Brooks, Gwendolyn Elizabeth (1917-2000).


Escritora estadounidense nacida el 17 de junio de 1917 en Topeca, Kansas, y muerta el 3 de diciembre de 2000 en su domicilio de Chicago. Sus padres, Keziah y David, se trasladaron cuando Brooks tenía cuatro años a Illinois, donde acomodaron su residencia permanente en la Avenida Champlin de Chicago. La vocación de Brooks por la literatura se remonta a su más tierna infancia, pues cuando solamente tenía siete años comenzó a hacer rimas y a la edad de 13 años ya había publicado su primer poema. Brooks publicó sus primeros poemas en el Chicago Defender, un periódico escrito primordialmente para la comunidad negra de Chicago, y del que ella fue asidua colaboradora semanal. Asistió al Wilson Junior College, en el que se graduó en 1936; al año siguiente, cuando Brooks contaba con veinte años, su trabajo literario anterior apareció publicado en dos antologías.

Ganó su primer gran premio literario en la Midwestern Writers’ Conference de 1943 y con posterioridad ha seguido obteniendo muchos otros honores; entre los más notables se encuentran los dos premios Guggenheim, su nombramiento como Poeta Laureada de Illinois (1969) o el National Endowment for the Arts Lifetime Achievement Award. Sin embargo, sus logros más importantes han sido la obtención del Premio Pulitzer de poesía de 1950 con su colección de poemas Annie Allen (1949), que ha hecho de Brooks la primera escritora afroamericana en ganar este premio, y su nombramiento como miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras en 1976; por otro lado, Brooks ha recibido más de 50 títulos como “doctor honoris causa” de colegios y universidades, y en 1969 la Western Illinois University inauguró en su campus el “Gwendolyn Brooks Cultural Center” en reconocimiento a su labor literaria.

La obra literaria de Brooks hace un análisis y reflexiona acerca de la vida que los negros americanos llevan en las ciudades, con sus sueños y sus luchas. En su obra ofrece una visión penetrante de la cultura afroamericana, en la que predominan temas como las consecuencias de la problemática de la identidad racial y étnica y las presiones diarias de esta existencia. Los trabajos de Brooks, que muestran cierta accesibilidad de comprensión lingüística y semántica, presentan como temas primordiales la discriminación racial, el orgullo negro, la compasión y caridad de los negros, la solidaridad y la identidad negra, etc. Estos temas son tratados a través de distintas perspectivas históricas, como los movimientos de los cincuenta en lucha por los derechos civiles, la rebelión negra de los sesenta o la complacencia demostrada en los años setenta.

Estos temas han adoptado distintas formas métricas, que han ido evolucionando a través de su carrera literaria. En un principio, la obra de Brooks estaba influida por el Renacimiento en el Harlem; así, en sus primeros trabajos, destaca la utilización de metros clásicos como el soneto y la canción. Del mismo modo, la autora experimentó con la adaptación de otros metros convencionales para sus composiciones. Más tarde Brooks comenzó a cultivar el verso libre, influida por el movimiento de arte y estética negra, y abandonó el soneto, que le parecía una composición inapropiada para estos tiempos; siguió utilizando la canción por su esencia musical y por su sencillez, y compuso poemas en lo que ella denominó “verso periodístico». La producción poética de Brooks ha recogido el fuerte influjo ejercido por diversos escritores; de esta manera, sus primeras obras reflejan influencias de Emily Dickinson, Lawrence Dunbar, Langston Hughes, Claude McKay, Millay, Merrill Moore o Ann Spencer; y, en sus últimas obras, de Amiri Baraka, Hughes o Haki R. Madhubuti.

Su producción literaria es muy extensa, pero cabe destacar un número importante de obras mayores: A Street in Bronzeville (1945, Una calle en Bronzeville), que representa la primera publicación de una colección de sus poemas, en la que queda patente su extraordinario talento para retratar la vida cotidiana de sus vecinos; Annie Allen (1949), en la que presenta la etapa de crecimiento de una niña negra en Chicago a través de una serie de poemas que, de alguna manera, están conectados entre sí; Brooks también ha escrito un libro para niños titulado Bronzeville Boys and Girls (1956).

Uno de sus más famosos volúmenes es The Bean Eaters (1961), que contiene bastante de su mejor poesía e incluye el famoso poema “We real cool”. En Selected poems (1963) ofrece otra antología de sus poemas. In the Mecca (1968) es un libro que presenta una acusada división: la mitad del mismo recoge un largo poema narrativo en el que retrata a la gente que vive en la Meca, un gran edificio de apartamentos erigido en el Lado Sur de Chicago en 1891 y demolido tras largo tiempo de deterioro; la segunda mitad del libro contiene poemas individuales, entre los que sobresalen ”Malcolm X” o “Boy Breaking Glass”. Otra obra importante en su carrera es Riot (1969).

Imprescindible para conocer el pensamiento de Brooks es su Family Pictures (1970), donde Brooks ha plasmado sus creencias en poemas como “Corners on the Curving Sky”. En 1971, publicó tres volúmenes: Aloneness, The World of Gwendolyn Brooks, una colección que incluye la novela Maud Martha; y Black Position, No. 1, obra que continuó al año siguiente en Black Position, No. 2 (1972). En Report from Part One (1972), ofrece la primera parte de su autobiografía, en la que se funden memorias personales con entrevistas, cartas, etc. The Tiger Who Wore White Gloves; or, What You Are You Are (1974), Beckonings (1975), Capsule Course in Black Poetry Writing (1975), Young Poet’s Primer (1980), To Disembark (1981), Black Love (1982), The Near Johannesburg Boy and Other Poems (1986), Gottschalk and the Grande Tarantelle (1988), Primer for Blacks (1991), Winnie (1991), sobre Winnie Mandela; Blacks (1991), Coming Home (1992), Selected Poems (1995), que recoge algunas de sus primeras colecciones junto a nuevos poemas; y, finalmente, Report from Part Two (1996), que supone la segunda parte de su autobiografía.

Las características que se dan en la producción poética de Brooks están asimismo presentes en su novela Maud Martha (1953), que recoge los temas principales de su poesía. En esta novela se nos presenta la vida de Maud Martha Brown, quien es repetidamente objeto del prejuicio racial, tanto desde dentro como desde fuera de su comunidad: ejemplo de ello es el trato que recibe de un dependiente blanco de una tienda de sombreros cuando Maud Martha no puede pagar el precio de la prenda, o cuando sus propios vecinos la ayudan a duras penas cuando da a luz a su hija. Debido al color oscuro de su piel, Maud Martha se ve a sí misma menos atractiva que otras chicas afroamericanas de su comunidad, por lo que su existencia se convierte en una prueba diaria que ofrece muy pocas gratificaciones. El apartamento en el que vive Maud Martha junto a su marido es un microcosmos que suministra al lector una visión de la vida diaria de los afroamericanos. Mientras que su poesía ha sido recibida con entusiasmo por la crítica, su novela Maud Martha no ha alcanzado idénticos elogios.