Falconi de Bustamante, fray Juan (1596-1638).
Escritor espiritual nacido en Fiñana (Almería). Profesó en la orden de la Merced en 1611 y estudió Artes en Burceña (Vizcaya) y Teología en Salamanca. Posteriormente, impartió ambas materias en los colegios que su orden tenía en Segovia y Alcalá. A pesar de su éxito como profesor, pronto se dedicó en cuerpo y alma a la predicación y a la dirección espiritual; en ambos campos, llegó a alcanzar enorme reconocimiento. La obra de Falconi se centra en la preparación del alma para la vida celestial. Prácticamente no publicó nada en vida, salvo la Cartilla para saber leer en Cristo (1635). El resto de su obra nos ha llegado en parte en forma manuscrita (Camino derecho para el cielo o su Defensa ante la Inquisición del Comendador F. Pedro Franco de Guzmán), en parte en impresos que vieron la luz tras su muerte. Este último es el caso de los siguientes escritos: Casta a una hija suya de confesión, epístola de carácter privado que vió la luz, con un título añadido por los editores, en 1657; el Sacro Monumento. Cartilla segunda para leer en Cristo (1651); La Vida de Dios (1656); Obras espirituales (1660); El pan nuestro de cada día (1661) o la Preparación de la misa. Sus obras se siguieron editando en el siglo XVIII, como vemos en el caso del Camino derecho para el cielo, que no vería la luz hasta 1783, desmintiendo, como en otros muchos casos, tanto el supuesto despego de este siglo respecto de la literatura del XVII como la presunta tibieza religiosa de la centuria. Tenemos, por fin, noticia de un tratado titulado Cómo se han de encaminar todas las acciones a Dios que, por desgracia, no ha llegado hasta nosotros.