Filisola, Vicente (1789-1850).


Militar mexicano de origen napolitano nacido en Riveli, Nápoles, en 1789 y muerto en México en 1850. Fue gobernador y capitán general de Centroamérica entre el 23 de junio de 1822 y el 8 de julio de 1823.

Al poco de nacer Vicente Filisola su familia se trasladó a España, donde se asentó durante años. El 17 de marzo de 1804 Vicente Filisola se alistó en el ejército español e inició su carrera militar que ya no abandonaría hasta el final de sus días. Alcanzó el grado de teniente en 1810 y al año siguiente fue destinado a Nueva España. El 10 de septiembre del año 1810 se había producida en Nueva España el alzamiento de Miguel Hidalgo conocido como el Grito de Dolores. Filisola fue enviado a México con el propósito de hacer frente a la insurrección. En 1813 fue ascendido a capitán de artillería y al año siguiente a capitán de granaderos.

Hacia 1814 entabló amistad con Agustín de Iturbide. En 1821 apoyó a Iturbide en la proclamación del Plan de Iguala y en su autoproclamación como emperador de México y mando máximo del Ejército. Por este apoyo y por la amistad que unía a ambos personajes, Filisola fue nombrado brigadier general y se le envió a Centroamérica con el objetivo de convencer a los líderes políticos de dicha región de que se uniesen al Imperio Mejicano. En 1822 se puso al frente de las tropas mejicanas que pretendían la anexión de Guatemala; a su regreso a México fue nombrado general. En Guatemala ocupó el cargo de gobernador y capitán general por decisión de Iturbide.

Su gobierno estuvo marcado por las continuas luchas en Centroamérica entre los partidarios y los detractores de la unión de la nueva República (véase: Provincias Unidas de América Central) con el imperio mejicano. Ante la fuerte oposición de El Salvador para unirse al Imperio de México, Iturbide encargó a Filisola el mando de un numeroso ejército mercenario cuya finalidad era someter a los salvadoreños y hacerse con el poder de la República. En Guatemala, atacó a José Francisco Barrundia, ya que este era el principal opositor a la política de anexión con México.

El 1 de julio de 1823 organizó la Asamblea Nacional Constituyente cuya misión era nombrar al triunvirato que debía regir los destinos de Centroamérica. Los elegidos fueron: Pedro Molina, Manuel José Arce y Juan Vicente Villacorta.

El 3 de agosto de 1823 fue expulsado, junto con sus tropas mejicanas, de Guatemala.

Tras a la caída de Iturbide que fue fusilado el 19 de julio de 1824, y pese al apoyo que este había prestado a Filisola, este siguió ocupando puestos importantes en la dirección de la República de México a lo largo de toda le década de 1820. En enero de 1833 fue nombrado comandante de las Provincias Orientales. A causa de una enfermedad tuvo que dejar temporalmente este puesto, pero una vez restablecido se reincorporó al mismo.

Dentro del programa del gobierno mejicano para la repoblación de Texas, territorio que España había cedido tras la declaración de Independencia de México, Filisola recibió una concesión, el 12 de octubre de 1831, que le permitía establecer en Texas a 600 familias de colonos que no fuesen de origen anglo-americano. El contrato con el Gobierno incluía que el concesionario se encargarse de asegurar la seguridad de los colonos, debido a que el Estado mejicano, esquilmado política y económicamente por el proceso revolucionario, era incapaz de proteger a los colonos de los ataques de los hostiles indios. El territorio concedido a Filisola era un inmenso sector de la zona este de Texas, en el cual estaba incluida la tierra que en 1823 el Gobierno había concedido a los indios Cherokees. Filisola incumplió su contrato con el Gobierno por lo que le fue retirada la concesión.

Cuando Antonio López de Santa Anna organizó su campaña contra Texas, Filisola se alistó como subcomandante del ejército de Santa Anna. De esta manera, cuando Santa Anna fue capturado en la batalla de San Jacinto de 1836, que supuso la independencia del territorio tejano de la soberanía mejicana, le correspondía a Filisola conducir a las mermadas fuerzas mejicanas desde la independizada Texas hasta el territorio de México. Debido a la oposición que esta retirada levantó en contra de Filisola, este fue reemplazado, el 12 de junio, como jefe del ejército y sustituido por José de Urrea. Filisola se retiró entonces a Saltillo, pero no puedo evitar que las acusaciones contra él prosiguieran; se le acusó de cobarde y traidor por haber ordenado la retirada. Un consejo de guerra celebrado en 1841 exoneró a Filisola de los cargos que se le imputaban.

Durante la Guerra Mexicano-Estadounidense Filisola dirigió una de las tres divisiones del ejército mejicano. Falleció el 23 de julio de 1850 en la ciudad de México durante una epidemia de cólera.