Chongzhen o Zhu Yujian, Emperador de China (1611-1644).
Emperador chino, el último de la dinastía Ming, nacido en 1611 con el nombre de Zhu Yujian y fallecido en 1644, sucedió en el trono a su hermano mayor Tianqi (1627). El reinado de Chongzhen se caracterizó por el derrumbamiento político y moral del Imperio de los Ming, ya iniciado en los gobiernos anteriores, y su caída final ante la invasión manchú.
Aunque el ascenso de Chongzhen al trono imperial significó el fin del régimen despótico del eunuco Wei Zhongxian y que el partido «Tunglin», formado por funcionarios eficientes, recuperara temporalmente las riendas del gobierno, el sistema social y la estructura de poder de los Ming estaba ya seriamente resquebrajada y había entrado en una decadencia imparable. En el momento de ser proclamado emperador, Chongzhen se encontró con un país debilitado por la tiranía impuesta por la facción de los eunucos, la corrupción burocrática, la ineficacia de la administración, el bandidaje, y los estragos provocados por una hambruna general (1628), a lo que se unía la constante amenaza exterior por parte de las fuerzas manchúes. El propio talante del emperador, débil e indeciso, tampoco varió la dinámica seguida por los últimos soberanos de la dinastía, tendente a permanecer al margen de las funciones de gobierno, entregándoselas a un «favorito»; en el caso de su reinado, este papel recayó en el eunuco Wang Chengen, incapaz asimismo de evitar el desmoronamiento del Imperio.
En contraste con la situación política y social, durante la época de Chongzhen hubo un florecimiento de la cultura china. Entre otros hitos, el sabio Sung Ying-Hsing (m.1660) publicó un tratado sobre tecnología, Las creaciones de la naturaleza y el hombre, que recopila los conocimientos chinos sobre ciencia y tecnología. La presencia en la corte de los jesuitas Johan Adam Schall von Bell y John Schrek, además de significar una cierta consolidación del cristianismo, fue importante porque impulsó el desarrollo de algunas ciencias: se creó un observatorio astronómico del que el primero de ellos fue director junto a otro occidental, Ferdinand Verbiest, y basándose en sus observaciones, ambos (Schreck y Schall) reformaron el calendario tradicional chino. Xu Guangqi (1562-1633), la figura más influyente del cristianismo chino anterior al siglo XX, fue capaz de predecir con exactitud el eclipse de sol de 1629, lo que supuso su nombramiento como secretario general del emperador.
Además, los filósofos Huang Tsung-Hsi (1610-1695) y Wang Fu-Chih (1619-1692) plantearon en sus trabajos la necesidad de una regeneración intelectual como primer paso para la reforma política y esbozaron la idea del nacionalismo chino, mientras en el campo de la literatura la novela alcanzó las cotas más altas de calidad de toda la era Ming con los escritores Feng Menglung (1574-1645) y Ling Meng-Chu (1584-1644).
El derrumbe definitivo del Imperio de Chongzhen fue provocado por la invasión exterior de los manchúes, al mando de su jefe Arbahai. En 1629 dichas tropas invadieron las provincias del norte aprovechando una sublevación popular, y paulatinamente fueron ganando terreno hasta llegar a las puertas de Pekín. Se produjo entonces la deserción de dos generales del ejército Ming, Zhang Xientung y Li Zicheng; este último, apodado el «General Gallardo», saqueó las tumbas de la dinastía y se hizo con el poder en la capital sin apenas resistencia (1644). El emperador, impotente ante el curso de los acontecimientos, ayudó a dos de sus hijos a escapar, conminó al suicidio al resto de su familia y a continuación se ahorcó. Un mensaje final escrito en sus ropas decía: «Yo, débil y poco virtuoso, he ofendido al Cielo; los rebeldes han capturado la capital porque mis ministros me han engañado. Muero avergonzado de encontrarme con mis antepasados. […] Dejo a los rebeldes los pedazos de mi cuerpo, pero ¡no les permitáis hacer daño a mi pueblo!«
MAH