José Antonio de Gil (ca. 1725- ca. 1767). El gobernador que dejó huella en la isla de Trinidad

José Antonio de Gil, nacido hacia 1725, fue un administrador colonial español que jugó un papel crucial en el desarrollo y organización de la isla de Trinidad durante el siglo XVIII. A lo largo de su carrera, Gil se destacó como gobernador de Trinidad, donde dejó su marca a través de la construcción de fortificaciones, el primer censo de la población y la implementación de medidas que tuvieron un impacto duradero en la isla.

Orígenes y contexto histórico

José Antonio de Gil nació aproximadamente en 1725 y emigró a México, donde se estableció en Guadalajara. Fue en esta ciudad donde comenzó su carrera militar, ingresando en 1743 al ejército como cadete del regimiento de caballería. A lo largo de los 16 años que permaneció en Guadalajara, Gil ascendió progresivamente dentro del ejército, alcanzando el rango de capitán.

Este periodo de formación en México le brindó una sólida base para desempeñar un papel significativo en el ámbito administrativo y militar. Su carrera dio un giro importante cuando, en 1761, fue nombrado gobernador y comandante de la provincia de Trinidad, cargo que estaba vacante tras la partida de Pedro de la Moneda hacia Popayán. A partir de ese momento, José Antonio de Gil se dedicó a mejorar la infraestructura y administración de la isla.

Logros y contribuciones

Uno de los principales logros de José Antonio de Gil durante su gobierno fue la construcción de las primeras fortificaciones de Trinidad. En 1761, tras asumir el cargo de gobernador, comenzó la edificación del fuerte de Puerto España con la ayuda de los indios de los corregimientos de Tacariguay y Naparima. Este proyecto fue crucial para la defensa de la isla, ya que hasta ese momento Trinidad no contaba con fortificaciones.

Gil, consciente de la importancia de asegurar la isla frente a posibles amenazas, impulsó la construcción del fuerte, utilizando mano de obra indígena. En un acto de pragmatismo, eximió a los indios de los tributos a cambio de su trabajo, lo que facilitó la realización de esta obra vital para la seguridad de Trinidad.

En 1762, un año después de iniciar la construcción de las fortificaciones, Gil también mostró su interés en el bienestar de la población indígena al atender el traslado de los indios de la población de Sabaneta, que había sido destruida por un incendio. Los reubicó en la localidad de Monserrate, proporcionando un nuevo hogar para aquellos afectados por el desastre.

Otro de sus grandes logros fue la implementación del primer censo de la población de Trinidad en 1765. Este censo reveló la estructura demográfica de la isla, con un total de 2.503 habitantes, de los cuales 1.277 eran indios. Esta acción fue fundamental para tener un control más efectivo sobre la población, lo que permitió mejorar la administración de la isla y preparar medidas adecuadas para su futuro desarrollo.

Momentos clave

A lo largo de su mandato en Trinidad, José Antonio de Gil vivió varios momentos clave que marcaron su gestión:

  1. Nombramiento como gobernador: En 1761, Gil fue designado gobernador y comandante de la provincia de Trinidad, un cargo de gran importancia que le permitió implementar diversas reformas.

  2. Construcción del fuerte de Puerto España: Uno de los principales logros de su gobierno fue la edificación de este fuerte, una obra que marcó el inicio de las fortificaciones en la isla.

  3. Traslado de los indios de Sabaneta: En 1762, Gil gestionó el reubicamiento de los indios afectados por un incendio en Sabaneta, trasladándolos a Monserrate.

  4. Censo de la población trinitaria: En 1765, Gil ordenó realizar el primer censo de la isla, que reveló una población de 2.503 habitantes, de los cuales 1.277 eran indios.

  5. Juicios de residencia: Durante su mandato, Gil tuvo que realizar los juicios de residencia de su antecesor y de los gobernadores de Cumaná y Margarita, lo que lo obligó a ausentarse temporalmente de Trinidad.

  6. Regreso a España: A causa de problemas de salud, Gil solicitó permiso para regresar a España en 1766, lo cual le fue concedido, y fue sucedido por el capitán de infantería José de Flores.

Relevancia actual

Aunque la figura de José Antonio de Gil no es ampliamente conocida en la historia general, su influencia en el desarrollo de la isla de Trinidad es indiscutible. Su gestión como gobernador marcó un antes y un después en la isla, sobre todo en lo que respecta a la defensa y la administración de la población indígena.

La construcción de las fortificaciones y la realización del primer censo son dos de sus contribuciones más significativas. Estas acciones no solo tuvieron un impacto inmediato, sino que sentaron las bases para el futuro de Trinidad, contribuyendo a su estabilidad y a la organización de su población.

Su historia también resalta la importancia del intercambio entre las diferentes culturas en el imperio español, pues las decisiones de Gil involucraron tanto a los colonos como a los pueblos indígenas, quienes desempeñaron un papel clave en la construcción de la infraestructura de la isla.

Bibliografía

NOEL, J. A.
Trinidad, Provincia de Venezuela.
Caracas, Academia Nacional, 1972.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "José Antonio de Gil (ca. 1725- ca. 1767). El gobernador que dejó huella en la isla de Trinidad". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/gil-jose-antonio-de [consulta: 19 de julio de 2025].