García Sáez, Cosme (1818-1874). El pionero español en la invención del submarino tripulado
Cosme García Sáez (1818-1874), un ingeniero español nacido en Logroño, es uno de los grandes inventores que, a pesar de su trascendencia en la historia de la tecnología y la ciencia, ha sido injustamente olvidado. A lo largo de su vida, García Sáez dejó una huella profunda en campos tan diversos como la ingeniería, la tipografía, las armas de fuego y, especialmente, en la navegación submarina, al ser uno de los primeros en concebir un submarino tripulado. A continuación, exploraremos su vida, logros y el impacto de sus invenciones.
Orígenes y contexto histórico
Cosme García nació en 1818 en la calle Portales de Logroño, en una época de convulsión y cambios para España. El siglo XIX fue un periodo de importantes transformaciones políticas, sociales y tecnológicas, en el cual España, aunque tardíamente, intentaba modernizarse para no quedar atrás de las potencias europeas. En sus primeros años, García Sáez realizó estudios en Logroño, ciudad que lo vio crecer y donde comenzó a forjar su vocación por la ingeniería.
Su trayectoria profesional comenzó en un taller de relojería en su ciudad natal, donde trabajaba mientras estudiaba ingeniería. Este fue el punto de partida que lo llevó a la capital española, Madrid, en 1848, con 30 años. Durante su estancia en la capital, Cosme García demostró sus grandes aptitudes como inventor, primero en la Imprenta Nacional y luego en Correos. Su nombre comenzó a sonar en los círculos científicos de la época, y poco después, abriría su propio taller, desde el cual desarrollaría muchas de sus innovaciones.
Logros y contribuciones
Mejoras en la fundición de imprenta
Uno de los primeros logros importantes de Cosme García fue su trabajo en la Imprenta Nacional, donde demostró su talento para la innovación. García fue encargado de realizar mejoras en la fundición de los caracteres de imprenta, un proceso crucial para la producción de textos impresos. Esta contribución fue solo el principio de un camino de invenciones que lo llevarían a ser reconocido como un precursor en varias áreas de la ciencia y la tecnología.
El logro más sobresaliente de Cosme García fue su invención del submarino tripulado. Si bien se reconoce a Narciso Monturiol como uno de los pioneros del submarino en España, García adelantó su tiempo con un modelo de submarino mecánico que patentó en 1859 bajo el nombre de «Aparato Buzo para la Navegación Submarina». Este invento, que García probó en 1858 en Barcelona, marcó un hito en la historia de la tecnología naval.
El submarino de García fue un diseño innovador y, aunque el Ictíneo de Monturiol ganó más notoriedad, el trabajo de García fue igualmente crucial en la historia de la navegación submarina. Cosme García, convencido de la viabilidad de su invento, realizó una prueba exitosa en Alicante el 4 de agosto de 1860, sumergiéndose en el aparato junto a su hijo durante 45 minutos. Este evento fue presenciado por autoridades locales y extranjeras, como el comandante de marina José de la Paz y los cónsules de Gran Bretaña y Estados Unidos, lo que cimentó su reputación como un pionero en la tecnología submarina.
Las dificultades para obtener apoyo gubernamental
A pesar de los éxitos de su submarino, el gobierno español no mostró interés en financiar su proyecto. Tras una entrevista con la Reina Isabel II, García fue informado de que el gobierno no podía asumir los costes de su invención. Esto, junto con la falta de apoyo institucional, afectó profundamente al inventor. Intentó llevar su invento a Francia, donde Napoleón II le ofreció una cuantiosa suma para desarrollar un modelo mejorado, pero su patriotismo le impidió aceptar la oferta, pues temía que el submarino pudiera convertirse en un arma de guerra.
Desilusionado, Cosme García regresó a Madrid y construyó un modelo de cobre que exhibió en su casa, con la esperanza de llamar la atención del gobierno y de la Casa Real. No obstante, su submarino permaneció en el puerto de Alicante durante años, hasta que finalmente, en un informe portuario, se le indicó que el aparato obstruía el tráfico marítimo, lo que llevó a su hijo Enrique a hundirlo.
Innovaciones en armamento y tipografía
Además de sus logros en la ingeniería naval, Cosme García tuvo una notable participación en la industria armamentística. En 1856, junto a Justo Herrero y Tomás Lozano, patentó una escopeta-relámpago. Años más tarde, entre 1862 y 1863, desarrolló un sistema de armas de fuego portátiles, que eran cargadas por la culata. Este sistema, que logró realizar más de 3,000 disparos sin necesidad de limpieza, fue un gran avance en la tecnología bélica de la época. En total, se fabricaron en Oviedo 500 carabinas bajo este sistema, que fueron destinadas a dos batallones de cazadores. Sin embargo, durante la Revolución de 1868, estas armas fueron sustraídas por los revolucionarios.
En el ámbito de la tipografía, Cosme García también realizó contribuciones importantes. En 1856, junto con Herrero y Lozano, patentó una máquina tipográfica sin cintas, conocida como «sistema Cosme García», y otra máquina para timbrar en tinta. Estas innovaciones facilitaron el trabajo en la Imprenta Nacional y en las oficinas de Correos de Madrid, siendo un testimonio del talento polifacético de este inventor.
Momentos clave de su vida y legado
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1818: Nace en Logroño, España.
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1848: Se traslada a Madrid con su familia y comienza a trabajar en la Imprenta Nacional.
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1858: Realiza la primera prueba exitosa de su submarino tripulado en Barcelona.
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1859: Patenta su submarino «Aparato Buzo para la Navegación Submarina» en España y Francia.
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1860: Realiza la famosa prueba en Alicante, sumergiéndose en su submarino durante 45 minutos.
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1862-1863: Desarrolla y patenta un sistema de armas de fuego portátiles.
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1874: Muere en la pobreza, tras haber sufrido el rechazo institucional y la falta de apoyo a sus invenciones.
A pesar de su brillantez, la vida de Cosme García estuvo marcada por la falta de reconocimiento y apoyo, algo que sería una constante en la historia de los grandes inventores españoles. Al igual que ocurrió con Isaac Peral y su submarino eléctrico, el trabajo de García fue rechazado por las autoridades de su tiempo, lo que contribuyó a su aislamiento y desilusión.
Relevancia actual
El legado de Cosme García, aunque injustamente olvidado, es cada vez más reconocido por historiadores y expertos en tecnología. Sus invenciones en la ingeniería submarina y armamentística fueron predecesoras de muchos avances posteriores, y su nombre merece ocupar un lugar prominente en la historia de la ciencia y la tecnología española. A día de hoy, García sigue siendo una figura fundamental en el estudio de los avances tecnológicos del siglo XIX, en especial en el campo de la navegación submarina.
Su historia es un claro ejemplo de la falta de reconocimiento a los inventores en España, un patrón que se repitió a lo largo de los siglos. Sin embargo, gracias al resurgir del interés por su figura, Cosme García está comenzando a recibir el homenaje y la atención que merece.
MCN Biografías, 2025. "García Sáez, Cosme (1818-1874). El pionero español en la invención del submarino tripulado". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/garcia-saez-cosme [consulta: 19 de julio de 2025].