Emilia Paterna [tía] (s. I-II).


Sacerdotisa hispano-romana, nacida en Aeso (en el territorio ocupado actualmente por la localidad leridana de Issona i Conca d’Alla) a finales del siglo I y fallecida en la primera mitad de la centuria siguiente. Era tía de otra sacerdotisa homónima, encargada -como ella misma- de velar por el culto imperial.

Hasta fechas recientes el estudio de las inscripciones que hablan de Emilia Paterna había llevado a pensar que tía y sobrina eran una misma persona. Sin embargo, en la actualidad los avances de la epigrafía (rama de la historia que estudia las inscripciones) permiten asegurar que se trata de dos miembros distintos de una misma familia, que siguieron idénticos pasos en su trayectoria de promoción religiosa y civil. La que ahora nos ocupa era natural de Aeso, un municipio romano de la Hispania Citerior, cuya capital estaba situada en Tarraco (actual Tarragona). Nombrada sacerdotisa flamínica -es decir, de las que mantenían el culto a la familia imperial-, dejó perpetua memoria de sus funciones al dedicar una estatua a la Victoria Augusta.

Como tantas otras mujeres que accedieron al sacerdocio -única vía de promoción pública para las mujeres romanas, que tenían prohibido el acceso a cualquier otro cargo-, Emilia Paterna procedía de una familia perteneciente a la elite local, es decir, a la clase terrateniente. Uno de sus hermanos, Lucio Emilio Materno, que alcanzó las más altas cotas de poder en Aeso en calidad de magistrado supremo, contrajo nupcias con Fabia Fusca, matrimonio del que nacieron varios hijos que, en el caso de los varones, incrementaron el prestigio social de la familia hasta llegar a alcanzar el rango de ecuestres (el segundo en importancia dentro de la jerarquía romana, después del de senador); en el caso de las hijas, han llegado hasta nuestros día noticias de dos de ellas que se promocionaron a través del sacerdocio. Una de ellas, llamada Emilia Materna, se consagró al culto de Luna Augusta y debió de morir muy joven; la otra fue Emilia Paterna, la sobrina de la sacerdotisa homónima.De la tía se sabe, además, que alcanzó un relevante prestigio dentro de la sociedad de su lugar de origen, ya que fue objeto de un homenaje por parte del senado local, que ordenó la erección de una estatua en recuerdo de una de sus hijas predilectas.

Bibliografía

  • HOYO CALLEJA, Javier del. La importancia de la mujer hispanorromana en la Tarraconense y Lusitania a la luz de los documentos epigráficos (Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 1987).

  • ———–. «Un estudio en torno a Aemilia Paterna», en Gerión, nº 7 (1989), pp. 251-163.

  • LARA PEINADO, Federico. La religión y el culto romanos en tierras de Lérida (Lérida: Instituto de Estudios Ilerdenses, 1976).

  • MIRÓN PÉREZ, María Dolores. «Emilia Paterna», en Mujeres en la Historia de España (Madrid: Planeta, 200), pp. 26-28.

  • MIRÓN PÉREZ, María Dolores. Mujeres, religión y poder: El culto Imperial en el Occidente Mediterráneo (Granada: Universidad, 1986).

  • NAVARRO, María José. «La mujer como propietaria en la Cataluña romana: algunos ejemplos epigráficos», en Estudios de la Antigüedad, nº 3 (1986), pp. 145-147.

JR.