Chase-Sardi, Miguel (1924-2001).


Antropólogo paraguayo nacido en 1924 y muerto en 2001. Junto a León Cadogan y Branislava Súsnik, Chase-Sardi fue parte de la primera generación de antropólogos paraguayos históricos. Conocido con el alias de “Gato” desde su juventud, pasó gran parte de su vida estudiando las parcialidades indígenas de El Chaco y fue uno de los investigadores más comprometido en la defensa de los pueblos indígenas.

En Brasil, donde estuvo exiliado bajo el gobierno de Stroessner, escribió “Avaporu: Algunas fuentes documentadas para el estudio de la antropofagia guaraní” (1964), que Bartomeu Meliá considera “el primer trabajo serio de etnohistoria salido de la pluma de un paraguayo”. Fue el creador del Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Indigenista del Paraguay, de la Junta Consultiva del Instituto Paraguayo del Indígena, firmante de la Declaración de Barbados y pasó gran parte de su vida ejerciendo como coordinador de la revista Suplemento Antropológico. Gran parte de su obra está dirigida a la antropología jurídica. Fue también el creador del proyecto Marandú, bajo cuyo amparo se fundó el Consejo Indígena y la Asociación de Parcialidades Indígenas, que instruyó a los aborígenes sobre la Constitución del Paraguay, el Derecho Procesal Penal y, sobre todo, el Derecho Laboral, lo que le llevó a la tortura en 1972, cuando perdió parte de su capacidad auditiva.

Entre sus obras más importantes destacan: “La situación actual de los indígenas del Paraguay” (1972); Pequeño Decamerón Nivaclé (1981); “Situación socio-cultural, económica, jurídico-política actual de las comunidades indígenas en el Paraguay” (1982); “Derecho Consuetudinario Chamacoco” (1987); “El Derecho Consuetudinario Indígena y su Bibliografía Antropológica en el Paraguay” (1990); “El precio de la sangre: Tuguy óe´repy” (1992); “Los Indios del Paraguay” (1995), junto a Branislava Súsnik, una excelente síntesis de la historia indígena paraguaya; “Indios y Mercosur” (1997) y “Textos míticos de los indígenas del Paraguay” (1999). Obtuvo el Premio Sudamérica en 1988 y la Mención de Honor del Premio Bartolomé de las Casas de España en 1993.

A. Escribano