Cristofori, Bartolomeo (1655-1731).
Fabricante de instrumentos italiano nacido el 4 de mayo de 1655 en Padua y fallecido el 27 de enero de 1731 en Florencia. Se le atribuye la invención del piano, instrumento bautizado inicialmente con el nombre de gravicembalo col piano e forte, aunque más tarde se abrevió a piano-forte y, por último, a piano.
Cristofori inició su actividad profesional como fabricante de clavicordios en Padua, donde logró forjarse una extraordinaria reputación que traspasó las fronteras de su ciudad natal. Hacia 1690 se trasladó a Florencia donde los Médicis reclamaron su reconocida habilidad como instrumentista y le ofrecieron la responsabilidad de la conservación del Museo de Música, que atesoraba una colección inigualable de todo tipo de instrumentos musicales. Su llegada al museo, especialmente rico en clavicémbalos, permitió a Cristofori familiarizarse con diferentes diseños y experimentar nuevos ingenios instrumentales.
Hacia el año 1700, el prestigioso fabricante presentó el prototipo de su primer piano, un diseño en cuyo perfeccionamiento trabajó durante las dos décadas siguientes de su vida. Aún hoy se conservan tres pianos de Cristofori en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York (datado en 1720), en el Museo de Instrumentos Musicales de Roma y en el Museo de Instrumentos Musicales Karl Marx de la Universidad de Leipzig (1726).
El invento de Cristofori llegaba para satisfacer la creciente demanda de los ejecutantes de teclados que requerían un instrumento más expresivo y versátil que los viejos clavicordios y clavicémbalos. El piano lograba cambiar la sonoridad de las notas en función de la mayor o menor presión que ejerciera el ejecutante sobre las teclas; un efecto revolucionario que marcaría el desarrollo musical del siglo XVIII. Para lograrlo, Cristofori reemplazó el tradicional mecanismo punteado del clavicordio por un sistema de macillos capaz de percutir las cuerdas con mayor o menor intensidad en función de la presión que recibía el teclado.
Desgraciadamente para su inventor, el piano tuvo una discreta acogida inicial en Italia por las dificultades que encontraban los instrumentistas para tocarlo pero el diseño traspasó de inmediato la frontera norte del país y llegó a Alemania donde el entusiasmo por el nuevo artilugio fue mayor. De hecho, durante la segunda mitad del siglo XVIII fueron los fabricantes de instrumentos germanos y austriacos quienes trabajaron con mayor eficacia en el desarrollo y la evolución del diseño pionero de Cristofori.