Domínguez, Marta (1975-VVVV).
Atleta española, nacida en Palencia el 3 de noviembre de 1975, varias veces campeona de España y recordwoman nacional en diversas distancias de pruebas de medio fondo, cuenta en su exitoso palmarés con dos títulos de subcampeona del mundo (Edmonton’2001 y París’2003) y dos de campeona de Europa (Múnich’2002 y Gotemburgo’2006) al aire libre en los 5.000 metros, así como los de subcampeona mundial (Birmingham’2003) y campeona europea (Viena’2002) en pista cubierta en los 3.000 metros.
Marta Domínguez se consagró a finales de los años noventa como una de las más firmes candidatas a la élite del atletismo español; su dominio absoluto del medio fondo nacional y una excelente progresión hacían pensar en logros mayores de cara a los grandes eventos atléticos de la década de 2000. Nacida en una provincia pródiga en magníficos corredores de fondo, siempre ha permanecido fiel a su tierra natal, donde se entrena bajo la supervisión de Mariano Díez, el mismo preparador que le ayudó a dar sus primeros pasos deportivos. Esta circunstancia -la continuidad- , junto a una decidida voluntad de superación y su indudable calidad atlética, parecen esconder el secreto de una exitosa trayectoria deportiva que para los comienzos del siglo XXI garantizaban un apogeo pleno. Graduada en Magisterio en la especialidad de Educación Física, Marta destaca además por su carácter extravertido, una personalidad muy definida e incluso por su inconfundible imagen en la que nunca falta la cinta rosada del pelo.
Desde las categorías inferiores comenzó a destacar por sus excelentes marcas, de forma que con sólo quince años ya bajaba ampliamente de los tres minutos en el kilómetro (2:50.1) y de los diez minutos en los 3.000 metros. En 1992 debutó en su primer Campeonato Mundial de Cross juvenil, en el que volvió a participar en siguientes ediciones y obtuvo como mejor resultado una 18ª posición en 1993; este último año logró la medalla de oro en los 1.500 metros del Campeonato de Europa juvenil con una prometedora marca de 4:17.26 minutos, y en la siguiente temporada (1994) ratificó esta actuación con el subcampeonato mundial juvenil, para el que logró rebajar en casi tres segundos su tiempo anterior (4:14.59). Los primeros títulos nacionales de la palentina llegaron igualmente en la distancia de los 1.500 metros, al conquistar el Campeonato de España juvenil de 1993 y 1994; en categoría promesa (sub’23) también se hizo con tres entorchados consecutivos, entre 1995 y 1997, y en 1996 se alzó con el primero y también único en categoría absoluta, ya que a partir de esta fecha centró su carrera en distancias superiores.
Marta Domínguez debutó en unos Campeonatos del Mundo en Goteborg’95, donde fue decimosegunda en los 1.500 metros, y en unos Juegos Olímpicos en Atlanta’96, cita en la que entró en meta entre las diez primeras en la misma prueba. Aunque todavía era muy joven, pronto fue patente que sus cualidades físicas se adaptaban mejor a las distancias de 3.000 y 5.000 metros y, como resultado del acertado cambio, llegaron sus primeras medallas a nivel internacional: entre 1996 y 2000 obtuvo tres bronces en los 3.000 metros de los Campeonatos de Europa en pista cubierta, al tiempo que en España se convertía en la auténtica reina de la distancia, con seis títulos en su haber desde 1995 -sólo dejó escapar el de 1999- y el récord absoluto logrado en el año 2000, con un tiempo de 8:28.80 minutos. En los 5.000 metros conquistó otro bronce en los Campeonatos de Europa al aire libre de 1998 y, en la misma temporada, consiguió romper la barrera de los quince minutos (14:59.49). También en esta distancia, fue igualmente incontestable su dominio a nivel nacional con cuatro títulos consecutivos (1998-2001).
