Flamm, Ludwig (1885-1964)


Físico austríaco, nacido en Viena, el 29 de enero de 1885, y fallecido el 4 de diciembre de 1964. Propuso la hipótesis de la existencia de los llamados agujeros de gusano y obtuvo el Premio Schrödinger, que compartió con Karl Pribram, en 1963.

Nació en el seno de una familia de comerciantes austríacos. Estudió Física en la Universidad de Viena, graduándose en 1916. Entre 1922 y 1926 dio cátedra de física en la Escuela Técnica de Altos Estudios de Viena. Entre 1929 y 1931 fue jefe de cátedra y en 1930 fue nombrado rector. Se casó con Elsa Boltzmann, hermana del científico Ludwig Boltzmann.

El fenómeno agujero de gusano, también conocido como el «puente de Einstein-Rosen», de comprobarse su existencia, tendría al menos dos extremos, conectados por una única «garganta», pudiendo la materia «viajar» de un extremo a otro pasando a través de esta garganta o túnel. Flamm fue el primer científico en teorizar sobre la existencia de agujeros de gusano en 1916, que desde ese momento han sido objeto de debate en el seno de la comunidad científica. En la década de 1950, el científico John Wheeler acuñó el término por el cual estos fenómenos galácticos son conocidos por el público en general.

Se tratarían de una característica de la topología del espacio-tiempo, que se ha descrito en las ecuaciones de la teoría de la Relatividad General, y constituirían un «atajo» entre dos sitios a través de la urdimbre espacio-temporal. Según esta teoría, se podrían hacer conexiones, incluso desplazamientos, entre el tiempo presente con el pasado, o bien hacia el futuro. Esta construcción teórica no contradice en nada las teorías físicas que estudian la trama del Universo, sino que por el contrario, las refuerzan.

Las esperanzas de que los cálculos matemáticos que postulaban su existencia pudieran verificarse en la realidad, radican en los resultados que pueden obtenerse en el gran colisionador de hadrones de Ginebra, uno de los laboratorios de física de partículas más grande del mundo. Gracias a este recurso tecnológico, algunos secretos del comportamiento de las partículas podría revelarse, junto con la solución a los problemas que plantean los viajes en el tiempo.