Cárdenas, Lázaro (1895-1970).
Político, revolucionario y presidente mexicano nacido en Jiquilpan, Michoacán, el 21 de mayo de 1895 y muerto en la ciudad de México el 19 de octubre de 1970. Huérfano de padre, trabajó inicialmente en una imprenta y en la Oficina de Rentas de su pueblo natal. En 1913 se incorporó al bando de quienes luchaban a favor de la Revolución Mexicana en Apatzingán, donde formó parte de las fuerzas del general Guillermo García. En 1914 alcanzó el grado de capitán y un año después el de teniente coronel. En esa etapa fue uno de los discípulos más allegados del sonorense Plutarco Elías Calles. De hecho, a su lado alcanzó los más altos puestos militares, llegó a general, y combatió en importantes batallas. En 1920 apoyó el Plan de Agua Prieta, que pretendía destituir de la presidencia de la república a Venustiano Carranza, y así consolidar la candidatura presidencial del general Álvaro Obregón. Cárdenas ejerció la gubernatura de Michoacán entre 1928 y 1930; allí puso en marcha la estrategia política y social que trasladaría posteriormente a toda la República Mexicana.
En 1934 Cárdenas alcanzó la presidencia, que ocupó hasta 1940. Su objetivo fue llevar a la práctica las preocupaciones sociales de la Constitución de 1917, para lo que contó siempre con el apoyo y sostén ideológico del radical Francisco J. Múgica. En una ocasión, Cárdenas indicó: «Estoy convencido (…) por mi experiencia como gobernador de Michoacán, que no basta la buena intención del mandatario (…) es indispensable el factor colectivo que representan los trabajadores”. Los dos ejes de actuación del gobierno cardenista fueron la integración de los trabajadores y el reparto agrario, que hasta ese momento había sido escaso. En este último problema lo impulsaba el deseo de «remediar en lo posible las desigualdades». Quería libertad total para el campesino, así como otorgarle independencia económica: «Por el hecho de solicitar ejidos, el campesino rompe su liga económica con el patrón, y es estas condiciones, el papel del ejido no es el de producir el complemento económico de un salario (…) sino que el ejido, por su extensión, calidad y sistema de explotación debe bastar para la liberación económica absoluta del trabajador, creando un nuevo sistema económico-agrícola, en un todo diferente al régimen anterior (…) para sustituir al régimen de los asalariados del campo y liquidar el capitalismo agrario de la República».
Cárdenas efectuó una reforma agraria que eliminó el latifundismo, repartió cerca de 18 millones de hectáreas. Canalizó así el descontento agrario; también organizó y unificó el movimiento campesino en una central oficial, la CNC. Durante su mandato se aplicaron por primera vez hasta sus últimas consecuencias los artículos 27 y 127 de la Constitución, referidos a la propiedad de la Nación sobre las tierras, minas y recursos naturales. Luego de un largo y sostenido conflicto con las compañías petroleras norteamericanas que explotaban el petróleo mexicano, las expropió e hizo que la nación pasara a administrar el petróleo.
Cárdenas llevó a cabo profundas reformas en la educación, y dio pruebas de tolerancia y capacidad de pluralidad al aceptar a León Trotski como refugiado político y apoyar a la República española por todos los medios a su alcance. A su derrota, acogió a muchos refugiados españoles, que formaron parte desde entonces de la vida mexicana.
Dejó la presidencia en 1940. Su sucesor fue Manuel Ávila Camacho, con el que ejerció el cargo de ministro de la guerra. Ocupó después diversos cargos políticos; uno de ellos fue el de Vocal de la Comisión de la Cuenca de Tapalcatepec, destinada a resolver los graves problemas de esa zona. Fue en este tiempo cuando resumió su pensamiento político-social en diez puntos:
I.- La miseria, la ignorancia, las enfermedades y los vicios esclavizan a los pueblos.II.- A cada quien en relación a su trabajo; a todos según sus necesidades de pan, casa vestido, salud, cultura y dignidades.III.- Obtener la máxima eficiencia, con el mínimo de esfuerzo y la más equitativa distribución de la riqueza.IV.- Sin gran producción no hay amplio consumo, ni gran industria, ni economía poderosa, ni bienestar colectivo, ni nación soberana.V.- Todo Estado moderno exige una técnica dirigida hacia la abundancia de bienes esenciales y de equipos eficientes de cultivo, de transformación, de comunicaciones, de cambio y de cultura.VI.- Suprimir lo superfluo para que nadie carezca de lo necesario y se evite que los ricos se hagan más ricos y los pobres más pobres.VII.- Contra la patria, nadie. Por la patria, todos.VIII.- Todos somos servidores de las causas de la libertad, la democracia y el progreso.IX.- Las reformas avanzadas son victorias de las fuerzas del bien sobre el mal en sus luchas por la redención de los oprimidos.X.- Sólo la justicia social garantiza la paz y la felicidad humana.
Cárdenas se retiró de la política en 1945. Recibió el Premio Stalin de la Paz en 1955. En 1966 fue nombrado Juez del Tribunal de Estocolmo por Bertrand Russell para juzgar los crímenes de guerra cometidos por los estadounidenses en la Guerra de Vietnam.
Bibliografía
-
KRAUZE, Enrique. Biografía del poder, Caudillos de la Revolución Mexicana (1910-1940). Barcelona, Tusquets, 1994.
-
Personajes en la Historia de México. México, INS, 1993.