Tras la pequeña decepción que para ella representaron los Campeonatos del Mundo de Sevilla en 1999 y los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000, eventos en los que la superioridad de las atletas africanas no le permitieron acercarse a las posiciones de podio, Marta Domínguez acudió a los Campeonatos del Mundo de 2001 en Edmonton dispuesta a conseguir una medalla pese a no contar entre las favoritas -este papel estaba reservado para las atletas africanas y del Este, especialmente la rumana Gabriela Szabo y la rusa Olga Yegorova-. No obstante, la española realizó una inteligente carrera y en el momento crucial supo seguir la estela de la corredora rusa, la más fuerte del grupo de cabeza, y cruzar la meta en segunda posición tras Yegorova. Sin olvidar el oro de Niurka Montalvo en 1999, Domínguez lograba con su medalla de plata el mayor éxito del atletismo femenino español en unos Campeonatos Mundiales.
Con una preparación excelente durante el invierno de 2002, en la que combinó el cross y las pruebas en pista, la atleta palentina logró en Sevilla un nuevo récord nacional en 1.500 metros con una marca de 4:07.69 minutos. Sólo un mes después, en marzo de ese mismo año se celebraron en Viena los Campeonatos Europeos en pista cubierta, una cita en la que el equipo español tuvo una destacada actuación y lideró el medallero por delante de las grandes potencias del atletismo continental como Rusia o el Reino Unido. En este escenario, Marta fue una de las responsables del éxito del combinado nacional y, con una marca de 8:53.87 minutos, logró colgarse la medalla de oro en la prueba de los 3.000 metros, donde la gran favorita, la portuguesa Carla Sacramento, nada pudo hacer ante el descaro y la fortaleza de Domínguez. Unos meses más tarde, la fondista española volvió a protagonizar una final memorable en la carrera de 5.000 metros de los Europeos al aire libre en Múnich. Superó en la última recta a la irlandesa Sonia O’Sulllivan y cargada de coraje, entusiasmo y voluntad de triunfo consiguió una nueva medalla de oro para el atletismo femenino español. Antes de concluir el año, la fondista palentina participó en la Copa del Mundo de Atletismo disputada en Madrid, una nueva cita con la élite internacional en la que tampoco defraudó. Fue segunda en la prueba de 5.000 metros por detrás de la rusa Olga Yegorova. El último día de 2002, Domínguez remató uno de sus mejores años como profesional del atletismo con una rotunda victoria en la San Silvestre vallecana.
La primera gran cita de la temporada 2003 convocó a los mejores atletas españoles en Birmingham, sede de los Campeonatos del Mundo en pista cubierta, y Marta Domínguez volvió a ser una de las apuestas seguras del combinado nacional. Su concurso en los 3.000 metros dio en la pista una nueva demostración de tenacidad, dominio técnico e inteligencia a partes iguales y la palentina cruzó la meta en segunda posición, por detrás de la etíope Berhane Adere. Los meses siguientes fueron especialmente duros para Domínguez porque, pese a los prolongados entrenamientos, no lograba alcanzar el nivel de sus mejores actuaciones. Llegó a París para disputar el Campeonato del Mundo al aire libre con serias dudas sobre sus posibilidades pero de nuevo volvió a ser la gran atleta de las grandes citas. Dejó atrás sus temores en el momento adecuado, se clasificó sin apuros para la final y en la carrera definitiva demostró que no se equivocaban quienes habían apostado nuevamente por su coraje. Convertida ya en una de las mejores atletas españolas de todos los tiempos, la palentina logró la medalla de plata después de correr una recta final memorable y cruzar la meta por detrás de la jovencísima etíope Dibaba.
Una inoportuna lesión en el tendón de Aquiles la alejó de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en los que había depositado muchas esperanzas de conseguir medalla, y no pudo volver a la competición hasta mayo de 2005. A pesar de ver mermadas sus posibilidades competitivas, Domínguez pudo conseguir victorias en alguna prueba modesta, como el cross de Lasarte de enero de 2006, a la espera de conseguir mejores hitos en un futuro. Pero no tuvo que esperar mucho: en los europeos de Gotemburgo, celebrados en agosto de ese mismo año, la palentina logró una importantísima victoria en los 5.000, en los que barrió a sus rivales con su coraje de siempre, reivindicándose como campeona de Europa de la especialidad y asombrando a muchos que la querían ver ya en el ocaso de su carrera.
En junio de 2009, la atleta estableció el nuevo récord de España de los 3.000 m con obstáculos, con 9m 16,50 s.