Carbonnières, Ramond de (1755-1827).


Naturalista, botánico, geólogo y físico nacido en Estrasburgo el 4 de enero de 1755 y muerto en París el 14 de mayo de 1827, que dedicó toda su vida a estudiar, explorar y dar a conocer el Pirineo; de hecho, es conocido como uno de los grandes pireneístas de la historia.

Los Pirineos.

Su primer encuentro con el paisaje natural de la cordillera de los Pirineos fue completamente casual: hacia el año 1787, siendo secretario del obispo Duque de Rohan, acompañó a éste hasta su exilio en Barèges. Por aquel entonces, diferentes puntos del macizo central del Pirineo eran ya bastante conocidos por las curas que ofrecían sus balnearios.

Después de este primer contacto, Ramond de Carbonnières recorrió las zonas más elevadas de esta cordillera, desde el circo de Gavarnie hasta el macizo de la Maladeta, para conocer el estado de los glaciares, muy poco estudiados por esa época.

Lengua glaciar.

En una de sus expediciones descubrió la cara norte del Monte Perdido (3.355 m), a cuyos pies descansa un glaciar circular que constituye el denominado Pequeño Lago Helado del Monte Perdido.

Macizo del Monte Perdido, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

En 1802, y en compañía de dos guías franceses, logró hollar Monte Perdido. Después ascendió hasta la mítica Brecha de Rolando, una verdadera hazaña si se tienen en cuenta la escasa cartografía, la nula información y el rudimentario equipo con el que contaban los montañeros de la época.

Falleció en París el 14 de mayo de 1827, después de una pequeña incursión en la política.

Desde 1872 el pico Añisclo (3.263 m), situado junto al Cilindro de Marboré y al Monte Perdido, también es conocido, en su honor y gracias a Franz Schrader, como pico Soum de Ramond. También lleva su nombre una flor, la ramonda de los Pirineos (Ramonda myconi); esta planta, conocida popularmente como «oreja de oso», está considerada como un fósil propio de los climas tropicales del Terciario. Aparece en peñascos calizos muy sombríos y húmedos, así como en las zonas más internas de los bosques frescos.

Todas sus observaciones sobre los Pirineos los plasmó en sus obras Observations faites dans les Pyrenées y Voyages au Monte Perdu. Esta última fue reeditada en el año 2002 por el Organismo Autónomo Parques Nacionales.

Enlaces en Internet

http://www.mma.es/parques/oapn/; Página oficial del Organismo Autónomo Parques Nacionales.