones profundas y matizadas que han dejado una huella indeleble en la historia cultural hispánica.

Orígenes y contexto histórico

Ricardo Gullón nació en el seno de una familia astorgana en 1908. Su ciudad natal, Astorga, fue escenario de sus primeras inquietudes intelectuales y de su temprana vocación literaria. Allí fundó en 1925 la revista La Saeta, y más adelante, en 1928, la revista Humo. Su amor por las letras y la cultura local quedó reflejado en la Guía artística y sentimental de Astorga (1929), una obra colaborativa realizada junto a Leopoldo Panero y Luis Alonso Luengo, que capturó la esencia de su ciudad y de sus tradiciones.

El contexto histórico de la España de los años 20 y 30 fue especialmente convulso. Gullón vivió de primera mano la efervescencia intelectual de las vanguardias y el compromiso de los escritores de su generación. Trasladado a Madrid para cursar estudios de Derecho, Gullón se sumergió en el ambiente bohemio y literario de la capital, entablando amistad y colaboración con algunos de los grandes nombres de la literatura de su tiempo.

Logros y contribuciones

La trayectoria de Ricardo Gullón es especialmente rica en el ámbito de la crítica literaria, pero también cultivó la narrativa y la investigación histórica.

En Madrid, impulsó la creación de diversas revistas literarias que serían plataformas fundamentales para la difusión de ideas renovadoras. Entre ellas destacan Brújula (fundada con Julio Angulo), Boletín último (1932) y Literatura (1934, junto al poeta Ildefonso Manuel Gil). Estas publicaciones se convirtieron en foros de debate y crítica donde Gullón desplegó su afilada pluma y su vasto conocimiento.

Su obra narrativa es breve pero significativa. Publicó el relato Fin de semana en 1934, y El destello, aunque escrito antes, no vería la luz hasta 1948. Estas piezas revelan su interés por las estructuras narrativas y su dominio de un lenguaje cuidado y preciso.

Gullón también incursionó en la sátira literaria con la obra Los cuatro filetes del Apocalipsis (1929), escrita en colaboración con Luis Alonso Luengo. Esta parodia de la célebre novela de Vicente Blasco Ibáñez es una muestra de su versatilidad y su humor ácido.

La gran aportación de Gullón, sin embargo, radica en su labor como crítico. Su producción es extensa y abarca el estudio de autores españoles y extranjeros. Entre sus ensayos más destacados se encuentran:

  • Novelistas ingleses contemporáneos (1945)

  • Cisne sin lago (1951), una monografía dedicada a Enrique Gil y Carrasco

  • Galdós, novelista moderno (1957)

  • Conversaciones con Juan Ramón Jiménez (1958)

  • Direcciones del Modernismo (1963, con nueva edición en 1990)

  • Autobiografías de Unamuno (1964)

  • El último Juan Ramón Jiménez (1968)

  • Una poética para Antonio Machado (1970)

  • Técnicas de Galdós (1970)

  • La invención del 98 y otros ensayos (1978)

  • Psicologías del autor y lógicas del personaje (1979)

  • La novela lírica (1984)

  • La juventud de Leopoldo Panero (1985)

Estos trabajos reflejan su profunda erudición y su capacidad para iluminar los matices de la literatura española e internacional. La claridad de su prosa y la solidez de sus argumentos convirtieron sus ensayos en referencias ineludibles para estudiosos y amantes de la literatura.

Momentos clave

La trayectoria de Ricardo Gullón está jalonada por momentos decisivos que marcaron su carrera y su reconocimiento internacional.

  • 1925 y 1928: Creación de las revistas La Saeta y Humo en Astorga, mostrando ya su vocación de editor y crítico.

  • 1929: Publicación de Los cuatro filetes del Apocalipsis, parodia satírica junto a Luis Alonso Luengo.

  • 1932-1934: Fundó las revistas Boletín último y Literatura, consolidando su papel como dinamizador de la cultura literaria en Madrid.

  • 1945-1970: Publicación de algunos de sus ensayos más influyentes, como Novelistas ingleses contemporáneos, Galdós, novelista moderno y Técnicas de Galdós.

  • 1958: Se trasladó a Puerto Rico, comenzando una fructífera etapa docente en universidades norteamericanas, que ampliaría su proyección internacional.

  • 1989: Premio Príncipe de Asturias de las Letras, máximo reconocimiento a su trayectoria como crítico literario.

  • 1990: Ingreso en la Real Academia Española, donde continuó difundiendo su saber hasta el final de sus días.

Relevancia actual

La figura de Ricardo Gullón sigue ocupando un lugar destacado en la historia de la crítica literaria española. Su obra constituye un pilar esencial para entender la evolución de la novela española contemporánea y el legado de autores tan emblemáticos como Galdós, Juan Ramón Jiménez o Antonio Machado.

Su enfoque analítico, riguroso y a la vez sensible a las sutilezas de la creación literaria, ha inspirado a generaciones de estudiosos. Además, su labor docente en universidades de Puerto Rico y Estados Unidos contribuyó a estrechar los lazos culturales entre España y América, promoviendo una visión cosmopolita de la literatura.

El compromiso de Gullón con la crítica literaria y su inagotable curiosidad intelectual hacen de él un ejemplo para quienes ven en la literatura una herramienta para comprender el mundo y para enriquecer la experiencia humana. Su legado permanece vivo en sus libros y ensayos, y su nombre sigue resonando como sinónimo de erudición y pasión por la palabra.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Ricardo Gullón (1908-1991). El erudito crítico literario que iluminó la obra de grandes autores". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/gullon-ricardo [consulta: 23 de junio de 2025].