Alfonso Becerril (s. XVI). El platero español que dejó su huella en la catedral de Cuenca

Alfonso Becerril fue un destacado platero español del siglo XVI, natural de Cuenca, cuya maestría y destreza en la platería dejaron un legado significativo en el arte del Renacimiento español. Su obra más reconocida es la magnífica custodia de la catedral de Cuenca, una pieza monumental que refleja no solo su habilidad técnica, sino también su colaboración con su hermano Francisco y su hijo Cristóbal. La custodia, construida entre 1528 y 1573, es una de las más emblemáticas del Renacimiento español y una obra maestra del arte plateresco, estilo que predominó en España en los primeros años del siglo XVI.

Orígenes y contexto histórico

Alfonso Becerril nació en Cuenca, una ciudad que, durante el Renacimiento, era un importante centro artístico y cultural de España. Este período se caracterizó por una profunda transformación en las artes, especialmente en la platería, donde los orfebres españoles alcanzaron niveles de excelencia que hoy siguen siendo admirados. En el caso de Alfonso, su formación y destreza no solo fueron producto de su ambiente, sino también de su legado familiar, ya que tanto su hermano Francisco como su hijo Cristóbal fueron también plateros de renombre.

La platería del siglo XVI en España experimentó una evolución significativa, adoptando influencias del Renacimiento italiano pero, al mismo tiempo, manteniendo una identidad propia caracterizada por el detalle y la ornamentación compleja. Fue en este contexto donde Alfonso Becerril desarrolló su arte, participando en proyectos destacados y colaborando con otros artistas y artesanos de la época.

Logros y contribuciones

Uno de los logros más notables de Alfonso Becerril fue su colaboración en la creación de la custodia de la catedral de Cuenca, que se inició en 1528 y se completó en 1573. Esta obra no solo es un ejemplo del arte plateresco, sino que también marca el auge de la orfebrería en España. La custodia es una pieza monumental que combina la arquitectura, las figuras y los adornos en un conjunto armonioso que se caracteriza por su delicadeza y refinamiento.

El arte plateresco, del cual Becerril fue un maestro, se distingue por la utilización de detalles minuciosos, formas complejas y una decoración exuberante que incluye figuras, bajorrelieves, festones y otros elementos ornamentales. En la custodia de Cuenca, estos elementos se combinan perfectamente para crear una pieza que no solo tiene valor artístico, sino también religioso, ya que es una obra dedicada a la veneración eucarística.

Momentos clave en la vida de Alfonso Becerril

A lo largo de su carrera, Alfonso Becerril vivió y participó en diversos momentos clave del Renacimiento español, especialmente en el ámbito de la platería y la orfebrería. A continuación, se detallan algunos de los hitos más importantes de su vida y obra:

  • 1528-1573: Construcción de la custodia de la catedral de Cuenca, su obra más famosa, que se consolidó como una de las grandes piezas de la orfebrería renacentista en España.

  • Colaboración familiar: A lo largo de su vida, trabajó en estrecha colaboración con su hermano Francisco y su hijo Cristóbal, ambos plateros, lo que fortaleció el legado familiar en el ámbito artístico.

  • Estilo plateresco: A lo largo de su carrera, Alfonso Becerril se especializó en el estilo plateresco, que fue el sello distintivo de sus obras. Este estilo estaba marcado por la riqueza decorativa y la complejidad de los diseños, lo cual era muy apreciado en la época.

Relevancia actual

La figura de Alfonso Becerril sigue siendo relevante en el ámbito de la platería y el arte renacentista español. Su contribución a la orfebrería y su participación en la creación de la custodia de la catedral de Cuenca lo han convertido en un referente del Renacimiento español. Esta obra, en particular, continúa siendo un emblema de la ciudad de Cuenca y un símbolo de la maestría de los plateros de la época.

La influencia del estilo plateresco, que Becerril perfeccionó, se puede ver en otras obras de la época y sigue siendo estudiado por historiadores del arte, quienes reconocen la exquisitez técnica y la riqueza decorativa de estas piezas. Además, la custodia de Cuenca es una de las muestras más representativas del arte religioso renacentista, lo que la convierte en una pieza clave para comprender la evolución del arte sacro en España.

Conclusión

Alfonso Becerril, con su dominio de la platería y su inconfundible estilo, marcó un hito en la historia del arte del Renacimiento español. Su legado perdura no solo a través de la custodia de la catedral de Cuenca, sino también en el reconocimiento de su talento y su capacidad para combinar la técnica con la belleza. A través de su obra, Becerril dejó una huella indeleble en la historia del arte y la cultura de España, demostrando que, incluso en el siglo XVI, la creatividad y la destreza de los artesanos podían trascender el tiempo y seguir siendo admiradas por generaciones futuras.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Alfonso Becerril (s. XVI). El platero español que dejó su huella en la catedral de Cuenca". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/becerril-alfonso [consulta: 19 de julio de 2025].