Flinders, Matthew (1760-1814).
Explorador, navegante e hidrógrafo inglés, nacido el 6 de marzo de 1774, en Donington, cerca de Boston, condado de Lincolnshire (Inglaterra), y muerto el 19 de julio de 1814, en Londres. Fue el primer navegante en realizar un reconocimiento completo del litoral australiano, con lo que demostró la continentalidad de Australia y la insularidad de Tasmania. Así mismo, también fue el primero que utilizó el barómetro para prever los cambios de tiempo. Gracias al uso continuado del nombre que Flinders utilizó para referirse a esta parte del mundo, el término de Australia pasó a denominar la inmensa isla que hoy día conocemos.
Hijo de un modesto médico, cuando apenas contaba con 10 años, Flinders tomó la determinación de ser marino, pasión que le venía de las continuas lecturas de libros de viajes y relatos fantásticos que devoraba asiduamente. A pesar de la negativa de su padre, que pretendía que éste estudiase Medicina, a los 16 años Flinders se enroló en un barco mercante como grumete, donde aprendió de manera totalmente autodidacta todos los secretos concernientes al arte de la navegación. Tras servir en el barco de guerra británico Bellorophon durante una batalla el 1 de junio de 1794, al año siguiente se enroló en el Reliance, a bordo del cual llegó hasta las costas australes. Ese mismo año, Flinders trabó amistad con el médico George Bass. Ambos concibieron la idea de explorar conjuntamente todo el litoral costero de Nueva Gales del Sur. Para la ocasión construyeron una pequeña embarcación de tan sólo 2´5 m de eslora, con la que, sin más compañía que la de un grumete, remontaron el río George y estudiaron minuciosamente toda la comarca. El éxito de la empresa les dio ánimo para una segunda aventura de más envergadura: la exploración de toda la costa sudeste australiana. Flinders y Bass exploraron un estrecho desconocido hasta la fecha entre la región de Nueva Holanda y las Tierras de Van Diemen (actual isla de Tasmania). El paso fue bautizado con el nombre de estrecho de Bass en honor del médico, a la par que demostraba de una vez por todas la insularidad de las Tierras de Van Diemen.
El éxito y la fama que le reportó el viaje hizo que, en 1799, la Royal Navy le confiara el mando del navío Norfolk con la misión de reconocer las costas y los estrechos del grupo de islas del archipiélago de Furneaux, tras de lo cual regresó a Inglaterra con su prestigio como marinero y explorador en lo más alto. Ascendido al grado de teniente de navío, Flinders obtuvo el mando del barco Jenophonte, rebautizado por él con el significativo nombre de Investigator. La Royal Navy le encomendó la exploración minuciosa y completa de todo el litoral australiano. En 1801, Flinders inició su expedición rodeando el litoral en dirección opuesta a las agujas del reloj. Flinders logró abrirse paso por el peligroso paso de la Gran Barrera de Arrecifes (la mayor concentración de coral del mundo), ruta que hoy día lleva el nombre de paso de Flinders en su honor. Desde allí, siguió camino bordeando la enorme isla de Australia hasta llegar al golfo de Carpentaria, al norte del continente australiano. Las enfermedades de su tripulación y el deterioro continuo del barco impidieron a Flinders dar la vuelta completa a la isla, por lo que abandonaron la expedición a la altura de la bahía de Arnhem. No obstante, la cartografía de esta expedición fue notable por la precisión y minuciosidad con la que se reflejaron todos los accidentes geográficos, tanto terrestres como marítimos, que los expedicionarios se iban encontrando.
El 10 de agosto de 1803, Flinders embarcó en Port Jackson rumbo a Inglaterra, con tan mala fortuna que a los pocos días del trayecto su barco se vio envuelto en una terrible tormenta que le hizo naufragar en una zona de arrecifes que no figuraba en las cartas de navegación, los actuales Wreck Reef. Flinders no se amilanó y consiguió regresar al puerto en un bote salvavidas; realizó una increíble y heroica travesía de más de 1.300 km hasta Port Jackson.
Tras partir nuevamente hacia Inglaterra a bordo de un navío en pésimas condiciones, con escapes de agua por todas partes, Flinders se vio obligado por la necesidad a desembarcar en la isla Mauricio, en posesión de los franceses. Debido a su nacionalidad inglesa y a que Inglaterra y Francia estaban enfrascadas en una terrible guerra por la supremacía europea y naval, Flinders fue inmediatamente hecho prisionero por el gobernador de la isla, acusado de espía, y permaneció en la cárcel de la isla siete largos años, hasta su liberación en 1810. Durante todo ese dilatado tiempo de reclusión, Flinders se dedicó al estudio y mejora de aspectos tecnológicos de la navegación. Suyo fue el mérito de descubrir los errores de cálculo producidos en la brújula marítima como consecuencia del hierro de los buques.
Una vez liberado de su cautiverio, Flinders por fin pudo regresar a su país, donde pasó el resto de su vida preparando concienzudamente su monumental obra Voyage to Terra Australis, que se publicaría el mismo día de su muerte. En esta obra, Flinders relató todos los viajes que llevó a cabo por Australia, además de incluir un valiosísimo apéndice sobre la flora y la fauna australiana a cargo del naturalista Brown, compañero suyo en sus últimas expediciones. A parte de la obra anteriormente citada, Flinders escribió otros dos trabajos más, de menor entidad pero no menos importantes: Concerning the Differences in the Magnetic Needle on Barr the Investigator, a Rising from on Alteration in the Direction of the Ship´s Head (1805) y Observations Made Upon the Mariness Barometer During the Examination of the Coast of New Holland (1806).
En la actualidad, Flinders está considerado entre los geógrafos y cartógrafos como uno de los más distinguidos hidrógrafos de todos los tiempos. Sus trabajos sobre la costa australiana han sido fundamentales para la Cartografía moderna. Flinders ha dado su nombre a un condado en Australia, al río que discurre por Queensland, a algunas islas y a un puerto naval próximo a Melbourne.
Bibliografía
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MAURO, Frederic. La expansión europea (1600-1870). (Barcelona: Ed. Labor, 1979).
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WARD, John Manning. Empire in the Antipodes: the British in Australasia, 1840-1860. (Londres: Ed. Edward Arnold, 1966).
CHG